Cap 17

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NARRA GAVIN

—¿Quieres ir conmigo a un juego de hockey con mi familia? —Dijo Ross mientras estábamos con nuestros celulares en el descanso de grabación.

—No se me da muy bien el patinaje.

—Puedes quedarte en las bancas echando porras a tu mejor amigo.

—O mejor aun ligar con alguna de tus primas.

—Me encantaría que quedaras en mi familia pero no tengo primas.

—¿Y tu hermana que tal? —Dije coqueto tal vez lo haga enojar, me gusta molestarlo.

—Esta comprometida con Capron.

—Lastima, yo tratando de superar a mi ex y tú no cooperas.

—Ay algunas amigas de mi hermana que irán. A Courtney no la toques es mi ex, y eso no es de amigos.

—Dame nombres entonces. —Apague mi celular esta platica se ponía buena.

—Tenemos a Savannah Hudson, Shannon, Alexa, Maggie, Raquel y no tengo a nadie más, te diría Alexaan pero esta con Rocky.

—Bien.

—¿Irás entonces?

—Si.

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—Hola chicos. —Hablo mi amigo rubio recién llegamos a la pista de hielo, donde estaban todos algunos otros estaban en las bancas. —Él es Gavin.

—Hola. —Dije un poco apenado. A Rocky y a Riker los conocía porque algunas veces los vi en las grabaciones con él.

Todos me saludaron, salude a Rydel qué estaba con sus amigas hablando, mientras sus primos y hermanos estaban en la pista jugando. Sentí que no encajaba por ningún lado así que tal vez hablar un poco con la señora Lynch me ayude. Ross me ha dicho que su mamá es muy buena dando consejos más cuando es de desamor.

—Hola señora Lynch. —Salude. —¿Esta ocupado? —Señalé un asiento a lado de ella.

—Para nada siéntate, y solo dime Stormie. Un gusto conocerte Gavin.

—El gusto es mío. —Ella solo acariciaba a sus cachorros.

—Mira el es Vader cachorro de Ross y Ryland. Las chicas son mías, Vanilla, Velvet y Velour.

—Esta lindas.

—¿Por qué tan solo? Pensamos que traerías a tu chica.

—A no, ella y yo... Ya no resultó.

—Si no es mucho entrometerme ¿algún consejo qué necesites? Puedes hablar conmigo, apenas nos conocemos pero sé que eres buen muchacho, Ross habla muy bien de ti.

—Gracias Stormie, bueno ella al parecer solo estaba interesada en mi por mi dinero, descubrí todo, discutimos, luego decidí que mejor era escuchar lo que tenia que decir. Y bueno al principio si era mi dinero, pero  según luego si se enamoró, y no sé que creer me da muchas vueltas.

—Es mejor que te concentres en tu trabajo por ahora, las chicas vienen y van, tal vez vuelvas a reencontrarte con ella, y si sientes ese cosquilleo en el estómago vuelve a hablarle ella es la indicada. Pero si no sientes nada es porque ya esta en el pasado.

—Gracias. —Sonreí.

—¿Vendrás a cenar a casa luego del juego?

—Si, eso creo, gracias.

—Bien. —Vimos a los chicos jugar y wow eran unos pro patinando. Yo al entrar ahí me caería al instante.

Luego del juego fui a cenar a la casa de los Lynch, era un lugar muy acogedor, una vibra muy de familia y eso me gusto. Al finalizar la cena comenzaron los tragos, tan despechado comencé a beber y luego mi mente quedo un poco bloqueada.

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—Hola lindo. —Dijo una chica acostada en mi regazo. ¿Qué carajo paso aquí? La luz lastimaba horrible mis ojos. Me iba a ver muy mal al preguntarle su nombre así que solo le di un beso en la frente quedando como todo un cabellero.

—Creo que es un poco tarde, tengo que ir a trabajar. —La aleje despacio de mi y me levante en busca de mis cosas. No puedo recordar nada.

—Por cierto me llamo Maggie. —Una de las amigas de Rydel. —Estuviste genial, espero algún día repetir.

—Perdón, estaba muy alcoholizado no recuerdo bien todo lo que paso anoche.

—Más bien pregunta ¿qué no hicimos? —Me miro con cara pícara, esto es un poco malo.

—¿Qué hicimos entonces?

—Estabas muy ebrio, yo también ya me iba a casa y me pediste que te trajera a la tuya porque en verdad estabas muy ebrio. Luego te traje aquí y las cosas se prendieron, fue por arriba, por abajo, por detrás, por delante, normal, uf eres una bomba. —Se mordió el labio.

—¿Hice todo eso?

—Jaja no todo, pero lo que hicimos estuvo genial fue un poco más que solo sexo casual, y no debes preocuparte usamos protección y bueno yo también estoy protegida.

—Eso me alivia un poco.

—Te dejo, me voy y espero volver a verte con los Lynch.

—Ok, adiós. —Estaba confundido, bueno solo fue sexo casero, que ni recuerdo.



Tomando y perdiendo el control Donde viven las historias. Descúbrelo ahora