Tomando y perdiendo el control

Cap 22

Llamada saliente para Ross.

—¿Bro? —Contesto del lado de la otra línea.

—Ross necesito hablar contigo.

—¿Todo bien?

—De maravilla, pero necesito contarte algo.

—¿Es lo de la chica?

—Algo así... —Rasque mi nuca.

—¿En mi departamento?

—¿No estará Abbey contigo?

—Yo también tengo algo que contarte.

—¿Todo bien?

—Ammm...—Guardo silencio.

—¿Ross?

—La cagué horrible Gav, y no sé que hacer ahora. —Se escucharon sollozos.

—Amigo, voy para tu departamento.

—Bien.

Llamada finalizada.

Conduje lo más rápido que pude, porque aunque Ross tenga una gran positividad y energía cuando le da un bajón es capaz de hacer cualquier cosa.

Llegue hasta su puerta y sería tonto tocar, así que solo abrí.

—¿Ross? —Lo encontré sentado en el sofá, hecho pedazos.

—Hola Gav. —Levantó la mano desanimadamente.

—¿Qué pasó? —Me senté frente a él.

—Se terminó, esta linda relación de 4 años se fue a la basura. —Y su mirada vago por cualquier lugar que no era este precisamente.

—¿Pero por qué?

—La traicione, de la peor manera. Te juro que trate de controlarme pero fue imposible.

—Nunca hay imposobles para ti amigo.

—Esta bien no voy a protegerme más, quería hacer eso, fue demasiado tentativo y termine accediendo pero también destrozando a quien amo en realidad.

—¿Estas diciendo que la engañaste con otra mujer?

—Si, y soy el hombre más estúpido qué hay en este jodido planeta.

—Amigo tranquilo.

—No puedo, ella renunció y la actriz sustutita continuará con su trabajo, se mudó a Irlanda.

—Eso es malo.

—Se fue para siempre.

—Tú mamá una vez me dijo, deja que las cosas se enfríen y si la vuelves a ver y sientes ese cosquilleo en el estómago es la indicada y vale la pena volver a intentarlo.

—Gracias Gavin. —Me abrazo. —¿Qué era lo que tenias que contarme?

—No es un buen momento.

—Esa sonrisa me dice que es algo bueno, así que creo que también me hará feliz a mi.

—¡Soy papá! —Exclamé de repente dejando al rubio en shock.

—Felicidades que ya conseguiste un nuevo papel, la última temporada ya la estamos acabando de grabar. El contrato va a expedir pronto...

—Ross...

—Dime.

—Soy papá en la realidad. —Sonreí.

—¡¿Qué?! ¡¿Cuándo?! ¡SOY TÍO! —Se levantó y me hizo señas para que hiciera lo mismo y nos abrazamos.

—Me enteré apenas hace unos días.

—Rydel va a estar feliz con la noticia, ¿Maggie te lo acaba decir? —Estaba a punto de llamar a su hermana, y logré detenerlo a tiempo.

—¡Ross!

—Dime, bueno permiteme llamar a mi hermana seguro ya sabe la noticia.

—¡No es Maggie!

—¡¿Cómo dices?! —Dejo su celular en paz. —¿Mamtenias relaciones con otra chica? No andas tan perdido, pero te dije que no te volvieras un patán.

—¡Ross mi hijo tiene 4 años! —Solté.

—¡¿Qué?! —Se quedó sorprendido sin gesticular ninguna palabra.

—La última vez con la mamá de mi hijo fue en Hawai, entonces ella y yo peleamos, no nos protegimos y luego nunca supe nada de ella hasta hace unas semanas que la encontré y entonces supe que el consejo de tu mamá es cierto ella es la indicada y no solo porque ya haya un hijo de por medio, es ella... —Suspire.

—¿Estas hablando de quien creo que hablas?

—Si, Kiernan Shipka y yo tenemos un niño llamado George aún no tiene apellido pero supongo será Leatherwood.

—¡Dios! Me siento tan feliz por ti, maldición qué gran noticia.

—Si. —Nos volvimos a abrazar.