No todos los tesoros son plata y oro, amigo...

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*
Tanto Alek como Carlos seguían escuchando esa misteriosa voz, pero ambos preferían guardar el secreto y tratar de continuar con su rutina. El proyecto para el que estaban haciendo equipo iba bastante bien, tenían dos semanas para prepararlo, al ser un trabajo final tenían mucho que hacer, sin embargo había alguien que no estaba del todo contento con la situación y era Avan, no es que le desagrade Evie como tal, pero esa pequeña movida de la princesa de azules cabellos había retrasado sus planes, estaba perdiendo tiempo y era algo que no podía darse el lujo de hacer. Había pasado exactamente una semana en la cual, los únicos momentos en los que Avan veía a Aleksandra era en clase o por los pasillos, ya que siempre se encontraba acompañada por Carlos.

PV Avan

- Ese par de chicos de la isla solo estan haciéndome perder el tiempo...- me sentía agobiado, miré el reloj de arena que aquella persona me había dado la última vez que me visitó, la arena caía poco a poco, necesitaba seguir con el plan... Pero, como hacerlo con DeVil detrás la princesa todo el tiempo?.
Teníamos una hora libre y seguramente o para mí buena suerte, DeVil estaría con Jay en el gimnasio, habíamos recibido un llamado de entrenamiento aprovechando la hora que no tendríamos clase, sin embargo yo había decidido no asistir.
Me dirigí hacia el jardín para buscar a Aleksandra y... Bingo! Justo la encontré en los casilleros.

PV Alek

Carlos tenía entrenamiento, así que continuariamos con nuestra investigación en otro momento.
El escuchar aquella voz misteriosa se hacía más frecuente y se tornaba algo molesto cuando no me permitía dormir, me sentía bastante cansada así que aprovechando el momento libre guardaba mis cosas en el casillero para quizá tomar una pequeña siesta, esperando que ese canto no se apareciera más por hoy.
Di un largo bostezo que fue interrumpido por el portazo de mi casillero, algo espantada miré solo para darme cuenta que había sido Avan.
- Hola princesa- me saludó recargado en la puerta del casillero.
- Avan, me diste un buen susto...- repliqué.
- Lo siento, creo que estabas muy distraída...- respondió. - como sea... Me siento algo descepcionado...- concluyó haciendo un leve puchero.
- Eh? Por qué?- pregunté algo extrañada.
- Bueno... Es que pensé que las princesas tenían palabra...-

No entendía a qué se refería

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No entendía a qué se refería... Hasta que hice memoria.
- Oh... Avan, lo siento! Había estado muy ocupada con todo lo del trabajo de clase con Carlos, en verdad lo lamento- dije algo apenada.
Había prometido a Avan tener un día de campo con él, iba a prepararle algunos platillos típicos de Arendelle para que pudiste probarlos, pero en verdad había estado ocupada y bastante distraída.
- Comprendo... Pero, sigues debiendome ese día de campo...- musitó.
- Hmmm... Mañana es viernes, cierto? Por qué no hacemos el día de campo mañana después de clases?, Puedo pedirle a Carlos continuar con el trabajo el sábado y así tendría la tarde de mañana libre para eso- respondí algo apenada por olvidar ese detalle.
- Me agrada como suena eso... Entonces, tendremos un día de campo mañana- sonrió.
Hablamos acerca de lo que comeríamos y las cosas que él se encargaría de llevar, en verdad me sentía mal por haber olvidado el día de campo y por haber estado tan dispersa toda la semana, no era intencional, pero sabiendo que Avan no tiene muchos amigos en realidad, me daba pesar haberlo dejado de lado.
Después de acordar el lugar y la hora, Avan se retiró y yo tenía bastantes cosas que preparar para que todo estuviese listo, así que hice una lista para no olvidar absolutamente nada.
Para esta situación iba a necesitar la ayuda de Andina, de otro modo nunca terminaría, así que la busqué y juntas preparamos lo que llevaría al día siguiente.
- Entonces... Tendrás una cita con Avan?- preguntó mientras terminaba con algunos de los platillos.
Debo admitir que su pregunta me tomó por sorpresa.
- Una cita? Pff... Por favor Andina, es solo un día de campo, somos amigos nada más- respondí.
- Ya veo... Y que hay con Carlos? Qué opinas de él?- preguntó nuevamente.
- Bueno... No lo conozco muy bien pero creo que es un chico agradable y dulce y... Oye, a qué viene todo este interrogatorio?- pregunté curiosa y un tanto abrumada ya.
- No, a nada en especial, simplemente quería saber que opinas de nuestro compañero, siendo que tiene poco de haber llegado- concluyó.
Andina siempre ha sido una chica muy curiosa, pero su insistencia con respecto a lo que opino de Carlos o Avan me dejaba un poco incómoda, como si me ocultara algo, de igual modo decidí dejar las cosas en paz.

Helado Corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora