"No has de sentir, no han de saber..."

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PV Carlos

Limpie mis ojos y le dediqué a Alek una sonrisa, tratando de aligerar el ambiente. Nos quedamos charlando un buen rato, era grato verla sonreír y soltar una que otra carcajada leve, después de haberla visto tan asustada y angustiada... El tiempo se nos fue demasiado rápido.
- Creo que es algo tarde ya, Alek... Deberíamos volver a los dormitorios, seguramente la fiesta debe estar terminando ya y si los chicos vuelven y no nos encuentran se preocuparán- dije levantándome y sacudiendo mi ropa, ofrecí mi mano para ayudarla.
- Oh... Tienes razón, mejor vamos- dijo ella y tomó mi mano levantándose.
- Te encaminare hasta la puerta de tu dormitorio- sonreí y comenzamos nuestro regreso a la escuela.
En el trayecto continuamos nuestra charla, nuestro paso era lento, hablamos sobre Arendelle y la Isla de los Perdidos, al llegar al edificio de la escuela, la acompañe hasta la puerta de su dormitorio.
- Bueno... Aquí es... Descansa, Carlos... Gracias por ayudarme y quedarte ahí...- dijo ella sonriendo levemente.
- Bien, te veré mañana Alek y gracias a tí... charlar contigo me ayudó bastante...- dije sonriendo, dando una media vuelta para retirarme.
- Carlos!...- grito ella - Piensa rápido!-.
Solo atiné a voltear a verla y atrapar mi chaqueta ante lo que dijo, soltó una leve risa y me miró.
- "El frío es parte también de mí"...- cantó mientras entraba a su habitación, cerrando la puerta detrás de ella.
Reí por lo bajo ante su acción, cuando la ví en mi dormitorio pensé que se trataba de una chica muy seria, y bueno, sí lo es, pero pude ver facetas distintas en ella tan solo en un día, la ví seria... Asustada... La ví reír y estar tranquila, me sentí cómodo en su compañía y esperaba que también ella se sintiera igual... Aún así, había cosas que me intrigaban demasiado... Por qué se fue de aquí en realidad? Qué ocurrió en el accidente que tanto mencionan? Quizá me quedé con mis preguntas, ya que pude intuir que no es algo de lo que le guste hablar.
Al abrir la puerta de mi dormitorio noté que Jay, Mal e Evie estaban ahi.
- Hey chicos... Qué hacen aquí?- pregunté tranquilamente.
Mal se acercó dándome un leve golpe en el hombro.
- Ouch! Oye, que ocurre? A qué viene eso?- dije masajeando mi pobre hombro.
- Carlos, donde rayos estabas? Nos tenías preocupados!- dijo Evie mirándome fijamente.
- Sí hermano! No hagas ese tipo de cosas, te vimos muy mal esta tarde, nos espantaste!- dijo Jay golpeando el mismo hombro que Mal antes.
- Ouch!! Jay basta! Fui a tomar un poco de aire si? Nada más, se me fue el tiempo y pensé que ustedes estarían en la fiesta- dije aún masajeando mi hombro.
- Nos fuimos de ahí relativamente rápido, ya que algo pasó con Alek y salió corriendo de ahí, Ben y Andina la están buscando- Dijo Mal algo preocupada.
Estaba a punto de hablar cuando llegaron Ben y Andina agitados y sin aliento.
- Chicos... Ya... La... Buscamos... Por todas... Partes... Y... No... Esta...- dijo Ben tratando de recuperar su aliento.
Andina entró y se puso a caminar de un lado a otro.
- Debemos encontrarla chicos, estaba muy alterada- dijo abrazando sus propios brazos muy preocupada.
- Chicos, oigan- dije, pero ninguno me ponía atención.
-Chicos... - marqué más mi voz, pero nadie reaccionaba.
- CHICOS!!!!- grité, llamando por fin su atención - Alek está bien, está en su habitación- dije mirándolos.
Todos me miraron fijamente soltando un suspiro de alivio.
- La ví corriendo por el bosque, se veía asustada y nerviosa, traté de seguirla pero es muy rápida, aún así pude rastrearla gracias al camino de hielo que dejaba a su paso y cuando la encontré... Estaba dormida bajo un árbol, tenía pesadillas y...-
- Carlos, que te pasó en los brazos?- preguntó Andina interrumpiendome.
- Eh?... Oh... Pues...- miré mis brazos.
- Fue Alek?...- preguntó Ben angustiado.
- Solo estaba asustada, no lo hizo a propósito, no te preocupes Ben- dije sonriendo para tranquilizarlo.
- Chicos, quiero pedirles un favor muy grande...- Dijo Ben mirándonos a todos. - No le digan esto a nadie, absolutamente a nadie, por favor...- nos miró suplicante.
- Pero alguien debe curar a Carlos, Ben- mencionó Evie.
- Si mencionamos algo de este pequeño accidente con Alek y llega a oídos de Elsa, la harán regresar a Arendelle...- Dijo Ben con una mirada muy triste.
- Mi tía Elsa fue muy clara con su condición al dejarla volver, no más percances, el más mínimo error será causa para que Alek se vaya para no volver... - Añadió Andina.
- Por mí no se preocupen, yo no diré absolutamente nada...- dije mirándolos a ambos.
Los demás asintieron también a guardar el secreto; después de unos minutos todos se fueron a sus habitaciones, pero Ben regreso conmigo antes de salir.
- Carlos... Cómo está ella?- me preguntó.
- Se veía más tranquila Ben, charlamos un rato y creo que ello la ayudo a distraerse, igual que a mi- sonreí.
- Gracias por cuidarla en ese momento, ella es una persona muy linda y sufre mucho a causa de su magia...- me dijo Ben posando su mano en mi hombro, bajando un poco la mirada. -Constantemente esconde su sentir, para evitar problemas, pero cuando se sale de control, sus poderes pueden ser peligrosos, pero no es una mala persona- finalizó.
- Lo se Ben, no te preocupes, pude notar que es una chica amable a pesar de su apariencia sería y distante al inicio, si hay algo en lo que yo pueda ayudarla lo haré- dije mientras sonreía.
Ben asintió en gesto de gratitud y salió de la habitación.
Las quemaduras en mis brazos comenzaban a arder, así que tome un botiquín de primeros auxilios que estaba en la habitación, aplique algunas cosas y vendé las quemaduras, me puse mi ropa de dormir y me recosté en mi cama, Jay ya estaba completamente dormido, pero yo no podía conciliar el sueño, por alguna razón cada que mis ojos se cerraban veía la penetrante mirada turquesa de los ojos de Alek... Di vueltas y vueltas hasta que caí dormido.

PV Alek

Cerré la puerta tras de mí, por alguna razón estaba sonriendo, la compañía de Carlos me hizo sentir bien...
- Parece un chico muy amable... Ojalá pudiéramos ser grandes amigos- dije para mí misma.
Pero estaba claro que eso era imposible para mí, no podía dejar entrar a nadie más a mi corazón, eso sería riesgoso, para ellos y para mí.
- Pero eso no será...- dije cerrando los ojos, la habitación comenzaba a llenarse escarcha, no podía negar que la idea de rechazar cualquier muestra de amistad me hacía un hueco en el estómago, eso me hacía sentir... mal.
Tenía que hablar con Ben lo antes posible, antes de que esto se torne problemático, me metí en la cama y trate de dormir.

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Hasta aquí el capítulo de hoy!!! Gracias por leer, trataré de actualizar hoy mismo o mañana al más tardar :) 💜

Helado Corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora