Las cuatro muchachas se encontraban en la cocina, cada una asegurándose de tener los ingredientes necesarios para sus respectivos ponqués. Buscando dentro de cada alacena y encimera en busca de todo lo requerido. Huevos, azúcar, harina y demás. Finalmente ya habían reunido todo.
—¿Hace falta algo? —preguntó Sakura a las demás jóvenes, las tres negaron con la cabeza.
—De verdad, frente de marquesina, no se como haces para hacer dieta teniendo tantas cosas deliciosas en tu cocina —la pelirrosa sonrió orgullosa y no perdiendo la oportunidad de fastidiarla, respondió:
—Veras, yo si tengo autocontrol cerda —la rubia enfadada bufó y se volteó a Hinata. Ignorando por completo las risas de Tenten y Sakura.
—Eh... creo que ya está todo Sakura —afirmó la Hyuuga, con su siempre habitual tono de voz gentil y sereno.
—¡Bien! Entonces a trabajar.
Cada una tomó uno de los delantales que Sakura les ofrecía e inmediatamente se los colocaron. Atándolos en sus espalda, para así cuidar sus ropas de cualquier mancha indeseada.
—¡Listo! —afirmó Ino. Observando su reflejo en el cristal de la ventana.
—Entonces empecemos —agregó la castaña, acercándose a la encimera donde se encontraban sus ingredientes dispuestos de forma ordenada y con las recetas anotadas a mano. Las demás la imitaron, cada una tomando su lugar al lado de la otra.
Ino contempló en silencio el pequeño papel entre sus dedos, dudosa de por donde debía empezar. Se preguntaba si las demás tendrían la misma dificultad, las observó de reojo, aparentemente no dado que las tres ya habían empezado.
—Eh... Sakura —la pelirrosa se volteó a ella.
—¿Si?
—¿Tú de que harás? —la joven sonrió feliz y mostró a la rubia el papelito en su mano, en el cual se leía "Ponquecitos de cereza".
—Por supuesto —suspiró— ¿Y harás uno especial?
—Claro —afirmó segura, rompiendo los huevos y dejando caer su contenido en un gran tazón. A su lado Hinata revolvía manteca, intentando derretida.
—¿Para quién? —la cuestionó entonces la castaña, la cual se encontraba junto a Hinata. Tanto Ino como la Hyuuga observaron con curiosidad a la pelirrosa sin embargo a ella no pareció importarle.
—Bueno, estaba pensando en lo que nos dijo Naruto hoy, a la cerda y a mi, y pensé en que sería un bonito gesto hacerle uno. Como amigo, por supuesto —aclaró rápidamente, entonces sus ojos viajaron hacia la muchacha que se encontraba a su izquierda, Hinata—. Aunque imagino que no será el único que reciba.
Inmediatamente la Hyuuga bajó la mirada, avergonzada, y tanto Tenten como Ino pudieron ver el sonrojo en sus mejillas. Sakura rió.
—Sabes que él realmente lo apreciará ¿No? —la muchacha suavemente asintió—. Es un idiota, no se como puede ser tan ciego.
—¿Por qué no se lo dices? —la animó Ino, sonriente.
—Yo... lo intenté pero... no puedo —la rubia negó con la cabeza.
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Últimos suspiros
FanficHola a todos! ¿Cómo están? Espero que bien. Acá yo de regreso con una nueva historia shikaino que realmente espero les guste.