𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐑 - Tony Stark

3.

ALBA BROOKE POV

Steve me había enseñado parte de la torre mientras Tony estaba entretenido con Pepper, Steve se había dedicado a contarme que era su ex novia y presidenta de Stark Industries y que seguramente, como era ella, se habría preocupado mogollón por la vida de Tony.

Yo no me sentí muy cómoda ante esos comentarios, recordaba el abrazo y me daba nauseas, aun así, el hecho de estar a punto de morir y que Thanos hiciera algo tan horrible me hizo cambiar la expresión y saber que no era nada que debiera temer. Relajé mi cuerpo, saludando a varios de los vengadores que se habían instalado ya, y simplemente miré a mi alrededor, esto era enorme, tenía tal tecnología que me dejaba con la boca abierta, ni HYDRA había podido con todo esto.

Yo sabía que los de hydra querían la tecnología de Howard, era un hecho. De hecho, nos quisieron usar como armas para robarla, pero nosotros logramos escapar antes de poder hacerlo. No era de nuestro estilo robar, ni tampoco matar a pesar de que estábamos hechos científicamente para eso.

Cuando unos pasos de fuera sonaron, mi tronco giró y la escena que veía ante mis narices me parecía muy violenta.

- Pepper, es un placer volver a verte. -Dice Steve con media sonrisa.

- Igualmente Steve, realmente me da gusto veros. A todos. -Ella hace énfasis a su última palabra, y dedica su mirada a Tony.

Cuando este coge de mi cintura y me lleva hacia ella, su cara permanece intacta, pero sus ojos me muestran algo... no sé, como si hubieran celos u otra cosa.

Sin embargo, su sonrisa no desvaneció.

- Encantada de conocerte, Pepper. -Le dedico con media sonrisa, ella estira su mano y yo se la aprieto, esto era demasiado raro a mi parecer.

- Lo mismo digo... espero que tú logres convencer a Tony de colgar esos trajes antes de que venga una amenaza y vaya volando hasta el mismo infierno. -Dice con media sonrisa antes de girar y marcharse ante sus delgadas piernas. Dios.

Miro a Tony, y hago una mueca.

- No hace falta que dejes tus trajes, me pareces muy sexy siendo como eres. -Le digo y ambos reímos, andando hacia el lugar, me iba a enseñar dónde estaba mi habitación. - Eso sí, como te metas en problemas sin mí te prometo que me enfado. -Le digo con media sonrisa, mientras siento la fría pared y sus cálidos labios sobre los míos.

Dios, como lo había echado de menos, y ni siquiera había pasado ni una hora sin sus besos.