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Se tiró sobre la silla de su asiento con pesadez, el ver a su exnovio no fue algo muy divertido para el signo fuego, al contrario fue como sentirse en plena caza, y el no era el cazador

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Se tiró sobre la silla de su asiento con pesadez, el ver a su exnovio no fue algo muy divertido para el signo fuego, al contrario fue como sentirse en plena caza, y el no era el cazador. Se dedico a revisar todo el trabajo de su portátil por estar fuera del país por unos días; todo relacionado con la empresa.

—Leo, podrías revisar estos documentos— levantó su mirada del portátil cuando escucho que lo llamaban.

Y salto de su asiento cayendo al suelo de manera estruendosa ganándose la atención de cada uno de sus compañeros de trabajo.

—¿Estás bien?— interrogó un compañero.

—Si, solo me asustó él...— me quedé callado al no saber cómo llamar a mi Exnovio.

—Es el encargado del proyecto, Capricornio, nuestro líder.

Mire al mencionado quien no dejo en ningún momento su seriedad. Trague saliva al notar esa expresión de dominio sobre mí, me levanté y agarre los documentos intentado evitar demostrar el nerviosismo.

—Arquitecto Leo, le espero en mi oficina en 5 minutos, le responderé todas sus dudas— me mordí el labio —ya que no estuvo presente el día de mi contratación y en lo relacionado con el proyecto.

Asentí con la cabeza mientras se alejaba y me tiraba nuevamente sobre mi asiento. Acaso el día de hoy no podía ser más peor, encontrar a Aries es su departamento, y ahora a Capricornio en su trabajo, que más quería que cayera un meteorito.

Se levantó y camino a la oficina de Capricornio donde ya estaba colocada su placa de metal, antes de entrar se animó a si mismo para no temerle a su expareja, una peculiar.

—Te estaba esperando— menciono con aquella pose candente para mí.

Él sentado sobre la mesa con las piernas cruzadas y dejando que mi imaginación viajará en aquellos momentos donde alumno y maestro hacían cosas indebidas sobre el escritorio donde la adrenalina podía correr tus venas.

—Siempre dejando cosas a la imaginación— dije sonriente algo que pareció complacerlo por completo.

—Acaso deseas hacerlo con un viejo— hablo divertido.

—Diria que no me importaría si ese viejo tiene experiencia— respondí.

—No haz cambiado, vez a alguien dispuesto abrir las piernas y vas como perrito en busca de premio.

—¿Qué hay de malo en querer divertirse?— me acerco a él, y me colocó entre sus piernas posando cada mano sobre el costado. —¿No quieres también hacer algo entretenido?

—Entretenido— susurras y pasas tus brazos sobre mi cuello —Querido exalumno, si hay algo divertido.

—Si— acerco mi boca a tus labios pero desvías la cara dejándome asombrado, tu rechazando un beso mío.

—Los documentos están en el segundo cajón  del escritorio, míralos y crea un prototipo en tercera dimensión de la arquitectura de la futura construcción— me empujas y caminas a tu silla donde está colocado tu saco y bufanda. —No olvides cerrarla la puerta antes de salir.

—Capricornio— menciono algo enojado y ansioso. —No puedes dejarme así.

—Pobre hormonal.

Abres la puerta y antes de salir te quedas estático, miro una cabellera rojiza enfrente de ti, me acerco un poco para notar a un joven guapo que llevaba consigo una bolsas de McDonald's.

—Capricornio, e ¿llegado en mal momento?— te pregunta y tú niegas.

Dirige su mirada a mí y sonríe ampliamente, y lo único que imagino es a otro Géminis. Le regreso la sonrisa.

—Oh, un trabajador, da lo mejor de ti, querido— asiento con la cabeza —y cuida tus palabras con Capricornio sino quieres ser polvo.

—¿Polvo?— me interrogó.

—Si pequeño hormonal de segunda— se acerca —Ligate a otro viejo, ¡pervertido!.

El muy maldito había escuchado todo, que gran oído de polilla tenía el sicópata.
Te miro fastidiado y tú subes y bajas los hombre sin darle importancia, acaso no sabías cuidar a tus animales, Capricornio.

—Escorpion es hora de irnos.— Dices cerrando la puerta mientras el joven te sigue contentamente.

Y así concluye nuestra plática, a ti llendo te triunfador, dejándome todo engatusado con posible asesino serial y completamente cargado de trabajo.

EscorpionEdad: 20 años

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Escorpion
Edad: 20 años

EscorpionEdad: 20 años

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LEO Y SUS 6 EXNOVIOS (Zodiaco/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora