"Y puede ser que haya algo más ahí"

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PV Alek

Después de ponerme de pie para aplaudirles, me acerqué a Carlos para felicitarlo.
- Eso fue increíble Carlos!- dije mirándolo emocionada.
- En serio lo crees Alek?- dijo algo apenado, aún jadeando por haber bailado y cantado.
- Claro! Me encantó- sonreí mirándolo... Su sonrisa es bonita, al igual que sus pecas.
- Y ahora qué haremos?- preguntó Mal.
- Mmmm preparemos una deliciosa bebida caliente y charlemos un rato antes de ir a dormir, qué les parece?- dijo Evie.
Al escuchar a Evie recordé que había traído en mi bolso un paquete de chocolate típico de Arendelle para preparar, por si se daba la oportunidad.
- Oh... Aaam... Yo puedo encargarme de preparar algo para ustedes, me lo permiten?- pregunté mirándolos.
- Claro!- respondieron todos al mismo tiempo.
- Andina, para esto necesitaré tu ayuda y Gil... Tengo que pedirte permiso para detener el reto un momento, ya qué lo que prepararemos será una sorpresa, después prometo no despegarme de Carlos- dije sonriendo.
- Claro Alek- dijo Gil.
- Evie, solo necesitamos un poco de orientación en tú cocina y después debes volver con los chicos- dijo Andina a Evie.
- Claro! Vengan por aquí- dijo Evie encaminandonos hasta la cocina.
Evie nos mostró dónde estaban las cosas que necesitaríamos y después volvió a la terraza con los demás.
- Qué tienes planeado, Alek?- preguntó Andina algo intrigada.
- Mira esto...- dije sacando el paquete de chocolate de mi bolso, a lo cual Andina sonrió emocionada.
- Chocolate de Arendelle!!! Hace mucho que no lo pruebo, a papá se le ha olvidado enviármelo- dijo Andina haciendo puchero.
- Bueno, pues ya podrás beberlo de nuevo, además, lo prepararemos tal y como lo hacemos allá- dije poniendo lo necesario sobre la isla de centro y poniendo manos a la obra, estábamos terminando de servir cuando...
- Y... Alek, qué hay con Carlos?- dijo sonriendo de forma pícara.
- Qué con él?- dije sin mirarla.
- Alek, vamos! He notado como te mira, cómo te ruborizas... te gusta cierto?- dijo dándome un pequeño golpe en el brazo con su codo.
- Andina, no digas tonterías... Además sabes que yo no puedo pensar en esas cosas...- dije terminando de poner malvaviscos en las tazas con chocolate.
- Alek, no tiene nada de malo, además, no te parece algo curioso que haya pasado todo el asunto de Jane, justo cuando llegaste? Es decir, tal vez está destinado a pasar, tal vez sea tu amor de verdad y tú el de él- dijo ella poniendo las tazas en bandejas para poder llevarlos.
- Ya déjate de tonterías, en serio y vamos a llevar esto antes de que se enfríe- dije tomando una bandeja mientras ella tomaba otra.
- Cuando hablas así, suenas como tú madre...- dijo Andina haciendo puchero.
- Se supone que lo sea...- le respondí adelantandome.
Llegamos a la terraza y los demás ya tenían una fogata puesta.
- Chicos, están a punto de probar una delicia típica de nuestro reino, además de que a nadie, pero absolutamente a nadie le queda tan delicioso como a Alek, ni siquiera a mi madre o a mi tía Elsa- dijo Andina.
- No exageres Andina, es chocolate de Arendelle, se endulza con caramelo que se hace especialmente ahí, esperamos que les guste- dije sonriendo.
Comenzamos a repartir las tazas, era una noche fría y tal parece que el chocolate caliente les había caído del cielo, cuando le dieron un sorbo pude notar su expresión de gusto, lo cual me llenó de alegría.
- Alek, esto está delicioso, es dulce pero no empalagoso- dijo Mal muy sonriente.
- Además tiene una textura muy suave y cremosa- agregó Evie.
- Es incluso más delicioso que el agua de esa roca peluda a la que llaman coco- dijo Uma y todos reímos ante su comentario.
- Alek, hace mucho que no lo bebía, muchas gracias por traerlo y compartirlo con todos nosotros- dijo Ben.
Tomé mi taza y me senté al lado de Carlos, él me sonrió y entonces recordé lo he había dicho Andina hace unos momentos en la cocina ruborizandome mientras le devolvía la sonrisa.
- El chocolate está delicioso Alek, muchas gracias- dijo Carlos.
- Me alegra que te guste...- dije y nuestras miradas se cruzaron, nos mirábamos fijamente...
- Chicos, podrían ponerme atención un segundo?- dijo Evie, todos volteamos a verla y guardamos silencio.
- Quiero darles las gracias por estar aquí ahora,la fiesta fue increíble, pero este momento chicos, es el que más atesoro, es el mejor regalo, muchas gracias- agregó Evie, nos miraba y sonreía de manera cálida.
Estuvimos charlando sobre todas las cosas que habían pasado en estos dos años, platicaban anécdotas, cómo las galletas hechizadas, el spray mágico para dormir a Chad, el espejo de Evie y su trampa en el exámen... Uma, Harry y Gil hablaban sobre cómo era la isla antes, no puedo imaginar las carencias que todos debieron pasar en ese lugar y todo por los errores de sus padres, pero me alegraba mucho que estuvieran aquí ahora y por supuesto yo seguí al lado de Carlos todo el tiempo...
- Bueno chicos, creo que es hora de irnos a descansar...- dijo Ben, bostezando un poco.
Sabía que este momento llegaría, el pensar en tener pesadillas me ponía un poco ansiosa, no quería preocuparlos o asustarlos.
- Vamos chicas, hora de dormir- dijo Evie apagando la fogata.
Todos nos despedimos con un "Buenas Noches" y subimos a las habitaciones.
Evie ya tenía todo preparado, así que nos recostamos cada quien en su lugar, no tardamos en caer dormidas, había pasado ya un rato y creí que todo estaría bien, pero mi suplicio de todas las noches comenzaba... ese detestable y recurrente sueño que me atormentaba, podía sentir como mi respiración se agitaba, no podía quedarme quieta y daba vueltas sobre mi lugar, hasta que no pude más, me levanté jadeante y con los ojos llenos de lágrimas, miré a mi alrededor y las chicas seguían profundamente dormidas, era un alivio para mi, no quería incomodarlas y mucho menos interrogatorios en ese momento, me levanté en silencio y salí de la habitación caminando rápido, me senté en uno de los sofás abrazando mis rodillas y comencé a llorar, estaba cansada... Cansada de no poder ser yo, de tener que esconderme, de ahogar todo mi sentir y simplemente exploté en ese momento...
Escuché algunos ruidos y cuando levanté mi rostro pude ver a Carlos parado en medio de la sala, con un vaso de agua, podía ver la preocupación en sus ojos, pero no pude más que seguir llorando.

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Capítulo de hoy, esto se está poniendo muy triste 💔
Gracias por leer ✨🐻🧸 abrazos de oso!

Helado Corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora