Aleksandra "Alek" Frost, es la hija de Elsa y Jack Frost, Ben es su mejor amigo, Alek estaba entusiasmada con la idea de dar oportunidad a los hijos de los villanos, lamentablemente no pudo ver esto ya que tuvo que irse mucho antes de la proclamació...
Después de las vacaciones en Arendelle, todos regresaron a Auradon a continuar con su rutina escolar, todo parecía estar normal, sin embargo había algo que inquietaba la magia tanto de Mal como de Uma y tenía con un presentimiento extraño a Carlos, pero al no saber de qué se trataba, los tres decidieron dejarlo pasar.
PV Alek Teníamos unos días de haber regresado a Auradon, tenía muchos pendientes escolares que atender, pero no podía concentrarme, el malestar en mi pecho era cada vez más y más frecuente, más fuerte y me hacía visitar a Wendy en la enfermería de forma continua, evitar a Carlos o a los demás cuando esto ocurría se volvía cada vez más complicado también. Terminando la clase de historia me fuí a mi habitación, por fortuna para mí esta clase solo la tenía con Evie, quién no había asistido ya que ayudaba a Ben con algunos asuntos reales; al llegar me tiré en mi cama, cada latido me hacía jadear levemente tratando de aminorar la presión que sentía, esto se ponía cada vez peor. - No puedo continuar así... Ya prolongue demasiado esta situación... Y por el bien de todos, debe terminar ya...- me miré al espejo, mi cabello estaba completamente blanco... Había tomado una decisión y era hora de llevarla a cabo. Me levanté y salí de mi habitación para buscar a Carlos, cuando me topé con Andina. - Alek!... Estás bien? Te veo muy pálida...- dijo buscando mi mirada. - Descuida, solo estoy cansada... Haz visto a Carlos?- pregunté. - Sí, está con Jay en la cafetería- dijo sonriente. - Gracias Andina...- la miré un poco nostálgica y me dirigí rumbo a la cafetería. Al llegar al lugar, miré a mi alrededor buscándolo, hasta que lo encontré, cuando lo ví sentí que mi corazón se destrozaba, pero recordar todo lo que ví con Pabbie me hizo tomar valor. - Carlos?...- Dije acercándome a él. - Princesa! Hola, que ocurre?- se puso de pie besando mi mejilla. - Podemos hablar a solas?...- ya no había vuelta a atrás. Él asintió y lo llevé al lago encantado, al llegar nos sentamos en las ruinas, estuvimos en silencio algunos minutos, mis manos temblaban por los nervios y no sabía cómo empezar, Carlos me miraba preocupado. - Alek... Qué pasa?- dijo dado una caricia en mi espalda. Di un largo suspiro y me puse de pie dándole la espalda. - Carlos, esas vacaciones en Arendelle... Me hicieron darme cuenta de muchas cosas...- dije mordiendo mi labio inferior, mientras abrazaba mis propios brazos. Me miró extrañado, se puso de pie acercándose a mi. - De verdad? Cómo qué cosas?- dijo acercándose un poco a mi. - Carlos... Ya no podemos estar juntos...- dije apretando mis brazos, sentía que mis piernas se doblaría en cualquier momento, pero ya estaba dicho... No quería mirarlo, no podía hacerlo.
PV Carlos
- Carlos... Ya no podemos estar juntos...- Sus palabras resonaban en mi cabeza como un interminable eco, no era cierto, no podía ser cierto. - Alek, de que estás hablando?- dije algo incrédulo, la tomé del brazo para hacer que me mirara, al girar, ella me tomó por la muñeca haciendo que la soltará. - Carlos, cuando estuvimos en Arendelle, me di cuenta de que algún día... Yo seré la reina de todo eso, soy una princesa... Y tú... Bueno, no eres nada...- dijo mirándome de forma indiferente. - No... No comprendo...- la miré con tristeza, no podía creer que esto estuviera pasando de nuevo, en verdad soy nada? Soy nadie?.
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