Tomando y perdiendo el control

Cap 8

—Con esta fiesta de regreso, Abbey se enamorará más de ti. Quedará loca.

—Eso espero. Ya me esta llamando, voy por ella al aeropuerto.

—Ok. Kiernan... —Sonó el timbre. —Ya llegó.

—Nos vemos en un rato. —Fue lo último que dijo Ross para luego desaparecer por el pasillo de su departamento.

—Hola amor. —Dijo mi rubia favorita.

—Hola, wow Gavin Leatherwood cocinando, te ves sexy.

—No empieces esta vez no me voy a contener.

—Entonces terminaremos esto en tu apartamento. —Me beso y Luego mordió mi labio inferior.

—Cariño se quemara la tarta.

—Estas advertido Leatherwood.

Después de algunos minutos se escucharon voces en el pasillo.

—No seas tramposa y abras los ojos. Solo deja meter el equipaje. —Dijo Ross hablándole a la pelirroja.

—¿Qué pasa aquí? —Respondió confundida.

—Ya abrelos. —Ordenó Lynch.

—¡Sorpresa! —Kiki y yo gritamos al unísono. Abbey sonrió y antes de abrazarnos besó a Ross.

—Hay tarta de manzana, tu favorita. —Dijo Ross dándole un corto beso a su novia.

—Kiernan mañana tenemos que salir. —De repente le dijo Abbey a mi novia.

—Si, ¿día de chicas y spa?

—Si, día sin novios.

—Eso no es justo Abigail Cowen. —Dijo mi amigo, esperen esta haciendo un drama, no sé como Abbey lo soporta.

—Dije día más no noche. —Le dio un beso a mi amigo y se sonrojo, su comentario fue un poco revelador.

Kiki y yo solo reímos por lo bajo, estos dos eran adorables juntos.

Cenamos, hablamos de cosas triviales y luego Kiernan y yo tuvimos que irnos a saldar algunas cuentas pendientes.

Al instante qué llegamos a mi departamento se lanzó contra de mi, y no pudimos dejar de besarnos hasta que la falta de aire se hizo presente.
Nos deshicimos de la ropa rápidamente como pudimos y terminamos la noche haciendo el amor.

—Wow Gavin, retiro lo que dije. —Dijo Kiernan de repente recostandose sobre mi regazo.

—¿Qué pasa amor?

—Fui demasiado tonta al decirte que eras virgen, esto ha sido demasiado bueno.

—¿En serio? —Pregunté con suma sorpresa.

—Eres muy bueno en esto, que bueno que te reservas algo de tiempo.

—Ya deja de decir este tipo de cosas me haces sentir como un playboy, no lo se.

—Perdón te amo, solo pensé que tenía que ser sincera con estos temas de pareja.

—Déjame decirte que eres demasiado sincera en estas situaciones amorosas. —Sonreí.

—Ya callate y bésame.

—Como ordenes linda. —Me acerqué a sus labios un poco inflamados y la bese.

—Estoy cansada, hasta mañana amor. —Dijo terminando el beso.

—Descansa cariño, te amo. —Dije por último, la abracé y nos quedamos dormidos.