𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐑 - Tony Stark

22.

TONY STARK POV

Cuando las noticias dijeron que había habido otra explosión en el teatro chino de la ciudad, mi corazón se congeló. La habitación comenzó a dar vueltas, aquello no podía estar pasando. Happy había ido allí a investigar algo, su deseo de hacer el bien pasase lo que pasase podía haber hecho que acabase en el hospital.

- Mierda, tenía que haber hecho algo, debía haber estado allí- me pasé una mano por la cara, a pesar de que ahora tenía a Alba a mi lado, intentando calmarme, no podía dejar de sentir que algo peor iba a pasar.

Le di un beso cuando accedió a acompañarme a investigar, sabía que me apoyaba y aquel era un gesto que apreciaba mucho, quizás ahora no lo mostrase pero de verdad lo agradecía.

- ¿Y no han encontrado restos de explosivos?- le pregunté al policía al mando de la investigación cuando salimos del hospital, Happy se encontraba inconsciente y no sabíamos cuándo se recuperaría pero por lo menos no estaba muerto.

Me giré hacia Alba cuando me llamó, decía que había encontrado algo y cuando llegué hasta ella, fruncí el ceño.

- No tengo ni idea, algo me dice que no es nadie bueno- los flashes de las cámaras comenzaron a agobiarnos, preguntaban acerca de las medidas que íbamos a tomar.

Odiaba que invadiesen mi vida en un momento tan serio, tenía a alguien a quién consideraba familia en una camilla y se atrevían a interrogarme como si yo tuviese la solución, cosa que me recordaba que no la tenía.

Mis nervios hicieron que actuase rápido y dijese públicamente la dirección de la mansión, no había vuelta atrás pero tampoco lo lamentaba. ¿Iban a tener el valor de asaltar la misma sede de los Vengadores? Lo dudaba. Durante el viaje de vuelta, la chica que se encontraba a mi lado no emitió ninguna palabra. Tenía miedo de que le hubiese asustado o decepcionado pero éste era yo, no sabía cómo actuar bajo presión y eso me pasaba factura.

- Tony, ¿qué has hecho?- los gritos me rodearon cuando pusimos un pie en la sala de la base, nadie parecía contento con mis declaraciones y lo entendía pero una vez más, ellos parecían no entenderme a mí.

Iba a intervenir pero por suerte Alba me defendió, lo que me hizo mirarla con orgullo, una pequeña sonrisa se escapó de mis labios.

- Si me dejáseis hablar, veríais que hay un psicópata suelto por ahí que ha bombardeado medio mundo y ha dejado en el hospital a uno de mis mejores amigos, pero ya veo que volvemos a las viejas costumbres- murmuré mientras abandonaba la sala en dirección a la puerta, hacia mucho tiempo que no veía a Maya y no estaba del todo seguro de sus intenciones aquí. - Vaya, qué sorpresa señorita Hansen, dígame que no hay un niño de unos doce años esperando en su coche- bromeé mientras la veía.

Mi comentario pasó desapercibido ya que ella comenzó a hablar de que debíamos abandonar el lugar cuanto antes. No sabía a qué se refería hasta que unos helicópteros que se encontraban en el cielo hicieron volar todo el edificio.

Apenas tardé unos segundos en saber qué ocurría, inmediatamente busqué a Alba con la mirada y con un gesto, envíe una armadura para protegerla. Todos menos ella quedamos atrapados en los escombros, ya sabía quién había hecho aquello y no me hacía ninguna gracia encontrarme en esta situación.

- Alba, tenéis que salir ahora, rápido. Ayuda a los demás, yo enseguida os sigo- la miré fijamente rogándole con la mirada para que me hiciese caso.

Ayudé a Maya y a Natasha a reponerse, todos debíamos abandonar el lugar. Parecía que mi novia me había hecho caso y que ya no había rastro de Steve, Bucky y unos cuantos más.

Yo llamé a otra armadura para seguir el mismo camino pero los que nos estaban atacando fueron más listos que yo. Terminaron de destrozar la base y entre explosiones, perdí el equilibrio, haciendo que cayese al mar y perdiera la consciencia.

(...)

Cuando volví a recuperar el conocimiento, pensaba que me encontraba con Alba y el resto de mi equipo pero una mirada a mi alrededor me hizo comprobar que no era así.

- ¿Friday? ¿Dónde estamos?- mi inteligencia artificial contestó que estábamos de camino a Rosehill, Tennessee. - ¡Esto no ha sido idea mía! Tenemos que volver- el sistema falló y yo caí al suelo lleno de nieve. Genial.

Ahora estaba perdido por ahí, un escalofrío recorrió mi cuerpo y no solamente por el frío. Los demás no sabían si estaba vivo. Pensé en Alba, me mataba por dentro saber qué estaría volviéndose loca, a mí me ocurrió lo mismo cuando fue en busca de Bucky.

Con las pocas fuerzas que me quedaban, comencé a arrastrar mi armadura por el frío bosque en el que me encontraba. El tiempo que duró todo el paseo fue productivo ya que me dio qué pensar. Iba a aprovechar todas mis oportunidades para investigar y acabar con el Mandarín, me encontraba en la ciudad en la que previamente había habido una explosión similar así que sí o sí, iba a encontrar pruebas.

Iba a hacer todo lo posible para averiguar qué estaba pasando e iba a salvar a mi amigo costase lo que costase. Cuando llegué a una especie de bar, inmediatamente busqué algo que me diese calor, el poncho de una de las figuras del local parecía ser mi única solución.

- Vamos, vamos- conseguí hacer funcionar un teléfono, esperaba que Alba pudiese recibir mi mensaje para que no se preocupase.

Las ganas que tenía de volver junto a ella eran inmensas pero había un deber que cumplir antes.

- Alba, soy yo- comencé a decir en cuanto oí una señal. - Estoy bien, pero escucha. Lo siento, siento mucho haber sido tan estúpido. Siento haberte puesto en peligro, a ti y al resto del equipo. Siento haberme ido esta mañana. Y lo siento porque no voy a volver todavía. Suspiré y agarré el auricular con más fuerza. - Debo terminar esto y atrapar a este tipo. Estoy a salvo de momento, no os preocupéis por mí. Vosotros manteneos a salvo, ¿me oyes? Prométeme que vas a estar bien y no vas a hacer nada estúpido. Tengo que proteger a lo único sin lo que no puedo vivir, tú. La llamada finalizó antes de que pudiese añadir nada más.

Miré a mi alrededor ya que me encontraba en medio de la nada, no iba a ser un viaje fácil pero al fin y al cabo, era Iron Man y tenía mis recursos.