𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐑 - Tony Stark

9.

ALBA BROOKE POV

Las palabras de Tony me hicieron sonrojar, algo que quizá jamás habría imaginado que me sucedería siendo una soldado de invierno.

No obstante, me gustaba que su opinión a cerca de mi aspecto fuera buena, él era una persona que realmente me gustaba y no quería perder oportunidad de nada.

- Mi tarde ha sido aburrida, aún así, espero que mejore con esta noche -Le dedico una sonrisa y cuando me dice lo de Wanda y Nat, me sienta fenomenal, jamás me había sentido tan aceptada como ahora.

Acompañé a Tony a que me presentara a toda esa gente que quería presentarme, todos me saludaban con amabilidad, otros con seriedad, habían fuerzas del estado y grandes amigos de la compañía. Entendía que después del revuelo con Steve, mucha parte del gobierno no estaba contento con que los vengadores hubieran vuelto a apagar el fuego que han propagado, aún así, sabía que estando unidos jamás serían capaces de estar en contra de nosotros.

Tony y yo reíamos, había probado el champagne por primera vez y a parte de delicioso, sentía mis mejillas sonrojarse y nuestras risas entrelazarse. Un carraspeo de garganta interrumpió esas risas, la figura delgada de Pepper en un vestido azul marino estaba delante de nosotros.

- Imagino que no rechazarás un baile conmigo -Le habla a Tony, algo se remueve en mi estómago.

Tony me mira, y cuando yo lo miro a él, le hago una señal para que la saque a bailar. Ella necesitaba ese protagonismo, así que no se lo iba a quitar. Nat cogió de mi brazo para llevarme con ella, yo le sonreí y se lo agradecí.

- Ella siempre necesita su protagonismo, no te preocupes, Tony sabe lo que quiere y cuándo lo quiere. -Me habla y yo sonrío.

- Tony sabe lo que hacer -Me convenzo, mientras los miro bailar.

Steve coge de mi mano y me saca a bailar, mientras hablamos del pasado, lo bueno que habíamos vivido entre guerrillas.

Steve era muy buen amigo, pero cuando menos me lo esperé, un gran estruendo sonó por encima de sus cabezas, como una explosión. Steve evitó con su cuerpo que me dañaran los grandes pedruscos, yo alcé mi cabeza para divisar a Tony entre la sala donde había sucumbido el pánico. Me levanté, mi cabeza daba vueltas, ese humo que salía por la habitación dañaba la extremis, me estaba dañando a mí.

- ¿Qué ha pasado? -Grita Steve.- ¿¡Estáis todos bien?! -Miro hacia Tony, había tenido el mismo instinto de protección con Pepper que Steve tuvo conmigo.

Mi corazón, que subía y bajaba, miró las cinco palabras que adornaban la bomba que había estallado hace unos minutos.

- Vienen a por mí. -Susurro. Era HYDRA, por lo visto, habían resurgido entre las cenizas.

- Tony, n-no, no vuelvas a meterte en esa armadura. Ella lo ha dicho, v-vienen a por ella, e-ella es quien debe solucionarlo. -Las palabras de Pepper me hacen trizas.

Miré a Tony, ella tenía razón. Después de todo no podía permitir que le sucediera algo por mi culpa.

Cuando tuve a Tony delante, cogiéndome la cara, sentí las lágrimas bajando por mis mejillas.

- Ella tiene razón. -Le susurro, a pesar de sus palabras, me suelto de su agarre y me encierro en mi habitación.

Tenía que solucionarlo sola. Era mi responsabilidad que nadie saliera herido de esta.

O peor, muerto.