Narra Simón
6 de diciembre de 2019: viernes
Desperté de repente. Ya era de día. Estaba desnudo pero cubierto por una manta y envuelto en un abrazo de Matteo. Le di un beso en la mejilla y me apegué a él. Escuché un respiro y que su cuerpo se movió levemente, lo que significaba que despertaba. Empecé a acariciar suavemente su mejilla y subí mi mirada. Él abrió sus ojos y parpadeó unas cuantas veces para verme mejor.
- Buongiorno, vita - Dije con cansancio, se veía que despertaba
- Hola, Matteo - Hice una sonrisa.
- ¿Pudiste... - Bosteza en un momento mientras yo dejaba de acariciar su mejilla y pasaba a acariciar su pecho - Dormir bien?
- Sí, dormí muy bien. Espero qué tú también - Dije
- Sí, vita, dormí bien - Aclaró y besó mi frente. Acerqué mi cabeza a su pecho y lo abracé. Él besó mi sien y acariciaba mi cabello para luego preguntar en un susurro - ¿Hoy haremos algo divertido?
- Quizás. Podemos ir a cualquier lugar tú y yo, juntos - Susurré al igual qué él cuando preguntó.
- Me parece buena idea, ¿Qué propone para hoy? - Sonrió
- Podemos ir a caminar y quizás disfrutar un momento sentados, viendo el ambiente - Propongo. Él sólo asiente con la cabeza y besa mi frente
Me metí en la ducha y luego de bañarme, me arreglé y estaba bajando para desayunar. Carmela ya tenía el desayuno listo. Yo agradecí y esperaba a Matteo para comer juntos. Él bajó ya arreglado y nos sentamos a comer en la mesa. Luego, busqué la guitarra que Matteo me regaló y tomados de la mano, salimos a caminar. Estuvimos hablando un rato hasta que llegamos a un sitio donde habían unos bancos. Me senté con Matteo en uno de ellos.
- Simón, ¿Qué tal si tocas un poco? - Pregunta Matteo cariñoso
- Claro - Digo y tomo la guitarra, empecé a tocar mientras cantaba la canción Buscándote de Mike Bahía
Matteo seguía la canción tarareando, yo le sonreía y seguía cantando. Y cuando estuve terminando la canción...
- Te amo, Simón - Susurra en mi oído. Sólo sonreía, me había quedado en shock.
Él besó mi boca, presionando mi labio inferior con sus labios. Yo no seguí pero no me resistí. Dejé que sus labios besaran los míos hasta que nos separamos. Estaba nervioso porque es un poco nuevo hacer esto en público pero acaricié su hombro y luego subí a acariciar su mejilla, él parecía no darse cuenta de lo nervioso que estaba aunque yo tampoco lo demostraba, sólo era algo que sentía.
- Eres lo mejor, Matteo - Dije
- Lo sé, ambos lo somos - Dijo. Sonreí y tomé su mano
Caminamos otro rato por aquel lugar y tomamos unos ricos helados. Besé a Matteo en la mejilla y al recibir nuestros helados, nos los comimos regresando a casa de Matteo.
Al llegar a su casa, saludamos a Carmela y a Mike quiénes tenían algo que decir. Matteo me pidió que subiera a la habitación y que lo esperara arriba. Besé sus labios y lo abracé fuerte antes de hacerlo.
Esperaba en la habitación a Matteo, espero que no sea tan malo lo que le tengan que decir. Escuchaba unos gritos de desespero por parte de Matteo.
- ¡¿Hace unos cinco días?! Igual tenían qué habérmelo dicho - Se oye un silencio y escucho que habla, no entiendo lo que dice pero al parecer se calmó.
¿Qué habrá pasado que lo tiene así? Entré a la ducha, quería relajarme y tomarme tiempo para pensar, estaba temeroso por Matteo pero la ducha me refrescó un poco.
Al salir con una toalla alrededor de mi cintura, vi a Matteo. No sabía en qué momento había entrado. Lo miraba a los ojos, sin saber que hacer.
- Hola - Fue lo primero que se me ocurrió decir
- Hola - Respondió haciendo una sonrisa.
- ¿Todo bien? - Pregunto
- Algo así - Responde encogiéndose de hombros
Fingí una sonrisa y fui a buscar ropa en el armario para vestirme. No quería pero debía darle la espalda para encontrar mi ropa.
- ¿Escuchaste algo?
- Sólo unos... Unos gritos - Dije lento - Nunca te había escuchado tan alterado
- Lo siento, Simón, espero no haberte asustado - Dice y cuando me volteo a verlo, veo que está su cuerpo acostado en el lateral de la cama pero con los pies en el suelo, sus manos están cubriendo sus ojos, parece estar cansado y... ¿Decepcionado? Me acerco y me siento a su lado.
- No estoy asustado, Matteo, sólo me tomó de sorpresa esto. Aún así, estoy para ti. Te amo - Confesé mirando a Matteo.
Él se quitó las manos del rostro y me vio a los ojos. Una de sus manos tomó la mía sin dejar de verme a la cara.
- ¿En serio me amas? - Pregunta
- Sí, mucho - Respondo
Matteo se sentó y quedamos frente a frente. Él pasó su mano por mi mejilla y me acercó a él para besarme. Su felicidad había salido. No nos separamos y nuestra respiración se agitaba, me subí encima de sus piernas sin separarme del beso.
- Entremos... Entremos a la ducha - Le pido con sus labios cerca de los míos
- ¿Seguro?... Acabas de salir de allí - Pregunta, sus manos estaban sobre mis muslos
- Sí... Quiero estar ahí... Contigo - Respondo volviéndolo a besar
Matteo me cargó con sus brazos y yo rodeé su cintura con mis piernas. Caminó hasta el baño sin separarme del beso. Me quité la toalla y entré a la ducha esperándolo adentro. Él entró luego de quitarse su ropa. Coloqué mis brazos detrás de su cuello mientras el agua nos recorría y nos seguimos besando sin parar.
Luego de bañarnos juntos, nos vestimos y nos acostamos en la cama. Me coloqué en el pecho de Matteo y acaricio su torso, mientras lo llamo.
- Matteo...
- ¿Sí, Simón?
- ¿Me contarás que había sucedido abajo? - Pregunté. Estuvimos un tiempo en silencio pero me responde.
- Carmela y Mike sabían hace días y no me dijeron nada hasta hoy. Me disculpé por haber gritado pero me molesta que sea hoy cuando lo sabían desde un tiempo
- ¿Y qué es eso qué saben? - Pregunto
- Mi padre llega mañana - Aclara
Por un momento, dejé de acariciar su torso y me quedé en shock, pero parpadeé un poco, seguí acariciando su torso como si nada. Debía decir algo.
- Entiendo que estés molesto, Matty, pero creo... Que lo hacían para que disfrutaras tus vacaciones... Conmigo - Respondí
- Sí. Eso también creí pero mañana me disculparé mejor - Confiesa
- ¿Y quieres quedarte en mi casa?
- No, me quedaré aquí, contigo. No huiré más de mi padre. Quiero que vea que estoy más que feliz junto a ti - Dice tomando mi barbilla y subiendo mi cara para poder darme un suave y tierno beso en los labios - Te amo
- Yo más, Matteo
7 de diciembre de 2019: sábado
Despertaba estirando mis brazos para abrazar a Matteo, pero él no estaba en la cama. Me di un baño, cepillé mis dientes y ya arreglado bajé a abajo. Vi a Matteo en la cocina, estaba cocinando pan tostado y huevo. Me acerqué lento y lo abracé por detrás.
- Buenos días, Matteo - Saludé besando su espalda
- Buenos días, vita - Responde, sus manos aún están ocupadas con la cocina
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¿Seguiré Siendo Tu Amor Inevitable? (Sitteo)
FanficPara leer esta historia, lean Un Amor Inevitable (Sitteo), ya que es la primera parte.