CONTIGO O ¿SIN TI?

Tú

Como todas las rosas con el fuego te turbas,

te sujeta la tierra y mi aroma te agita.

Fiera conmovida, pareces una rosa

y parece que mi tacto entibia tus espinas.

Pablo Neruda

— ¡Excelente bienvenida al segundo semestre en el Santa Edith Stein! — soltó ironía Natalie Figueroa del Departamento de Educación entrando a la sala de maestros, recorrió el lugar y agregó — no aceptan a las alumnas de intercambio de regreso en su colegio por bajas calificaciones, una pelea entre docentes, una acusación de violación a los estatutos de la institución, ¿Qué falta? ¿Alumnas embarazadas? ¿Drogas? ¿Romances entre profesores y alumnas? — preguntaba con sarcasmo la mujer mirando molesta a Red, Piper, Alex, Tifanny y la hermana Ingalls que habían sido citadas para resolver lo que había pasado.

Alex estaba inmutada con la mirada fija en su puño con el que había golpeado a Doggett. Piper estaba sentada junto a ella, quería abrazarla, decirle que todo estaba bien, pero en ese momento no lo podía hacer y se sentía impotente. Red por su parte miraba un poco nerviosa a su hija, no quería que le afectara lo que había pasado.

— Míreme, señora Figueroa, esa enferma me desfiguró mi precioso rostro — pregonó Tifanny.

— ¡Silencio profesora! No le he cedido la palabra — sentenció Natalie con desprecio — directora Reznikov, según los estatutos de este colegio ¿qué pasa cuando se da un conflicto como el de hoy? — preguntó la representante del Departamento de Educación.

Ante esa pregunta Red por impulso y con el rostro preocupado volteó a ver a su hija que se veía muy afectada — la expulsión del centro — dijo temerosa.

— Disculpe señora Figueroa, es injusto que quiera tomar una medida así cuando no conoce cómo se dieron los hechos — refutó Piper al instante. Natalie frunció el ceño molesta por la interrupción — y no me vea así, es cuestión de objetividad, esta mujer lleva años molestando a Alex, humillándola frente a docentes, alumnas y ustedes como sistema de educación no han hecho nada — criticó tratando de hacer lo posible para que no despidieran a su compañera. La delegada suspiró sorprendida por su valentía —, pero apenas ella reacciona ¿quieren tomar una medida así de drástica? — Natalie estaba con el rostro serio y los brazos cruzados escuchando el discurso bizarro de la rubia — es muy fácil venir aquí y despedir a una docente, pero ¿se toman la molestia de venir a constatar cómo están las cosas aquí? Pregunte a cualquier otro docente quien es aquí en realidad la víctima — finalizó en un suspiro. Red y la profesora Ingalls se sonrieron en apoyo, Alex continuaba con el rostro bajo.

Natalie elevó la ceja sorprendida, no esperaba ese reclamo y lo estaba asimilando.

— No le va a hacer caso a las patrañas que dice una lesbiana ¿verdad? — agregó con repudio Doggett.

— Profesora Doggett, tiene dos días libre para su recuperación, le enviaremos la resolución de su caso — indicó Natalie — así que váyase de aquí por favor, tengo otros asuntos que tratar — dijo fingiendo amabilidad — profesora Ingalls, usted también puede irse no recibirá ninguna amonestación.

— Que nuestro señor le de sabiduría, Natalie — dijo la hermana Ingalls antes de salir.

Natalie fue a cerrar la puerta con llave y se entretuvo en una llamada. Mientras tanto aprovechando que estaba de espaldas, Piper tomó la mano de Alex y le dio un desesperado beso.

— Mi amor, ¿pasa algo? Dime que estás bien — preguntó preocupada Piper.

— Todo es culpa mía, ni tú ni mamá deben estar aquí, que me despidan a mí y ya — susurró con la voz débil.