Capítulo 44: Mi regalo más afortunado

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Zoba volaba a gran altura vigilando a su alrededor. Vio a lo lejos a ese gran monstruo, el Indra, y vio también a su amiga Diane por su tamaño. Agudizando la vista, vio a los demás: Merlín, Ban, King y Gowther. Ni rastro de su padre.

Siguió volando, sabiendo que esos cinco podrían contra el demonio, y continuó buscando a su padre por las ruinas de la ciudad, por si se encontraba ayudando a personas que huían. Vio en un lateral aparecer un tornado envuelto en rayos, conociendo a sus dueños. Seguro que su padre estaba con el trío de payasos...

Ahí abajo, Gilthunder, Howzer, Griamor y Escanor estaban batallando contra una cría de Indra algo desarrollada, simular a una araña cabezona pero con menos patas y látigos cortantes y punzantes, siendo unas odiosas y poderosas criaturas.

 - ¿¡Pero que narices es esa cosa?! - gritó Howzer jadeando.

 - Es un demonio... pero no es como los anteriores... - Gilthunder se levantó del suelo - Ni encerrándole en las cúpulas de energía de Griamor con nuestro rayos y tornados dentro parece que le duela...

 - ¡Que no le duela no significa que no le afecte!

Los tres miraron al pequeño hombre, que con tan sólo una armadura que le cubría de cintura para abajo y con el superior desnudo, armado con un simple escudo y un espadón corto, se enfrentaba al Indra con tanta seguridad que parecía que tenía un ejército detrás. Eso les daba mucho valor a los otros, viendo que sólo tenía esas armas y que ahora carecía de poderes, ahí estaba, delante del Indra.

El demonio movió uno de sus látigos acabados en punta y Escanor se protegió tras su escudo, siendo respaldado por Gilthunder para que no saliese volando tras el impacto, y tras ello, Escanor soltó un poco de sangre por la boca cuando el demonio atravesó un poco de su escudo, hiriendo su vientre. Al retirar el látigo, el Indra le hirió también en el hombro con un profundo tajo.

Escanor cayó de espaldas, siendo sujetado por Gilthunder con un rostro preocupado, y con el escudo destrozado, sangrando. Luego, apretó los dientes y se apartó de sus brazos, volviendo a ponerse de pie, sujetando con una mano temblorosa el espadón con la derecha. Howzer miró a Griamor, con rostro impresionado.

 - Sin poderes, con armas inservibles, y mucho más herido que nosotros... - le susurró - Y ahí le tenemos. No le faltan agallas.

 - Lo que no le falta es orgullo - Griamor sonrió un poco.

Justo cuando esos dos iban a acercarse para pelear, Gilthunder extendió los brazos deteniéndolos. Se había dado cuenta que algo se acercaba por el aire a gran velocidad.

 - ¡Giga Impacto! - se escuchó en el cielo.

Zoba cayó del cielo como si fuera un enorme meteorito protegida tras su escudo de león a toda velocidad aumentando la potencia de su ataque. El Indra chilló cuando fue aplastado y herido, dejando unas grandes ráfagas de viento y polvo esparcidos a su alrededor, haciendo que Escanor cayera al suelo por la potencia. Cuando se dispersó, sólo quedaba ella encima de la cabeza de la Indra moribunda, y levantó el escudo por encima de su cabeza, haciendo brillar la parte baja y punzante de esta, que clavó en su carne y empujó todo lo que pudo. Sus ojos estaban afilados y la mandíbula muy apretada, que apenas la dejaba maldecir de pura ira.

 - ¡Ni se te ocurra tocar a mi padre! - gritó intentando vocalizar bien.

Y tras clavar su escudo todavía más en él, el Indra soltó un chillido agonizante para después empezar a pudrirse y desaparecer debajo de ella. Luego, Zoba arrancó el escudo y miró a los demás, con esos ojos de depredador que provocaban un escalofrío a los caballeros. Se bajó de un salto y corrió con su padre.

Gowther X Reader - "¿Dónde Está Mi Corazón?" (Nanatsu No Taizai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora