Buscaba con la mirada en todas direcciones, aparentemente Shikamaru ya no se encontraba junto a su familia, quizá hubiera decidido dar un paseo o tal vez se hubiera escabullido del gentío a un rincón más tranquilo para descansar, y contemplar las nubes. Ciertamente lo último sonaba más probable, aunque dudaba que la señora Nara se lo permitiera. Dado que aquel era un día para pasar en familia y con amigos. A lo lejos pudo ver al señor Nara hablando con su papá, Inoichi.
Entonces una voz la distrajo.
—¡Hola Ino! —la rubia inmediatamente se volteó, con una sonrisa en los labios.
—¡Hola Chouji! —entonces entregó uno de los ponquecitos con chips de chocolate—. Toma.
—¡Gracias! —exclamó feliz, contemplando el pequeño ponqué entre sus manos. Entonces volvió la vista a la caja—. ¿Los hiciste tú?
Ino enarcó una ceja mas no replicó, se podía imaginar a que se debía esa pregunta y realmente no quería oír el resto.
—Si, pero no es como el arroz —espetó finalmente. Chouji permaneció de pié confundido.
—¿Qué arroz? —entonces pareció recordarlo—. ¡Ah! Te refieres al pollo.
—¡No era pollo Chouji! ¡¿Puedes entenderlo?! Era arroz —chilló molesta, alzando el puño en señal de amenaza. El Akimichi retrocedió unos pasos y nervioso asintió.
—¡Bien! —y con intenciones de conformarla se llevó el ponqué a la boca, descubriendo al instante que sabía mejor de lo que jamás hubiera imaginado. El sabor simplemente se derretía en su boca—. ¡Esta muy bueno!
—Lo sé —concedió ella de forma orgullosa. Chouji negó con la cabeza pero no dijo nada, a veces Ino podía ser muy poco modesta.
Entonces se despidió con la mano, asegurándole que más tarde volvería, y se marchó en busca de su otro compañero. En el camino notó que las manos le temblaban pues se hacía visible a través de los pequeños temblores de las cajas color púrpura que cargaba. Intentó serenarse pero sin éxito alguno, hasta que lo vio. Recostado a la sombra de un gran árbol, apartado de la mayor parte del gentío, contemplando las nubes. Como ella había imaginado.
Lentamente se acercó, convenciéndose todo el camino de que no había de que preocuparse, ya que era simplemente Shikamaru. Su amigo.
—¡Hola Shika! —saludó con una sonrisa la rubia.
El moreno simplemente se limitó a devolverle el saludo con un leve gesto de la mano, sin siquiera abrir los ojos para verla. Lo cual fastidió a la chica, sin embargo no dijo nada. Intentó seguir el consejo de Sakura, no discutiría con él. No ese día.
—¿Te escapaste? —lo cuestionó entonces, sabiendo que si la madre de él se enteraba donde estaba el chico seguramente le reprocharía hasta el cansancio.
—Ajá —fue todo lo que respondió él. Ino bufó, y luego expiró hondo y exhaló, intentando calmarse ¿Acaso era tan problemático para él prestarle un poco de atención?
Incluso parecía ignorarla, aquello era realmente frustrante, sin embargo Ino no se rendiría. Nunca lo había hecho y nunca lo haría, aquello simplemente no estaba en su naturaleza.
—¿Qué haces? —esta vez Shikamaru abrió un ojo, para luego volver a cerrarlo en el instante en que contestaba, a la pregunta de su rubia amiga, aparentemente fastidiado.
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Últimos suspiros
Fiksi PenggemarHola a todos! ¿Cómo están? Espero que bien. Acá yo de regreso con una nueva historia shikaino que realmente espero les guste.