Helado Corazón ©

"El hijo del Perla Negra"

Habían pasado algunos días desde el regreso de Alek, todo comenzaba a acomodarse de forma "normal", sin embargo, quien llevaba la carga más grande era Carlos, no ser ni siquiera amigo de Alek le estaba carcomiendo el corazón, pero intentaba ser fuerte, tenía el apoyo de sus amigos y de igual modo trataba de acercarse a ella.
Alek por su parte, seguía con ese sentimiento extraño de que algo le hacía falta, esa sensación de estar incompleta la incomodaba bastante, pero era algo que trataba de ignorar.
Una mañana mientras Alek se preparaba para ir a sus clases del día, recibió un mensaje de Ben en su celular, dónde le pedía ir a su oficina antes de cumplir con su rutina.

PV Alek

El mensaje de Ben me había tomado por sorpresa, así que rápidamente terminé de alistarme y salí de mi habitación rumbo a la oficina antes de que se hiciera tarde.
- Ben?- abrí un poco la puerta golpeando dos veces.
- Alek! Adelante- dijo él, poniéndose de pie desde su escritorio para recibirme.
Entré y cerré la puerta trás de mí.
- Siéntate por favor Alek- dijo Ben, sentándose de nuevo.
Me acerqué y me senté frente a él.
- Qué ocurre Ben?- pregunté intrigada, no era usual que me llamará tan temprano por la mañana.
- Alek, necesito pedirte un enorme favor... Está por llegar un alumno nuevo y necesito que alguien lo guíe, tú sabes que quien se encarga de eso normalmente es Evie, pero tanto ella como Dough están ocupados con otros asuntos, Mal también tiene varios pendientes y en mi caso ni se diga... Por eso, crees que podrías ayudarme con eso, Frosty?- dijo con ojitos suplicantes.
- Sabes que no puedo negarme cuando haces esas caras- dije riendo ante su gesto.
- Uff... Que alivio, en verdad te lo agradezco Alek, estoy hasta el tope de pendientes aquí...- dijo mirando un montón de papeles sobre su escritorio.
- Sí, ya lo noté... Y de quién se trata Ben?- pregunté.
- El hijo de Jack Sparrow, Avan... lo recuerdas? Ya había estado aquí en Auradon, pero su padre decidió que continuara la escuela mientras navegaba con él para que también recibiera los conocimientos que deberá tener como el próximo gran pirata...- dijo Ben.
- Avan... Claro, ya lo recuerdo, pero por qué decidió volver el último año? Y... no deberíamos preocuparnos de que sea un... pirata?- pensé que era extraño, pero recordé que yo también había regresado para terminar la preparatoria aquí en Auradon, y bueno... Jack Sparrow no había estado en la isla, no era malo realmente solo... Muy ambicioso.
- Creo que quiere estar con sus amigos aquí, al igual que tú cuando volviste y quizá no quiera ser precisamente un pirata, quien sabe- dijo él sonriéndome.
- No te preocupes Ben, yo me encargaré de ayudarle- dije tomando los itinerarios que debía entregarle a Avan.
El teléfono de Ben comenzó a sonar, era Lumiere quien avisaba que Avan había llegado, Ben dió la orden para que lo trajeran hasta la oficina y algunos minutos después llamaron a la puerta.
- Majestad, el joven Avan, hijo de Jack Sparrow está aquí- dijo Lumiere entrando a la oficina.
Detrás de él venía un chico alto, de tez apiñonada, cabellera oscura algo larga  y mirada profunda pero gentil.
- Avan! Es un placer verte de nuevo- dijo Ben poniéndose de pie para acercarse hasta el chico dándole un cálido abrazo.
- Lo mismo digo Ben, me alegra estar de vuelta, necesitaba un cambio de aires... el aroma salado del mar me estaba comenzando a hartar- respondió el chico.
En un momento puso sus ojos sobre mí, su mirada tan profunda me puso nerviosa, así que, decidí ponerme mis guantes, había pasado ya bastante tiempo sin usarlos, no había sido necesario, hasta ese momento. No lo recordaba muy claramente, el tiempo que habíamos convivido había sido poco y muy ocasional, él se fue en el barco de su padre unos meses antes de que yo me fuera a Arendelle luego del incidente con Audrey y Chad. Cuando terminé de ponerme los guantes, me sentí un poco más tranquila, por lo menos no iba a congelar a nadie.
- Avan, ella es Aleksandra Frost, quizá la recuerdes- mencionó Ben.
No quitaba sus ojos de mí, se aparto de Ben y se acercó.
- La hija de Arendelle, princesa Aleksandra... Claro que la recuerdo- dijo sonriente ofreciéndome su mano.