Bulma rompió en llanto, se sentía tan culpable de lo que le pasaba a su amado, no sabia ni que decir en este momento.
Bulma: Estoy aquí Vegeta, yo estoy aquí mi amor. Lágrimas corrían sobre sus mejillas. -No me iré mi amor, juro que no me iré.
El cuerpo de Vegeta empezó a reaccionar y como no, sentía vida en sus venas, su lado sayayin había cobrado fuerza al sentir su hembra cerca.
Vegeta: Bulma. Sus ojos se conectaron con los de la peliazul.
Bulma: Estas bien... ¿Como estas? Dijo pasando su mano por la cara de su amado.
Vegeta: Bulma... Mi Bulma... Trunsk.
Bulma: Estas mejor?? No quiero que te mueras. Bulma dio un sollozó. -Porque no querías que entrara?? Acaso no querías verme...
Vegeta: No quiero que estés aquí, tu no quieres, yo no te puedo obligar...
Bulma: Yo, yo no estoy aquí porque me obligas, estoy aquí porque te amo... Te amo mucho... Yo no quiero que mueras.
Vegeta: Bulma... Por favor, sal de aquí. Bulma se quedo paralizada.
Bulma: Porque?? Qué te pasa??
Vegeta: Ve al sótano y no salgas de ahí... Estas en peligro.
Se sintió una explosión que hizo temblar el palacio, haciendo que Bulma y Trunsk cayeran encima de Vegeta.
Bulma: Vegeta!!! Que esta pasando... Yo no te puedo dejar aquí.
Vegeta: Besame... Mientras este cerca y luche por ti estaré bien.
Bulma sello los labios de su príncipe amado... Fue el beso mas hermoso que se habían dado.
Vegeta: Perdoname mi reina... Te amo.
Bulma corrió al sótano junto a Milk que lloraba de forma descontrolada, por Goku, había salido a pelear con un ser muy extraño más fuerte que un sayayin.
Milk:Bulma!! Tengo miedo... No quiero que muera mi Goku.
Trunsk lloraba en los de su madre el también sentía la tensión.De sintió un temblor en el palacio.
Bulma: Milk, carga a Trunsk, que iré a ver que esta pasando.
Milk:!Qué¡ estas loca? No lo harás.
Bulma:Milk, necesitó ver esto... Bulma le paso su bebe a Milk y salio corriendo escalera arriba.
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Casada con el demonio.
De TodoBulma es una princesa deseada por todos, de pronto llega el momento de entregarse en casamiento y decidió casarse con aquel nombré extraño, al que nadie conocía, en su estadía en el palacio de este cruel hombre, descubrió que este no era un mal ser...