𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐑 - Tony Stark

19.

ALBA BROOKE POV

El comportamiento de Pepper me había molestado bastante, ella era su ex novia y me daba igual que estuviera en la Torre porque entendía que ella estaba antes que yo, que era directora de Stark Industries y dentro de lo que cabía Tony la necesitaba, pero me comenzaba a molestar su insistencia en jodernos los momentos y sus escenas de celos repentinas, cuando estaba claro que Tony ya había pasado página conmigo, ella debía de asimilarlo.

Me quedé esperando en la puerta de la sala de curaciones, mientras la doctora Cho miraba que todo estuviera bien con mi hermano y pasé a verlo cuando me dio acceso. Él se veía mejor, tenía mejor color y su herida estaba tapada con una gran venda en su costado.

- Hey, ¿Cómo está mi brazo de lata? -Me meto con él, mientras una sonrisa sale de sus labios secos. Le acerco el agua, él bebe un poco y me siento a su lado.

- Estoy mejor, la doctora Cho ha hecho un gran trabajo implantándome tejido biorgánico que parece mi propia piel -Me explica, yo miro fascinada lo que puede llegar a hacer y una sonrisa sale de mis labios. Le quito el pelo de la cara.

- Me gustabas más con el pelo largo -Le digo, mientras nuestra conversación sigue fluyendo. Él ríe.

- Ahora está de moda ponerse el pelo corto, quizá así pueda encontrar a alguna buena chica -Me dice, yo simplemente río y lo miro a los ojos.

- Una buena chica no te querrá por tu corte de pelo, hermano. Te querrá por esto. -Pongo la palma de mi mano en su corazón y seguimos hablando por una larga hora, él parecía estar mejor y me alegraba desde el fondo de mi interior que fuera así.

Lo había extrado y había sufrido mucho por él. No podía perder a mi hermano por nada del mundo.

(...)

Salí del lugar de curaciones cuando una enfermera fue a cambiarle la venda a mi hermano, caminé por el lugar extrañando a Tony y cuando me lo encontré, sonreí mostrando mis dientes.

Él me cogió de la cintura y sus palabras me erizaron, realmente era un amor. Su beso me volvían loca, sobretodo cuando cogía de mi labio y me hacía sentir ese cosquilleo tan peculiar.

- He estado con Bucky, está mucho mejor -Le digo con alegría, mientras seguimos caminando.

No había mucho que hacer por el momento, la cosa estaba tranquila y mis ganas de entrenar eran nulas. Me puse delante de Tony.

- ¿Y tu día? -Le pregunto, enredando mis brazos por sus hombros y estando cerca de él. Estábamos en uno de los pasillos interiores, estaba desierto, nadie pasaba.

Una sonrisa sale de mis labios cuando menciona el fastidio con Pepper y alzo mi ceja para así morder mi labio.

- ¿Y por qué no estar juntos ahora? Digo, ¿Tienes algo que hacer? -Le pregunto pícara, cuando él niega, cojo del cuello de su camiseta para seguir con lo que habíamos empezado esta mañana.

Mis brazos se enredan en su cuello y mis dedos se pierden en su pelo. Caminamos unas puertas mas allá, cuando él abre la que parece ser su habitación y cierra con seguro para que nadie nos moleste. Hacemos un camino de besos hasta la cama, él coge impulso para rodear mis piernas con su cintura y sentirlo más cerca, ahogo un gemido en sus labios.

- Te deseo tanto... -Le susurro, mientras que me tumba en la cama y lo observo desde abajo.

Vuelvo a unir mis labios con los suyos, mientras mis dedos pasan por debajo de su camiseta y tiro de ella para deshacerme de ella. Muerdo su labio y noto como su erección roza con mi feminidad, señor, me vuelve loca. Mi camiseta también desaparece, al igual que mi sujetador y él me observa, no me siento intimidada para ser la primera vez.

- Debes saber algo primero -Le digo, mientras él para por un momento y me pregunta, lo observo, era perfecto en todas sus facetas. - Nunca... he estado con un hombre -Susurro, era cierto.

Había tenido pocos hombres con algún "lío", pero jamás había practicado el sexo con ninguno. Deseaba con todas mis ganas que él fuera el primero.