Narrador omnisciente:
Cuando Tzuyu ingresó en el baño de Sana lo primero que se percató de que era un espacio bastante normal-no habían rastro de pastillas ni de notas extrañas que llamaran su atención-, la castaña cerró la puerta detrás de si para luego simplemente arrodillarse sobre el suelo, por instinto buscó en los cajones bajo el lavabo algo que respondiera las dudas que comenzaban a carcomer su cabeza a pesar que era consciente que estaba haciendo mal en husmear la vida privada de la rubia, ni siquiera debía estar buscando en el interior de su baño, porque sabía que a ella no le gustaría que alguien buscara en su hogar, y sabía muy bien que estaba siendo bastante hipócrita al quejarse de Jin y Lisa por indagar en la vida privada de alguien más cuando ella estaba haciendo lo mismo, no lo hagas, se ordenó irguiendo su espalda, no hay necesidad, y no, claro que no había necesidad de saber la vida de la chica, así que alzó su mentón posando sus ojos frente al espejo, ante su reflejó se veía sus húmedas prendas adheridas contra su torso y muslos, su cabello castaño había tomado un color más oscuro ante la humedad en esa zona, pero realmente no le importó. Con calma la muchacha comenzó a desnudarse, el silencio en el baño lentamente le estaba incomodando, así que tarareó una canción deslizando sus prendas por su frío torso.
Tzuyu se cambió ropa lo más rápido que pudo, no puedes dejar a Sana tanto tiempo sola, se recordó mientras que encorvaba sus hombros para deslizar con mayor comodidad los pantalones cortos de tonos pasteles sobre sus morenas piernas. Al estar lista lo primero que hizo fue verse en el espejo, por instinto hizo una mueca, no se veía mal, en realidad el rosa le quedaba particularmente bien, pero se sentía extraña-quizás se debía a que la ropa le quedaba pequeña-. Olvídalo, se ordenó en el momento que, por instinto había mirado el pequeño mueble que colgaba sobre la pared teniendo el impulso de querer ver que contenía, no busques lo que no te corresponde, y se estaba reprochando, así que rapidamente se giró estirando su mano derecha para abrir la puerta. En silencio la muchacha caminó por el pasillo, se sentía pequeña e intimidad ante el silencio del lugar, así que intentó ir lo más rápido posible hacia la habitación de la rubia.
Tzuyu esa noche había cometido dos errores, el primero haba sido revisar el baño ajeno en busca de respuesta, y la segunda fue ingresar en la habitación de Sana sin tocar antes. La castaña se detuvo de golpe al ver la espalda desnuda de la rubia con visibles moretones alrededor de su cintura y bajo sus omóplatos, aturdida llevó sus palmas contra sus párpados al notar como la chica se había girado.
—¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?—cuestionó Sana con agresividad provocando que Tzuyu torpemente retrocediera para luego simplemente cerrar la puerta, sin antes haber soltado ese suave y agudo "no vi nada, lo juro".
La castaña tomó grandes bocanadas de aire mirando la madera de la puerta, que mal mentirosa eres Zhou, pensó mientras que por instinto cerró sus palmas dejándolas en forma de puño, permitiendo el poder sentir la humedad en su piel provocado por aquel nerviosismo que la atacó con tanta violencia. Abrumada dio otro paso hacia atrás, sus pensamientos rápidamente comenzaron a jugarle una mala pasada, la delgada cintura de la rubia quedó firmemente expuesta en su cabeza permitiendo que recordara con bastante facilidad lo marcada que estaba por esos visible moretones de variados tipos de colores-algunos rojizos, pequeños verdosos, y otros morados casi negros-, ¿Quién la golpeó? se cuestionó sintiendo aquella extraña necesidad por querer protegerla más que nunca.
Luego de unos minutos de completo silencio-tanto en el pasillo como la habitación la rubia-, Tzuyu sintió el temor de que a Sana le hubiese ocurrido algo malo, por instinto la castaña reaccionó dando un paso en dirección de la puerta mientras que estiraba su brazo tocando con las yemas de sus dedos la madera, pero antes de tener tiempo de siquiera hablar, Sana abrió con brusquedad la puerta observando en silencio como la mano de la castaña había quedado extendida hacia su dirección. Tzuyu sonrió avergonzada mientras que la rubia simplemente le había dado la espalda caminando hacia su cama.

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Scary Love
FanficZhou Tzuyu era la clase de adolescente que prefería estar encerrada en su cuarto que estar perdida en una fiesta de adolescentes hormonales, era la típica chica de 17 años que creía tener el mundo a sus pies a pesar que desconocía la maldad de este...