¿Que pasa cuando la vida regresa del pasado a tus exnovios para darte la mejor lección de tu vida?
Leo siempre a sido muy afortunado en el amor, tanto que siempre jugo con los puros sentimientos de sus parejas, pero como todo karma su fortuna se des...
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Aries saludo a Leo quien con nerviosismo contestó mientras salía, no paso mucho tiempo entre los dos cuando la situación se tranquilizó y las palabras calmadas de su exnovio le sacaron una sonrisa mañanera al pelinegro.
—¿Te gustaría cenar en mi casa hoy?— Aries preguntó algo apenado mirando sus manos —Prepararé una gran cena.
—Acaso es una cita— Aries asintió y la sorpresa en la cara de Leo no paso desapercibido.
—¿Acaso no quieres?.
—¿Que? no claro que acepto— me respondió y sonreí, nunca diría no a una cita.
—Hoy a las 9:00, okey.
—Claro.
Así termino su platica mientras que Leo se despidió con una sonrisa y fue directo al ascensor, lo miró marchar y se sintió genial, algo que no duro. La puerta fue abierta llamando la atención del Ariano quien miro al joven amigo de Leo; el loco de Piscis.
—Oh, Aries— el mencionado tembló —¿Cuánto tiempo sin verte?.
—¿Que diablos haces aquí?— interrogo con enfado.
—No deberías preguntar eso, ya sabes solo visitó a Leo— Piscis sonrió y se acercó de manera imponente al exnovio de su amigo.
—No deberías estar en la casa de Leo.
—Y tu no deberías hablar, acaso no vez que solo fuisteis un juguete— Aries apretó los puños —tan reemplazable para Leo.
Eso fue suficiente para que el carnero diera el primer golpe hacia la cara de Piscis quien lo paro con una sola mano y le regreso el golpe pero directo en el estómago.
—Eres muy divertido— el rubio gruño en el suelo —pero eso es algo que odio de ti, por tu culpa Leo no me mira.
—¡Es porque eres horrendo, maldito hijo de puta!— Aries sonrió triunfador pero fue callado por otro golpe más, el carnero lo sabia, Piscis era un demonio.
—No importa que tan horrible sea, Leo nunca me remplazara por basuras como tu y los demás— Piscis volvió a sonreir pero de manera angelical aterrando aun mas al rubio —Leo es encantador solo para mí, es mi príncipe.
—Estas mas loco que la última vez— la pecera suspiró, el no estaba loco, el solo estaba enamorado.
—Sabes Aries odio a las personas que después de perder el juego siguen intentando— claro que el lo sabia pero quien no seguiría intentando al final, tal vez Leo se equivoco y volvería hacerlo pero el quería volver a intentar, destrozar se mucho mas.
—¡Como no volver a intentar si tu estas a su lado!— respondí.
—Aries me estas colmando la paciencia.
—Y tu me estas jodiendo la mía.
En ese momento Aries se preguntaba si debía seguir con el trato, una cosa era destruir un poco la vida de Leo por sus estupideces y otra era dejarlo con el amenazante de Piscis; de extraña manera le recordaba a Géminis.
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