CONTIGO O ¿SIN TI?

I feel it coming

"Ella se desnuda en el paraíso

de su memoria

ella desconoce el feroz destino

de sus visiones

ella tiene miedo de no saber nombrar

lo que no existe."

Alejandra Pizarnik

POV: Piper Chapman

Una sensación de enojo, de impotencia invadió mi cuerpo, Alex saliendo de prisa de la catedral y esa mujer caminando hacia donde yo estaba con Nicky y Lorna. Mi incomodidad creció al sentir su mirada sobre mí, las chicas le empezaron a sonreír, yo acomodé mi cabello y me preparaba para irme de ahí.

— Niñas, cuanto tiempo sin verlas como han crecido — expresó con dulzura esa mujer, las chicas se lanzaron a abrazarla. Wow, en minutos todas mis personas favoritas del colegio me dejaban por la tal Cate.

Di mis primeros pasos para largarme de ese lugar cuando sentí la gélida mano de esa mujer tomarme del brazo.

— Profesora Chapman, ¿verdad? — yo solo asentí dubitativa, las chicas se rieron y fueron ellas las que se apartaron, que oportuno — entonces eres tú — ella sonrió.

— ¿Yo qué? — elevé mi ceja mientras la veía seria.

Su risa era entre cínica y dulce, era una mujer muy bonita quizás un par de años mayor que Alex, cabello rubio hasta los hombros, igual que el mío. Tenía los ojos color miel y los labios carnosos, era más alta que yo, quizás del tamaño de Alex. En segundos empecé a pensar tantas cosas. Tragué saliva solo de pensarla besando a Alex, tocándola, durmiendo en su pecho. Al parecer Alex confiaba en ella y quizás aún se amaban.

— Chica no me veas así, no soy tu enemiga — su actitud sarcástica me recordó a la de Alex, tragué saliva para ocultar mi incomodidad — Alex dijo que fueras a la siguiente ruta, ella te alcanza luego — agregó observando mi expresión.

— ¿Qué? — moví mi cabeza confundida y agregué temerosa — tú y ella...

La risa de esa mujer me empezaba a incomodar, estaba perdiendo la paciencia — ¿sabes? Cuida mucho su corazón, eres realmente importante para ella, rezaré por ustedes, un gusto conocerte, Piper — tocó mi mano y se fue dejándome más confundida de lo que ya estaba. No supe si se iría con Alex, no supe si tenía celos de mí, ¿Que cuidara el corazón de Alex? ¿Ella le dijo algo sobre nosotras? Estaba realmente confundida, no existía un nosotras, no teníamos nada que no fuera una amistad con ciertos beneficios y eso me empezaba a pesar. Me hubiera gustado que fuera en cualquier otra parte de mi cuerpo donde pesara el saber que no era mía.

Fuimos a la última catedral y no dejaba de ver la entrada esperando por ella, empezaba a preocuparme, a enojarme, ¿Por qué no me lo dijo ella? ¿Por qué siempre huía de mí? ¿Por qué usar a su ex? ¿Por qué jugaba así conmigo? Traté de tener muy buen humor con las chicas, pero Lorna y Nicky que me conocían un poco más sabían que no estaba bien desde que miré a Alex con la tal Cate.

El fin de semana que parecía iba a ser perfecto se empañó cuando me tocó almorzar sin ella, irme sin ella, revisaba constantemente mi celular, pero no habían noticias de ella. La llamé 45 veces y su celular estaba apagado, recosté mi cabeza a la ventana del autobús, mientras me sentía estúpida, muy estúpida, por no conocerla, por nuestras malditas reglas. Estaba odiando esas reglas que me restringían de llamarla como yo quería, que no me permitían que fuera mía, sí, yo que odiaba las pertenencias, las dependencias, deseaba saberla mía.