Reencuentro

Descubierto

— Lo siento, llegué lo mas pronto posible. — Habia corrido, wei Wuxian lo sabia. El cabello perfecto y bien peinado del segundo hermano Lan estaba un poco desarreglado, junto a ese molesto collar de plata que siempre tenia colgando con un pequeño dije de nube.

— Tu cabello. — El mas bajo se acercó para acomodarle el cabello y aquel collar que le llama a la atención. — Es bonito

— Solo la familia Lan los porta. Solo la familia o los seres amados pueden tocarlo.

— Y yo puedo hacerlo?

— Mmhn. — El mas alto asintió.

— Bien. — Lo abrazó, de manera fuerte y llena de desespero. Cerrando los ojos y dejándose llevar por aquel aroma a sándalo y vainilla que le gustaba oler en él — Tengo hambre.

— ¿Que te dijo el doctor?

Se quedó callado unis segundos, pensando si realmente sería buena idea decírselo. Si eea buena idea preocuparlo. Conociendolo, seguramente le diría algo como que se casaran o alguna cursilería asi, y realmente no es que no quisera escuchar esas palabras, si no, lo que quería era que el otro no llegase a tener el corazón roto si sufría de un aborto espontáneo.

— Indigestión, seguramente comí algo en mal estado y aqui esta el resultado, pero me mando medicina y creo que puedo comer un poco.

— Nada de alcohol.

— No he tomado gota de alcohol en dos meses, tranquilo señor refunfuñón.

Mientras caminaban de la mano, el joven mas bajo pensaba en todo lo que estaba sucediendo en ese momento. Si es que había una mínima posibilidad de que el.embarazo llegara a finalizar bien. ¿Como diablos se lo ocultaría al señora Yu?

Lan Zhan que le parecía extraño que el otro se mantuviera callado por mucho tiempo, le miró de reojo. Quería preguntar que pasaba, le parecía extraño que el otro no estuviera danzando a su alrededor mientras parloteaba cualquier cosa sinsentido.

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— Buenas noches Señora Jiang.

— Yu. Señora Yu, por favor. Retomé mi apellido.

— Lo siento, escuché que regresa a China de nuevo.

— Así es, unos meses en Corea del sur para ver los negocios de la empresa, mi hijo tomará el lugar de su padre en un año, asi que estoy tomando todas las medidas necesarias.

— Señora Yu, hay algo que tiene que saber. Bueno, seguramente ya lo sabe, así que felicidades de ante mano.

— ¿Felicidades? ¿De que rayos habla?

— Sobre su hijastro, Wei Wuxian

— ¿Qué hizo el zángano ese?

— Bueno... Sobre su embarazo. —La mujer quedó en silenció unos momentos. Solo se escuchaba su respiración del otro lado de la bocina. — ¿Señora Yu?

— Mmh... Gracias Doctor Li. Le agradezco su llamada y sus felicitaciones. — Colgó sin mas después de esa llamada. — Ese... Grandísimo bastardo.

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— El cielo se esta nublando... — Murmuro Lan Xichen mientras se encontraba con la sabana enredada sobre su cadera, mirando por la ventana. — Lloverá pronto.

— Si... — jiang Cheng se acercó por detrás para besarle el hombro y rodearlo por detrás de la cintura— cuando eramos pequeños y Wuxian hacía alguna travesura o ambos hacíamos una travesura y él se echaba la culpa para que no me regañaran, si madre estaba furiosa siempre se nublaba el cielo. Era como... Si el cielo cambiara siempre que su ánimo cambiaba por Wei Wuxian. Si estuviera aquí y supiera 'eso', juraría que el cielo cambio por ella.