¿Que pasa cuando la vida regresa del pasado a tus exnovios para darte la mejor lección de tu vida?
Leo siempre a sido muy afortunado en el amor, tanto que siempre jugo con los puros sentimientos de sus parejas, pero como todo karma su fortuna se des...
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Aries abrió su puerta para monitorear la de su vecino que no se había presentado desde hace horas y del que se estaba preocupando.
—¿Aún no llega?— se integró a si mismo el Ariano mirando la puerta cerrada de Leo. —¿A qué hora llegará?
—No deberías estar fisgoneando a desconocidos— la voz de Géminis se escucho a sus espaldas haciéndolo temblar —Es muy descortés de tu parte.
—Vamos ¿no debiste haberte ido desde hace una hora?— interrogó algo enojado el rubio mirando directo a la cara de su compañero.
—Me corres— Géminis lo miró desafiante.
—No precisamente pero si así te lo quieres tomar pues— el puño del más alto se estampó contra la puerta.
—Deberias cuidar más tu palabras, no me está agradando tu actitud— se acercó al rostro contrario —Estoy empezando a odiar tu cara.
—Y a mí me desagradan tus celos sicópatas— Aries lo empujó con algo de fuerza, no estaba de humor después de la reunión con los demás. —Parece que lo mejor es que terminemos ésto.
—Habla claro.
—Sabes a qué me refiero, Géminis— se cruzó de brazos y alzó la cara con imponencia —Se termino nuestra relación de amigos con derecho, así que sal de mi departamento.
—Odio los juegos— dijo ansioso ante las palabras de Aries quien no parecía retroceder.
—Y yo que mis palabras no se acaten, así que sal de mi casa ahora mismo.
—Sabes cuánto tiempo llevamos juntos,— gruño como perro rabioso —hecharas a perder todo por él inútil de al frente.
El mencionado se quedó callado con expresión seria mirando al joven alto que estaba a su distancia.
—Es por los otros qué quieres tener ventaja para regresar con Leo, el maldito que te partió el corazón y la cara.
—Eso no te incumbe, los dos hicimos un trato, cuando alguien quisiera terminar se terminaría,— grito furioso el rubio —ademas es mi vida y puedo follarme, casarme o destrozarme el corazón con cualquiera.
—Estas enojado, y yo sé que cuando lo estás no hablas con la cabeza— Aries frunció el seño y golpeó el piso con su zapato.
—Largate ahora antes de que llame a la policía.
—Me voy pero regresaré cuando se te enfríen las neuronas, hasta entonces mantente alejado de él— le rechinan los dientes y aprieta los puños con fuerza —¡Es una orden!.
—¡Vete a la mierda!
La puerta fue azotada mientras el pelinegro salía del departamento, se quedó parado por un breve momento en el pasillo al mirar como Leo estaba en este con una sonrisa nerviosa, lo había oído todo.
—Buenas noches— dijo apenado mientras buscaba las llaves que tenía su chaleco.
—Mas te vale no meterte con Aries, o te cortaré los genitales con mis propias manos— declaro fastidiado pasando a su lado con paso lento mirando en todo momento a su rival —Asi que métete en tus propios asuntos, inútil.
Leo trajo grueso y miro por dónde Géminis tomaba el asesor para dejarlo solo en su lugar con la posible manera de que le diera un infarto al corazón.
¿Qué había hecho mal, Leo?
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