Purpose 《JungKook》

Capítulo 45

Te quiero... más de lo que pudieses imaginar
...

Pov JunRyeon

Han pasado un tiempo.

El escándalo se solucionó como pedí y como si nada todo ha vuelto a la normalidad.

JongIn fue suspendido por una semana por su conducta. A él le importaba mucho, adoraba ser responsable... no se lo merecía, pero no podía decir que se le había metido el diablo; peor, lo expulsarían por loco y llevarían a un psiquiátrico.

Últimamente me la estoy pasando en la cafetería, por largos turnos. Dejé mi trabajo en la feria, ahora solo me dedico a esto, para hacer creer a JungKook que estaba llevando una vida más tranquila.

Ahora mismo estoy haciendo una entrega, última de mi turno siendo casi las 4 de la mañana.

Llegué a la zona.

Había una fiesta de Hallowen, que apesar de las horas seguía siendo estruendoza.

Espero irme sin ver a ningún zombie.

La entrega era para una señorita llamada Cassie Michael.

Aún no estaba por ingresar a la mansión donde era celebrada, si no en el patio de enfrente.

La llamé y felizmente contestó. Dijo que salía subiera al segundo piso, que me esperaría frente a una de las puertas.

Al ingresar a la casa la música se escuchaba por cada rincón, tanto que podría quedarme sorda, pero para los otros es como si nada, mientras se drogan, beben y coquetean.

Subí la escalera que se encontraba hasta casi el final de la sala.

Carajo.

Hay un montón de habitaciones y pasadizos.

¿No me perderé? Nah, estoy exagerando.

Caminé por los pasillos, hasta que vi a una chica fuera de la habitación alzándo su mano para que vaya.

- ¿Cassie Michael? -asintió sonriendo- Firme aquí -le di un pequeño tablero y un lapicero-. Gracias -le extendí y aceptó-. Su pedido de café cargado, acompañado de un sándwich vegetariano, otro lleno de extra carne y un batido de uvas.

C: gracias

- a usted por su...

x2: ¿Ryeon? -era una voz rasposa.

Fruncí levemente el ceño extrañada.

- preferencia -completé-. Adiós

Me di la vuelta.

Caminé tranquilamente haciendo caso omiso a los ruidos extraños de las demás habitaciones. No me incomodaba, ellos deberían ser los avergonzados de que los oigan.

Bajaba tranquilamente.

Menos mal fue rápida la entrega, ahora descansaría hasta las 6 o 6 y media para luego ir a comer unos chilaquiles con extra huevo en la carretilla de la señor Cruz que se encuentra en la esquina de donde vivo.

La señor Cruz es de México, vive por la zona hace unos 40 años, tiene 65 años y es un agradable señor con mejillas apretujab...

Alzé la cabeza, para ver por donde caminaba.

Solté un grito muy agudo tapándome la cara.

Un zombie.

Sé que esos seres no existen, pero me dan muchísimo miedo incluso puedo llorar, aunque no quiera, me da temblores y mi corazón late a mil. Características de la fobia llamada: kinemortofobia.