Narrador omnisciente:
Tzuyu no sabía que había hecho mal en su otra vida para toparse justo con Mingyu-la única persona con la que no quería toparse ahora la tenía de frente-. La castaña tragó saliva dándole un rápido saludo para luego simplemente huir hacia su habitación queriendo refugiarse en sus cuatro y sólidas paredes que conformaban su zona confort, con velocidad la muchacha subió por los escalones notando que no había nadie en su hogar; solo eran ella y él. Esto iba a sonar bastante exagerada de su parte, pero Tzuyu siempre se había sentido nerviosa y angustiada cuando estaba a solas con un varón-a menos que fuese su padre, Daniel o Taehyung-, pero por lo general intentaba mantenerse en compañía de otras personas si estaba con un chico; quizás se debía al hecho de lo que veía en televisión, en corea como cualquier otro país las mujeres eran visto de manera inferior-objetos de usar y desechar-, y tenía tan en mente las constantes cosas que habían vivido el género femenino en manos de un hombre que era inevitable para ella el pensar que podría ser la siguiente, y por cosas como esas, por personas como el Fulanito que se creyó superior y lastimó a su novia, Tzuyu le daba pavor ser mujer.
—Tzuyu—y la piel de mencionada se erizó casi por completo al oír la voz de Mingyu en el mismo pasillo de su habitación—Tzuyu creo que debemos de hablar—él no estaba pidiendo nada del otro mundo, pero por alguna razón la castaña no se sentía cómoda estando cerca suyo así que rapidamente ingresó su habitación cerrando la puerta detrás suyo. Por inercia la chica chilló al sentir como el chico de un solo empujón abría la puerta causando que ella cayera al suelo—solo quiero hablar.
La taiwanesa se mantuvo en el suelo, en silencio la chica se giró sintiéndose completamente asustada ante las innumerables de situaciones en que las cosas podrían terminar mal. Mingyu mordió su labio inferior a la vez que elevaba su mano indicando con aquel simple movimiento que se levantara, ella acató su orden temiendo cometer un error que desatara la ira que jamás había visto emanando en sus acciones. Tzuyu tomó asiento al borde de su cama, de manera impulsiva la chica giró su rostro observando por sobre su hombro su ventana, notando como la habitación de Sana estaba oculta detrás de la cortina, mierda, pensó la chica siendo consciente que, sea lo que sea que Mingyu tenía pensado hacer nadie realmente vendría por su rescate. Si te ataca te defiendes, se ordenó recordando vagamente las clases de defensas personal que el trabajo de su padre había implementado en cada uno de los hijos, él también estuvo ahí, y ahora se sentía torpe al recordar que cada movimiento que pudiese usar contra él, rápidamente el chico no tendría problemas en esquivarlo. La castaña apoyó sus palmas en el borde de la cama mirando fijamente la forma en que el chico había sacado de su bolsillo un pequeño y artesanal cigarro.
¿Fuma hierba? Se cuestionó completamente sorprendida que, don perfecto no fuese tan perfecto. La muchacha giró su rostro en el instante que sintió el fuerte olor de la droga concentrada deslizándose por las fosas nasales del coreano. Angustiada de comprender que cada una de sus alarmas internas estaban sonando la chica se levantó de la cama cuando él tomó asiento a su lado, con fuerza Mingyu estiró sus brazos mientras que sostenía el cigarro en sus labios, con violencia el chico envolvió sus palmas contra la cadera de la muchacha obligando a la chica apegarse a su torso, y ahí la dejó atrapada, entre sus piernas y brazos impidiendo que ella tuviese posibilidad de poder zafarse; Estaba acabada. Tzuyu apretó sus labios sintiendo su estómago revuelto ante el olor que se adentraba en su nariz.
El coreano alejó una de sus manos del torso de la muchacha para tomar su pequeño cigarro aprovechando ese movimiento para expulsar el humo que seguía estando rondando por sus pulmones. Lentamente los ojos del muchacho estaban adoptando las características de un drogado; sus ojos se achinaron-más de lo normal- y estaban ligeramente irritados, posiblemente ni siquiera sea consciente de lo que está sucediendo, pensó Tzuyu a la vez que presionaba sus palmas sobre los trabajados hombros del pelinegro en un vano intento por empujarlo, pero él era más fuerte, el doble de fuerte.

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Scary Love
FanfictionZhou Tzuyu era la clase de adolescente que prefería estar encerrada en su cuarto que estar perdida en una fiesta de adolescentes hormonales, era la típica chica de 17 años que creía tener el mundo a sus pies a pesar que desconocía la maldad de este...