Reencuentro

Grabadora

— ¿Puedes escucharla?

— Wang Ji...

— Por favor, es por su cumpleaños... Tío solo quiere darme una llamada al mes, y solo contigo. Escúchala...

— Bien. Lo haré. — Lo que realmente Huanguan-Jun ignoraba, es que su hermano lo tenía en altavoz  con una pequeña grabadora al lado. — Te escucho.

La melodía sonó, era preciosa. Armonizaba a la perfección en cada nota. Xichen cerró los ojos, se dejo llevar. La música le recordaba a Jiang Cheng, su sonrisa, su rostro cuando se enojaba. Creyó realmente entonces que el propósito de esa tonada era recordar al ser amado. Cuando término, Xichen detuvo la grabación.

— ¿Y?

— Perfecta, como todo lo que haces hermano.

— Creo... Que...yo y Wei Ying...

— No necesitas decirme, lo sé. No me preguntes como lo sé, solo lo sé.

— ¿Sabes como... Está?

— Esperandote.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del segundo Jade y asintió para si mismo.

— Debo colgar, me encontraré con Cheng y sabes como se pone cuando se enfada.

— Gracias por todo Hermano.

— No me agradezcas, te extraño.

Ambos colgaron y el primer Jade levantó la mirada para ver a su novio parado en el umbral.

— ¿Como me pongo?

— Como un bebé.

— ¡Zewu Jun!

— Ya, Ya. — Guardó la grabadora en la bola su pantalón

— Debo regresar en unos días a estudiar y tu solo te preocupas por mi hermano. — Hizo una pequeña mueca de celos a lo que su novio se acercó y lo abrazó

— Agradece que mi tío se fue, y que Madam Yu tampoco está. ¿Como está Yan Li? ¿La trata bien la vida de Casada?

— Ugh, no quiero hablar de ello. Su esposo es muy... Pedante. Pero al menos la trata bien, se nota que la ama...

— Tenemos que dejarle esto a Wuxian. — Señalo su bolsillo y tomó su chaqueta.

— ¿Cuando podremos hablar sobre nosotros?

— Cuando te vuelvas CEO, Antes no. Cheng, sabes que si mi tío se entera de lo nuestro terminará llevandome a mi también. Hemos creado esta relación desde hace años, si nos vamos a casar, vamos a hacer las cosas bien. También... Quiero ayudar a tu hermano y al mío de paso.

— ¿Te ha dicho algo Wuxian del bebé? 

— No, le deje un presente hace unos días, solo que no he sabido nada de él

Salieron de la mansión y subieron al auto de Xichen.

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— ¿Entonces, eso es todo?

— Si, si no queda nada más es todo lo que nos llevaremos.

— Ella no me quitará nada mas, ¿cierto?

— De acuerdo a la orden que tenemos, el dinero que ella le dio en un principio se le va a respetar, solo nos llevaremos su teléfono. — Wen Ning estaba parado detras de Wei Wuxian tratando de calmarlo.

— Esta bien, gracias. — No pudo decir otra cosa y cerró la puerta cuando los abogados salieron.

— Lo siento...