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TONY STARK POV

A pesar de mis amenazas, el hijo del dirigente de Hydra le inyectó el líquido de la extremis a Alba. Yo grité e inmediatamente le disparé uno de mis rayos, a continuación me acerqué a Alba, arrodillándome junto a ella.

- ¿Qué le ocurre?- pregunté poniendo una mano sobre su espalda. Parecía que el líquido corría por sus venas, estaba absorbiendo la extremis, no la estaba matando.

Oí las palabras de Alba, sonreí mientras se levantaba y acababa con James Pierce, yo no intervine y Steve tampoco porque eran los hermanos quiénes debían resolver aquello.

Contemplaba fascinado como la super soldado se movía, ahora siendo mucho más fuerte gracias a aquel líquido, por fin parecía que íbamos a ganar de nuevo pero de repente los robots consiguieron herir a Bucky.

La pelea terminó en pocos segundos pero el amigo de Steve estaba en una condición muy grave, lo que provocó que éste se lo llevase a hombros.

- Ven, ya estás a salvo- murmuré diciéndole a Alba mientras la estrechaba entre mis brazos. - Se va a ponera recuperar y todo va a salir bien- le aseguré mientras tomaba su mano y nos disponíamos a seguir el mismo camino que había tomado Steve para salir de aquel laberinto.

El saber qué ella había sido torturada en aquel lugar me ponía furioso, yo sabía muy bien qué era estar en aquel estado, pero por suerte hacía escasos momentos habíamos contemplado como se vengaban del ser que les hizo pasar un infierno.

Salimos de aquel agujero y contemplamos los restos de los cuerpos de los robots sobre el suelo, nuestro equipo se había unido una vez más para acabar con la amenaza y nos había cubierto mientras ayudábamos a los nuestros.

- ¿Cómo te sientes?- pregunté, todavía seguía rodeando la cintura de Alba con mi brazo- ¿sigues con el subidón de la Extremis o debería preocuparme?- comenté con una sonrisa. - A propósito, la próxima vez que quieras intentar algo como esto, piénsalo dos veces y hazme caso, deberías haberme dejado acompañarte- añadí mirándola a los ojos, seguía teniendo una media sonrisa en mi rostro pero decía aquello con toda la seriedad del mundo.

No quería discutir así que dejé pasar esto mientras nos montábamos en nuestra nave, había un gran viaje por delante.

(...)

Cuando llegamos a la base, hubo un grupo que tuvo el privilegio de ir a descansar mientras que nosotros debíamos ir con rapidez a las salas de enfermería para ayudar a Bucky. Nuestros conocimientos médicos habían ayudado a estabilizarlo durante el viaje pero ahora debíamos ayudar a salvarlo.

- No podemos entrar ahí- advertí a Alba, habíamos llegado hasta la sala de operaciones de la torre, donde se encargarían los médicos de hacer que estuviese bien, nosotros como civiles no podíamos pasar. - Vamos- le animé mientras tomaba su mano.

- estará bien, puedes venir a verle cuando ya hayan acabado la operación- sugerí mientras la llevaba al ascensor de la torre.

- Ahora lo que tienes que hacer es descansar- cuando llegamos a nuestra planta, me separé de ella para que se diera una ducha, yo mientras busqué algo para comer.

¿Cuánto hacía que no descansaba y no comía?

Desde que ella se había ido, ahora que Alba por fin estaba en casa y sabíamos que no íbamos a tener noticias de Hydra, me permití relajarme.

Cuando terminé de preparar un par de platos de pasta, me giré para ver que Alba ya había entrado a la sala y se encontraba sentada en el sofá, de modo que cogí la comida y me dirigí a sentarme junto a ella.

- Come, te sentará bien- le animé después de darle un beso en la mejilla. - Seguro que todos estos días has estado privándote de cosas tan ricas como esta- añadí señalando la comida que tan orgullosamente había preparado- y todo por ser tan cabezota. Menos mal que ya estás aquí y no tenemos que preocuparnos más de que unos nazis con robots vengan a por nosotros- comenté alzando las cejas.

Comimos en silencio y después de que me levantase a recoger los restos, me volví a sentar a su lado y esta vez le insistí en que debía dormir. Ella apoyó su cabeza sobre mi pecho y a los pocos minutos sentí como ya se había quedado dormida.

Sonreí y no tardé en hacer lo mismo, aquella era la primera noche en la que podía volver a descansar sabiendo que Alba estaba a salvo.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐑 - Tony StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora