¿Que pasa cuando la vida regresa del pasado a tus exnovios para darte la mejor lección de tu vida?
Leo siempre a sido muy afortunado en el amor, tanto que siempre jugo con los puros sentimientos de sus parejas, pero como todo karma su fortuna se des...
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La película había terminado y sin más me levanté del sofá mientras me estiraba a los lados con cansancio, estar mucho tiempo sentado era agotador.
—Leo levantaré todo el desastre que hay— Piscis me miro mientras alzaba unos trastes.
—Esta bien mientras tanto tomaré un baño y alistare la cama para los dos— comenté rascando mi nuca sin darle mucha importancia.
—¿Los ... dos dormiremos juntos?— sonreí cuando la rojas mejillas de Piscis llegaron a mi vista.
—¿Acaso no quieres dormir conmigo?— Pregunté divertido por la forma en cómo se podía rígido.
—¡Si quiero!— gritó emocionado.
—Entonces terminado todo, te estaré esperando en la habitación.
—¡Si lo haré más rápido que el mismo flash!
Menciono mientras me daba la vuelta hacia la habitación para bañarme, sin duda Piscis tenía mucho sueño que el cansancio solía afectar su organismo aunque fuera de forma favorable.
Miro la habitación notando todo en orden, era un alivio no quería dejar a su amigo durmiendo entre las desordenadas sabanas de su cama. Se dirigió a la ducha cuando encontró su ropa y se dispuso a tener un poco de alivio con el agua caliente de la regadera. Se tardó 15 minutos para salir ya vestido y sin más se lanzo sobre el colchón acomodando la cama como era debido.
La puerta se abrió y notó la mirada de Piscis algo abrumadora, acaso estaba tan emocionado que no podía dejar de verlo.
—Ven a mi— golpeó el colchón con algo de fuerza —Ese es tu lado de la cama.
—Oh enserio.
—Si.
—¿Era necesario la barrera de almohadas?— Interrogó con algo de fastidiado en la voz.
—Por supuesto casi siempre suelo abrazar a lo que tengo a lado, así que deseo protegerte de mí y mis sueños extraños.
Se cruza de hombros con irritación, debería continuar y darle a entender que la protección era necesaria, no era por mi era por él.
—Bueno ya sabes no quiero levantarme y saber que te abracé y bese mientras dormía, ya sería demasiado No homo.
—Si yo tampoco deseo que eso suceda— me respondió con una sonrisa salgo fingida. —No es como si quisiera que está barrera desapareciera para que pudieras hacer conmigo todo lo que quieras.
—Si yo tampoco quiero eso, sabía que entenderías.
Así concluí con nuestra plática. Sin duda hoy fue un día agotador además no pienso que Piscis este enojado los dos eramos amigos y las cosas raras debían ser evitarás. Solo deseaba que los chirridos de los dientes de Piscis se detuvieran.
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