¿Seguiré Siendo Tu Amor Inevitable? (Sitteo)

Capítulo N° 41

Narra Simón

Traté de acordarme de lo que sucedió anoche sobre aquella escena y lo recordé pero sólo un poco, me dolía la cabeza para seguir pensando.

- Te amo - Susurré

Dejé que Matteo siguiera dándome la comida mientras lo veía. Luego de comer, me acosté en su pecho y cerré mis ojos, Matteo tomó mi mano y me dio un beso en la mejilla.

Matteo estaba con su otra mano viendo su teléfono y yo allí en su pecho sintiendo su respiración.

- Y al llegar, ¿Sólo nos bañamos, comimos y me dormí? - Cuestioné

- Nos bañamos, comimos y dormimos. ¿Quieres que especifique? - Preguntó besando mi mejilla

- No, supongo que ya sé, amor - Respondí acariciando su mano

Luego de estar todo el día descansando y durmiendo junto a Matteo, fui a darme una ducha. Cuándo salí, Matteo entró luego y al salir, se acostó a mi lado abrazándome. Estábamos concentrados en quedarnos tranquilos pero una imagen se me vino a la mente

- Matteo - Llamo

- ¿Sí?

- Anoche... Tú y Tyler... ¿Pelearon? - Pregunto. Me acordaba de algunos eventos de anoche pero todo son imágenes borrosas. Aunque quizás no pero debo saber la respuesta.

- No, Simón. Tyler y yo no peleamos - Respondió

- Gracias por no hacerlo. Recuerdo que trataste de no hacerlo pero no recuerdo mucho - Dije

- ¿Sólo fue un chico con el que te besaste? - Pregunta

- Matteo... - Dije

- Sólo pregunto para que cuando lleguemos, pueda besar a alguien y estar a mano - Dice burlón. Reí y lo besé en los labios.

- Te prometo una salida juntos, sólos tú y yo, mañana - Lo abracé

- Ok, amor. Y yo mañana te daré una sorpresa que tengo guardada - Me dice

Es cierto que metió unas cosas en la maleta y no me dijo que era.

- ¿Nos tomamos una foto? No tenemos ninguna juntos - Pregunté

- Ok, vita - Tomó su teléfono y luego de buscar la cámara, me abrazó y tomó una foto. Luego tomó otra en la que me besó en la boca - Creo que está listo, señorito Álvarez

- Te amo, señorito Balsano - Respondí sonriendo

- Y yo a ti - Me besó de nuevo

Matteo se durmió con su cabeza en mi hombro. Yo acaricié su cabello, Matteo era tan él. Cerré mis ojos y me quedé dormido.

1 de diciembre de 2019: domingo

Narra Matteo

- Buenos días, amor - Dije al despertar

- Despertaste al mismo tiempo que yo - Me sonrió

- Qué sorpresa, ahora, ¿Podemos irnos? - Pregunté

- Primero debemos darnos una ducha, desayunar y luego saldremos - Dijo

- Ok, te espero en la ducha - Lo besé en los labios y fui a la ducha

Luego de tener una ducha juntos y cepillar nuestros dientes, nos vestimos. Simón dijo que llevara un short, así que me lo coloqué. Él llevaba otras cosas en un bolso. Fuimos a desayunar y luego fuimos en un taxi a nuestro destino. Era la playa. Nos sentamos debajo de una sombrilla y besé su mejilla.

- ¿Te gustó mi salida? - Pregunta

- Me encantó, sólo que desearía entrar en estos momentos contigo al mar - Confesé mi deseo

- Vamos - Se levantó tomando mi mano para ayudarme a ponerme de pie. Luego, nos quitamos nuestros zapatos y camisetas para entrar al agua.

Entramos muy adentro, en dónde el agua nos llegaba hasta nuestros hombros.

- Te amo, Matteo - Posó sus brazos encima de mis hombros

- Yo te amo mucho más, Simón - Tomé su cintura y lo acerqué más a mí para así darle un beso, cerrando mis ojos.

De pronto, lo bajé fuertemente para mojar su cabeza debajo del agua. Al subir, tomó aire.

- ¿Estás loco? - Rió abrazándome de nuevo y besándome. Luego de separar el beso, pero no el abrazo, vi a la dirección en la que miraba Simón. Eran unas personas que, desde una parte alta, saltaban al agua - ¿Y si vamos?

- Puede pero sólo si saltamos juntos - Respondí

Me besó y corrimos para llegar hasta allí. Luego, tomé su mano y saltamos. Nuestros cuerpos se hundieron debajo del agua y subimos para estar sobre ella.

- Eso fue increíble, amor - Gritó por la adrenalina que sintió.

Lo besé apasionadamente, ese beso era toda la adrenalina y todo el amor que sentía en ese momento.

- Eres lo mejor - Susurré cansado luego de ese gran beso

Me senté en la arena y Simón se acostó en la sábana. Pidió que le echara protector solar y eso hice, acariciando sus hombros y espalda con aquella crema. Besé su cuello al terminar, haciendo que él sonriera.

- ¿Te coloco un poco? - Pregunto

- No, así estoy bien, vita - Respondí.

Nadamos un rato y disfrutamos el mar juntos. Luego, nos sentamos en la arena; lo abracé y lo coloqué entre mis piernas, estábamos sentados viendo el mar.

- Es hermoso - Susurró inspirado

- Cómo tú - Respondí

Simón recostó su cabeza en mi hombro y cerró sus ojos para sentirme.

- Te amo - Susurró

- Y yo a ti - Besé su mejilla y seguimos admirando el paisaje.

Fuimos al hotel caminando. Simón paró un momento en frente de mí y me besó en la boca. Posó sus manos sobre mis hombros pero solté un Auchh

- Me duelen los hombros - Confesé

- Por eso es bueno colocarse protector solar - Dijo y me besó pero esta vez tomando mis manos

Entramos a la habitación y Simón pidió darse una ducha conmigo, algo que hice. Fuimos a la ducha y me coloqué de espaldas, Simón acariciaba mi espalda y colocaba jabón. Luego de bañarnos, salimos de la ducha y nos colocamos algo de ropa.

- Está muy rojo, ¿Te duele? - Preguntó

Negué con la cabeza. Simón volteó mi cuerpo y quedamos frente a frente, Simón pasó sus manos debajo de mis brazos para abrazarme, yo coloqué los míos encima de sus hombros para corresponder el abrazo.

Nos acostamos en la cama. Simón se había alejado de mí para no causarme algún dolor pero me coloqué detrás de él para abrazarlo.

- No importa, soportaré - Le susurré

- Te amo, Matteo - Se volteó para quedar frente a mí y besarme. Se acostó en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello.

- Hasta mañana, vita - Sonreí y besé sus labios para cerrar mis ojos y dormir