Reencuentro

Número Desconocido

— Woow. ¿Estas seguro de que puedes pagar esto Wei?

— Sip, creo que es algo que merece mi bebé. Ademas, esta lejos de Lotus Passion y así los clientes dejaran de seguirme.

— ¿Como vas con eso?

— Esta mejor, el jefe ha sido muy amable en dejar que uno de seguridad siempre me acompañe

Ambos caminaron por el apartamento vacío. Era en un vecindario tranquilo, le recordaba mucho su antigüo vecindario, con su casa y sus hermanos. Soltó un leve suspiro y los ojos dorados y curiosos de su hijo lo voltearon a ver.

— Ya es justo un lugar mas grande, cariño cumples dos años en una semana.

— El tiempo pasa muy rápido.

De su bolsillo sonó una notificación. El  teléfono que un cumpleaños pasado le habia regalado su amigo aun lo tenía.

— Ahora tienes dinero para comprarte uno mejor y aun usas eso?

— Me gusta. Es bonito.

Ambos sonrieron y el abrió el teléfono. Por suerte Xichen había ido mas veces de las que esperaba a ver a su sobrino, le llevaba regalos. Y justo hablando del primer jade, el mensaje tenía un número. Solo eso. No explicaba mas.

Un nudo en el estómago se le formó. ¿De quién podria ser ese número?

Marcó solo por pura curiosidad. Cuando la voz del otro lado le respondio con un suave y dulce 'Hola' supo inmediatamente de quien se trataba

— Shijie...— y comenzó a llorar.

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La joven Yan Li tenía todo lo que habia deseado. Lo que su madre estaba buscando, con su compromiso y matrimonio lo había encontrado. No pudo decir que su boda habia sido el día mas feliz de su vida, por que si bien, estaba feliz. No tenia a su pequeño hermano con ella, y eso, eso le partía el corazón.

Cuando se enteró que estaba embarazada, simplemente estalló en felicidad. Ella  y su ahora esposo estaban felices. Si bien en la escuela habian dicho que nada mas graduarse quizás formarían una familia, no creían que iba a ser tan fácil. De nuevo, aun que se supone que tenia que estar feliz, radiante. No tenia a su hermano pequeño para compartir esa felicidad.

Cuando su hijo nació, de su cuñado secreto, Xichen, sabia que el pequeño A-Yuan cumpliría un año. Ella estaba feliz. Se imaginaba que su precioso sobrino se parecería a su hermanito. Sosteniendo a su propio bebé, comenzó a llorar. Quizás Wei Wuxian no era su hermano de sangre, pero lo amaba tanto como a Cheng. Eran sus hermanos, y que la separaran de uno, era horrible e insoportablemente doloroso.

— Por favor.

— No puedo, por mas que quisiera, el único fuera de todo esto es Lan Xhichen, ¿Sabes? Ni siquiera me dice como está, ni como esta sobreviviendo. Siento que madre tiene micrófonos en todos lados. Xichen ya ni siquiera llega a estar en la empresa, cada vez que intentamos estar juntos, o siquiera hablar de nosotros, alguien de madre llega y lo hace salir.

— A-Cheng...

— No se que hacer, tengo miedo de llegue el día en que mis excusas para no buscar esposa la harten y me consiga una.

— Todo estará bien, A-Cheng... — La joven abrazó a su hermano. A pesar de tener un traje costoso, y su aspecto totalmente diferente a esos dias de academia, aún era un pequeño a los ojos de su hermana. — quiero que vengas a la fiesta de primer año de A-Ling, por favor.

— Sabes que lo haré con gusto.

— Él te ama, a pesar de tu mal humor. Le gusta estar cerca de ti. Mi marido se pone celoso de ello. — Ambos rieron un poco, de pronto y de la nada, su teléfono sonó. Le pareció extraño. Por lo general no recibía llamadas, su esposo solo le llamaba por la tarde para saber como estaban, y Jiang Cheng estaba frente a ella. Miró la pantalla y era un número desconocido.