Narrador omnisciente:
Namjoon había llamado a Tzuyu para avisarle que la venta de su motocicleta había sido un completo éxito y que su dinero había quedado dentro de su cuenta de banco, como era de esperarse la adolescente revisó desde su teléfono si realmente aquello era real y no una estafa a manos del desconocido cuñado de Taehyung, pero su cuerpo se paralizó y el sudor comenzó a deslizarse por su espalda al ver los grandes dígitos en su cuenta. La emoción que estaba experimentando en esos momento la taiwanesa no podía explicarlo, era algo abrumante, y no por el hecho de que tuviese dinero, cantidad que jamás en su vida pensó que tendría, sino más bien porque estaba teniendo la oportunidad de salvar a su novia, lo que significaba que sería el momento de que fueran completamente felices.
A pesar que con sus padres la tensión seguía presente, Matthew se ofreció a llevarla al banco; ella no tenía ni la menor idea de que debía hacer, se sintió cohibida al llegar al lugar por la forma en que los trabajadores la vieron al comentar que quería sacar un cheque con el dinero que había consigo con la venta, en un principio creyó que su padre se negaría al hecho de estar por "regalar" su dinero a otra persona y más para alguien que era su novia, pero para su sorpresa el adulto se mantuvo en silencio atento a lo que el hombre con traje le estaba explicando respecto a la manera en que Sana debía sacar el dinero cuando estuviese fuera de peligro-sino los padres de la chica lo harían, con la condición de que el monto fuera dirigido al trasplante y no para otra cosa-, las manos del mayor de vez en cuando descansaba sobre su hombro dándole ligeras palmadas en forma de apoyo cuando se daba cuenta de lo nerviosa que estaba la castaña, y eso la hizo sentirse segura, aunque Tzuyu estaba completamente segura que más que sus palmas en forma de apoyo, era el hecho de que él estaba ahí a su lado, haciendo todo el proceso con ella.
Cuando salieron del lugar, Matthew la llevó al hospital, sin antes haber pasado a la tienda de siempre para comprar los chocolates que día a día Tzuyu llevaba consigo, respecto a sus clases, él junto a Somin había ido al instituto de la taiwanesa para hablar con el director, y explicar respecto a la situación en la cual Tzuyu estaba viviendo, y fue una grata sorpresa para ambos adultos el saber que él ya estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo por boca de los señores Minatozaki; ellos sin ser familiares de Tzuyu habían ido a explicar las razones del por qué la chica faltaba tanto, preocupandose por los estudios de la adolescente a pesar de que realmente no era su responsabilidad, llegando a la propuesta de que la chica sólo asistiera a los exámenes finales. No está demás aclarar que, tanto Matthew como Somin estaban avergonzados por la actitud que estuvieron adoptando durante el difícil proceso en la que Sana estuvo envuelta durante tantos meses.
Matthew dejó a la taiwanesa en la entrada, él junto a su esposa e hija tenían hora para hacerse el examen a media tarde, así que volvería después. Tzuyu en cambio simplemente caminó en dirección del ascensor, entre los bolsillos internos de su chaqueta llevaba el cheque; en esos momentos lo estaba cuidando como si fuese lo más preciado que tenía, y no era para menos, aunque lo bueno, es que solo Sana o sus padres podían sacar el dinero, siendo una excepción por la cantidad que era. La castaña se mantuvo tranquila, intentando controlar su emoción mientras que, entre sus dedos sostenía la pequeña caja, ya era una costumbre el comprar siempre el mismo modelo y sabor, y esperaba realmente que la tienda no se les agotara, porque no sabría que elegir.
Al llegar a su destino, Tzuyu lo primero que hizo fue abrir la puerta sin siquiera tomarse la molestia de tocar, por lo general simplemente ingresaba, así que, ¿Por qué razón no lo haría esta vez?. Para su sorpresa en la habitación Sana no estaba sola, sus piernas se paralizaron y sus labios quedaron apretados en un fila línea al ver que, el acompañante de la japonesa era ni más ni menos que Mark Tuan con unas flores-bastante feas a su parecer- sostenidas en una de sus manos mientras que la otra estaba puesta posesivamente sobre el antebrazo de su novia, hijo de puta, y como no, el pensamiento de la castaña había sido bastante agresivo, pero mantuvo la calma sabiendo a la perfección que no era el lugar ni el momento para resolver sus problemas con el delgado invitado no deseado. La japonesa al escuchar la puerta lo primero que hizo fue alzar su mirada observando el atractivo y serio rostro de su novia, y a pesar que la conocía, realmente no pudo evitar el temer que la chica perdiera la cordura abalanzándose contra el cuerpo de su acompañante, pero para su sorpresa Tzuyu simplemente cerró la puerta detrás de ella, para luego caminar hacia el sofá dejando su pequeño bolso junto con su chaqueta sobre el brazo del asiento, fingiendo que la presencia de Mark no le molestaba para nada y quizás, se hubiese manteniendo de esa forma si es que el chico no hubiese decidido abrir la boca.
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Scary Love
أدب الهواةZhou Tzuyu era la clase de adolescente que prefería estar encerrada en su cuarto que estar perdida en una fiesta de adolescentes hormonales, era la típica chica de 17 años que creía tener el mundo a sus pies a pesar que desconocía la maldad de este...