"La dama de la corte"

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Narración General

Después del incidente con Chad y de que Jay se fue a sus actividades de tourney, Alek continuó su día cumpliendo con sus clases, la tarde también había seguido tranquila.
Al anochecer, Alek ya había terminado con sus pendientes, así qué tomó un libro y decidió leer en el jardín un rato, al llegar se encontró con Mal.

PV Alek

- Mal? - Pregunté algo intrigada.
- Oh, hola Alek- respondió ella con una sonrisa - Qué haces aquí?- me preguntó.
- Bueno... Terminé con lo que debía hacer y decidí salir a leer un poco antes de dormir... Y tú?- pregunté sentándome frente a ella.
- Necesitaba un poco de aire, los deberes que tengo cómo prometida de Ben a veces son... Difíciles - dijo Mal bajando un poco la mirada.
- Comprendo eso... Como princesa de Arendelle, mis deberes también llegan a ser muy cansados... Pero sé que saldrás bien Mal - dije sonriendo levemente.
- Gracias Alek... Sabes? cuando llegaste no pudimos conversar tanto como hubiera querido - dijo ella mirándome.
- Lo sé, pero... De quieres conversar conmigo? - pregunté.
- No sé si hago bien en preguntar pero... Qué hay con esos guantes? - preguntó mirando mi manos.
- Bueno... Sabes que tengo el mismo tipo de magia que mis padres cierto? puedo manipular la nieve y el hielo... Cuando las personas piensan en eso, solo imaginan la parte hermosa, los paisajes cubiertos de blanco, árboles escarchados, copos de nieve... Pero nunca piensan en el lado peligroso de esta... - dije mirando mis manos.
- Lado peligroso? - preguntó aún mirando mis manos.
- Conoces la historia de mi madre, Mal?- La miré con algo de tristeza.
- Tengo una ligera idea, pero no del todo...- dijo Mal.
- Bueno, cuando mi madre era una niña, solía jugar con mi tía Ana todo el tiempo, usando su magia para crear escenarios de nieve divertidos, en una de esas ocasiones, lastimó a mi tía sin intención... Su magia atacó su mente, afortunadamente los trolls pudieron deshacer el hechizo, sin embargo, tuvieron que borrar los recuerdos de la mente de mi tía Ana, después de eso mi madre se volvió solitaria, no podía controlar su magia y cada vez que se asustaba o se alteraba, se volvía peligrosa, así que mis abuelos decidieron colocarle guantes - dije mostrando mis manos- tal como yo ahora... para no hacer la historia más larga, mis abuelos murieron en un accidente en su barco... en la coronación de mi madre como reina de Arendelle después de eso, ocurrió un incidente más por su magia, mi tía quería casarse con un sujeto al que acababa de conocer, discutieron, ella se alteró, todo comenzó a congelarse y huyó... cuando mi tía Ana la encontró y trato de convencerla de volver, mi madre se alteró y sin quererlo lanzó su magia al corazón de su hermana... Solo un acto de amor verdadero podría romper el hechizo de mi madre, mi tío Kristoff a quien había conocido en su travesía de buscar a mi madre, la llevo hasta el castillo para que el sujeto con el que se casaría mi tía Ana rompiera el hechizo, ya que ambos decían que lo suyo era "amor de verdad", sin embargo ese tipo de nombre Hans, solo la había engañado, quería el reino y el trono de mi madre nada más, así que la dejo ahí para morir, busco a mi madre y por poco la ataca con una espada, pero mi tía Ana en su último aliento lo detuvo y termino por congelarse, casi la pierde... Pero al final todo termino bien, el acto de amor fue el proteger a mi madre de Hans, la preocupación de una por la otra - finalicé mirandola.
- Hans? Hans de las Islas del Sur? - preguntó y a lo cual yo asentí - Vaya, sí lo conozco, el tipo está en la isla, es odioso- dijo Mal.
- En resúmen, Mal, parece que la historia de mi madre es como una maldición que debo repetir...- musité mirando hacia otro lado - No puedo controlar mi magia... - dije cerrando mis ojos.
- Pero... Qué ocurrió hace dos años? Por qué te angustia tanto ver a Audrey y a Chad? Por qué te regresaron a Arendelle?- preguntaba Mal con una mirada llena de curiosidad y un tanto de preocupación.
- Mal... Son demasiadas preguntas y... No me gusta hablar de eso.... - dije sin mirarla.
- Lo siento Alek... No quise ser inoportuna... Pero te diré algo...- puso su mano sobre la mía - Cuando nosotros llegamos aquí, solo teníamos un objetivo, ser tan malos o quizá más de lo que nuestros padres lo fueron, pero al final, Ben nos hizo comprender que no somos nuestros padres, ellos cometieron sus propios errores, decidieron ser malvados... Y nosotros teníamos que tomar nuestro propio camino... Quiero decir que cambiamos nuestro destino Alek, no se qué ocurrió contigo, pero estoy segura que también puedes cambiar el curso de las cosas y no vivir tu magia como una maldición- dijo Mal en un tono suave y cálido, en ese mento su celular sonó - Debo irme Alek, Ben me busca, el día de la familia también se acerca y estamos afinando detalles - dijo poniéndose de pie con una expresión cansada.
- Se que es cansado Mal, yo ayude a Ben muchas veces, pero sé que será espectacular lo qué prepares - dije mirándola, tratando de confortarla, solo sonrió y se dió la vuelta retirándose.
No sé qué tanta razón tenga Mal con sus palabras... Ellos como hijos de villanos pudieron cambiar su historia...
Será que también yo puedo cambiar la mía?

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Al fin pude actualizar! Con el trabajo demás deberes me cuesta un poco poder hacerlo tan seguido como quiero, pero comenzaré cuanto antes el capítulo que sigue 💜 gracias por leer!!!

Helado Corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora