Narrador omnisciente:
La tarde había transcurrido con bastante rapidez para el gusto de la castaña quien, en un completo silencio veía como Sana descansaba sobre el colchón mientras que la luz de la luna iluminaba la espalda aun desnuda de la muchacha-cabe aclarar que estaba vestida, pero su bata de hospital le quedaba algo grande-. La ex rubia llevaba un par de horas durmiendo por culpa de los medicamentos que Taeyong había suministrado a su organismo como nuevo proceso para acostumbrar el cuerpo de la chica ante el trasplante que prontamente tendría-solo faltaba encontrar al donante-. Tzuyu apoyó sus codos contra sus muslos inclinando su torso para ver con mayor comodidad el panorama que estaba admirando, en todo momento mantuvo sus ojos fijos en la manera en que la japonesa había girado sobre la cama permitiendo que viera como el puente de su nariz se arrugaba acompañado por sus labios entreabiertos, tomando y expulsando pequeñas bocanadas de aire. A pesar que Sana no era consciente de lo que estaba sucediendo, Tzuyu hacía todo lo posible para no levantarse y estrujar entre sus dedos su delgado rostro queriendo despertarla para decirle lo mucho que la amaba-a pesar que quería hablar con Sana, sabía que debía descansar-. La taiwanesa estaba completamente fascinada admirando la manera en que la ex rubia estaba descansando ya que creía que estaba frente a una pieza de arte, tan frágil y única, que la adolescente realmente temía que alguien más se diera cuenta de lo perfecta que era Sana en todos los sentidos de la palabra.
Tzuyu aprovechó el hecho de que su novia estaba durmiendo para mandar un mensaje a sus amigas dándole la noticia del despertar de su pareja; ante la emoción, no pudo realmente esperar hasta verlas en personas, así que mandó un mensaje en compañía de la fotografía que había sacado en el momento que Sana estaba conversando con sus padres dejando en evidencia lo animada que estaba a pesar de las circunstancia, como era de esperarse Jihyo y Jeongyeon se había emocionado bastante, y aprovecharon para hacer una llamada grupal intentando oír cada detalle que Tzuyu les proporcionó sintiéndose agradecida de notar como sus amigas realmente se veían felices por ella; menos mal que la taiwanesa había estado con sus audífonos, porque los gritos que ambas chicas soltaron hubiesen despertado a la japonesa. Luego de un hora de una exhaustiva conversación, la castaña finalizó llamada buscando entre sus contactos el número de Nayeon siendo la tercera persona en llamar para contar lo sucedido.
Era bastante irónico el pensar cómo las cosas habían cambiado a lo largo de ese año en concreto. Antes del diagnóstico de Sana, Tzuyu no podía soportar el tener la presencia de Nayeon deambulando por su hogar, ni mucho menos oír aquella manera que tenía la muchacha para hablar y expresarse, simplemente la sacaba de quicio, y pensó, realmente por un tiempo creyó firmemente que su odio por Nayeon jamás se esfumaría, y que, a regañadientes tendría que soportarla hasta que Mina tomara la decisión de dejarla. Quizás, el hecho de que tenían una personalidad parecida provocaba el verse envueltas en distintos acontecimientos donde sus opiniones chocaban, dejando en evidencia que ambas querían tener la razón, o tal vez, por el simple hecho de que a ella, como a Mina, les gustaba el pasar desapercibidas en los lugares públicos, y con Nayeon, era casi imposible que la gente no notara su presencia, pero debía confesar que aquella coreana energética estuvo ahí cuando sus padres la dejaron de lado y Mina se comportó como una idiota, la cuidó y la abrazó cuando las lágrimas hacían todo lo posible por seguir deslizándose por sus mejillas; fue la única de su familia que no la juzgó por estar pendiente de Sana, la única que le brindó el hombro y no la dejó caer.
A pesar que nunca lo había dicho a viva voz, estaba agradecida por las acciones que Nayeon realizó a lo largo de la temporada más difícil de su vida, y no la abandonó a pesar que la universidad le impedía el verla seguido.
Cómo era de esperarse, Nayeon estaba feliz por Tzuyu indicando que viajaría en la madrugada para almorzar en la casa de los padres de la chica mientras que, de fondo se podía oír como Mina se quejaba al darse cuenta de que su hermana había llamado a la coreana antes que a ella para darle aquella inesperada noticia sobre lo que había sucedido con la japonesa, pero Nayeon la silencioso con ese claro "No te lo mereces, Myoui" dejando en evidencia que el problema que habían tenido por culpa del pensamiento de la taiwanesa seguía estando presente en la relación a pesar de que lo sucedido había sido hace un par de semanas atrás; ni siquiera Tzuyu le había dado tanta importancia como la que le estaba dando la coreana. La plática no fue más allá, Mina insistía en querer hablar con Tzuyu, y Nayeon no tardaba en negarse utilizando el comodín "Me llamó, si quisiera hablar contigo te hubiese llamado primero" logrando que Mina dejará de insistir.
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Scary Love
Fiksi PenggemarZhou Tzuyu era la clase de adolescente que prefería estar encerrada en su cuarto que estar perdida en una fiesta de adolescentes hormonales, era la típica chica de 17 años que creía tener el mundo a sus pies a pesar que desconocía la maldad de este...