𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐑 - Tony Stark

14.

TONY STARK POV

Llevábamos días investigando y lo único que habíamos podido sacar en claro es que Hydra operaba en una cordillera montañosa en Alemania. Me sentía frustrado e histérico, no sabía qué era de Alba y no sabía si estaba bien, no respondía a mis mensajes.

- Todo va a salir bien, Tony- decían Steve y Nat para calmarme pero yo seguía estando paranoico. Además, Pepper pasaba más tiempo en la torre y siempre me distraía, o al menos lo intentaba, de mi trabajo para buscar a Alba. Ugh, comenzaba a creer que había sido una mala decisión hacer que trabajase tan cerca de mí.

Estaba en el laboratorio ya que Steve tenía una pista sólida, me encontraba perfeccionando la armadura en caso de tener que luchar en breves, pero mi mente como siempre se desconcentraba pensando en lo que le podía estar pasando a Alba.

- Hola de nuevo- dije agarrando el intercomunicador- ya van tres días en los que no sé nada de ti- nunca me había contestado pero yo no perdía la esperanza de que en alguna ocasión por fin lo hiciese.

De pronto, la voz de la chica sonó por toda la sala, provocando que me quedase de pie y pasara una mano por mi cara.

- ¿Alba?- llamé incrédulo y con esperanzas a la vez- ¿Estás bien? No me dejes todavía- pedí, rogando que hablase conmigo un poco más, ella no parecía tener los mismos planes que yo. - ¿Dónde estás? ¿Te han hecho daño? Decidnos vuestra posición y podemos ir a ayudar- no dejaba de repetir aquello pero la soldado no respondía mis preguntas. - Y yo no me lo voy a perdonar si te pasa algo a ti, ¿me oyes?- dije medio gritando, estaba desesperado.

Notaba que estaba llorando, yo solo deseaba que estuviese en casa para poder abrazarla, para que estuviese a salvo.

- Yo también te quiero, lo sabes- no me gustaba como sonaba aquello, parecía una despedida- ni se te ocurra hacer una tontería y espera a que podamos ayudar- no me dio tiempo a decir nada más, cuando fui a añadir que estuviese segura porque iba a hacer todo lo que estuviese en mi mano para ayudarla, un vacío me respondió indicando que había cortado la comunicación.

Me levanté corriendo para llegar a la sala de mandos donde seguían trabajando los demás.

- Voy a intentar rastrear mi intercomunicador, Alba acaba de hablar conmigo- informé rápidamente- tenemos que averiguar ya donde están porque creo que piensan actuar cuanto antes. Ante mi frase, todos se pusieron a trabajar, deseaba que todo saliese bien y que nuestros esfuerzos sirvieran para algo.

(...)

Un poco más tarde, de alguna forma Bucky contactó con Steve porque al parecer uno de los hermanos sí tenía algo de sentido común. No tardamos en tomar una de las naves de SHIELD y volar hasta la ubicación que nos dio. Pasé todo el trayecto impaciente y nervioso, cosa que me hacía pasear de arriba a abajo de los mandos.

- Tony, tranquilo, seguro que estarán bien- Natasha me dijo con una sonrisa poniendo su mano en mi hombro.

Yo me paré, suspiré y le di las gracias, seguramente tenía razón pero aún así tenía ganas de llegar cuanto antes.

Justo cuando aparecimos en en mitad del claro, vimos como había un pequeño ejército de robots que salían en todas las direcciones, Bucky y Alba se encontraban agazapados esperando una oportunidad para adentrarse en la base.

No había tiempo que perder, comenzamos a luchar contra los robots para ayudar a los soldados. Cuando mi armadura acabó con un pequeño grupo, Steve habló por el intercomunicador.

- Tony, vamos a ayudarlos- yo asentí y descendí hasta haber entrado en aquel sitio. Conforme más nos adentrábamos, más mala espina me daba aquel lugar.

Estábamos en silencio, alerta por el peligro que pudiese sobresaltarnos, pero lo que no esperábamos oír eran los gritos de Bucky. Algo iba muy mal.

Corrimos siguiendo el sonido, pasando por salas vacías y laboratorios siniestros, hasta que llegamos a una sala grande donde estaban los hermanos, acompañados de un hombre con un grupo de robots detrás. Bucky estaba siendo sujetado por otros robots y tenía una herida bastante fea en el abdomen y aquel maldito sostenía a Alba por su cuello. Inmediatamente levanté mis repulsores, listo para disparar un rayo fulminante.

- Déjalos en paz- grité amenazante- suéltalos y me pensaré si os dejo ir sanos y salvos. Ante el comentario, los robots se acercaron más, pero combinando el escudo de Steve y mis armas, los primeros cayeron al suelo. - Suéltala, he dicho que la sueltes- repetí, ahora el hombre amenazaba con inyectarle algo a Alba, por lo que mi corazón se aceleró en mayor medida.