CONTIGO O ¿SIN TI?

Liar

"En toda relación erótica, los amantes intuyen siempre la verdad, y sin embargo se empecinan en creerse todas las mentiras." – Arthur Schnitzler

Era el último viernes del mes, las alumnas corrían por los pasillos eufóricas para asistir a la eucaristía, luego irían a empacar sus maletas para disfrutar su fin de semana libre. Los estatutos del colegio exigían que el personal del centro sin excepción asistieran a los servicios religiosos. La rubia que no era creyente siempre se mostraba aburrida en esos actos. Evitaba sentarse junto a Linda y Tifanny porque eran demasiado fanáticas. Ese día buscó a Alex hasta verla muy concentrada leyendo la biblia, fue a sentarse junto ella, la otra profesora solo la vio de reojo y siguió en su lectura.

— ¿Qué cosas tan interesantes dice tu libro de historia que te tiene integrada? — interrumpió aburrida.

— Aléjate de mí, demonio pecador — Alex bromeó sonriente haciendo suspirar a Piper que amaba verla feliz — Dios alejará lo que sea malo para nosotros y siempre dejará al alcance de nuestras manos todo aquello que nos nutra y sea beneficioso — explicó su lectura.

— ¿Yo por ejemplo? Estoy al alcance de tus manos y ni hablar como te nutro, anoche por ejem...

— ¡Cállate! Estamos en la iglesia y rodeada de nuestras alumnas, ¡Estás blasfemando! ¿Por qué eres tan impertinente? —la reprendió alterada observando incomoda hacia todos lados.

Piper se echó a reír al verla tan preocupada — lo irónico de todo esto es que nos hemos besado aquí y siendo sincera hemos tenido pensamientos nada cristianos, entonces es blasfemia mental, querida.

— Es absurdo lo que dices — rebatió Alex.

Apareció Nicky susurrando en medio de ellas — profesoras, sin hablar de vaginas en la iglesia — Alex se sonrojó con ese comentario le parecía que todas alumnas estaban escuchando esa conversación.

— Oh, no lo puedo evitar, fue Alex la que empezó diciendo que soy muy nutritiva — bromeó la rubia.

— Creo que me cambiaré de banca — agregó Alex componiendo sus lentes — son insoportables juntas — añadió.

— Hola chicas, me alegra verlas tan juntas y sonrientes — llegó Lorna sosteniendo sus manos en su rostro con ternura al ver a Alex y Piper juntas.

— Hacemos una linda pareja ¿verdad? — Piper le siguió el juego.

— Me largo, no quiero que me despidan por sus insolencias — Alex se levantó, pero tuvo que sentarse rápidamente al ver que el servicio acaba de empezar, las otras tres no pudieron evitar burlarse de su actitud.

Cuando la ceremonia terminó, cada quien fue a sus respectivas habitaciones. Alex no fue a la de ella. Pasó por la azotea fumando y hablando un rato con Nicky que era una de las estudiantes que no iba a casa en todo el año, ya que sus padres nunca estaban en el país, entonces era más seguro que estuviera en el colegio. Luego pasó por la oficina de Red que la había mandado a llamar. Ya era bastante tarde cuando fue a su habitación.

— ¡Oh, por fin llegas! Te estaba esperando — sonrió la rubia al verla — escogía algunas series y películas en Netflix, este fin de semana me quedaré contigo, no iré a casa — explicaba contenta mientras Alex caminaba por el cuarto sin decir nada.

— Te quedarás sola, porque yo si iré a casa — contestó seca.

— Alex, yo decidí quedarme por ti... para estar más tiempo contigo — soltó decepcionada.

— Alguien se ha vuelto muy adicta al sexo lésbico — se burló Alex sacando la maleta de su closet — la rubia no dijo se quedó pensativa con el rostro bajo, no quería ir a su casa — ve a tu mansión, toma muchos vinos costosísimos, ve a presumir lo genial que eres, asiste a eventos hipócritas, compra mucha ropa y zapatos, sal a divertirte con tus amigas, disfruta de tu amado esposo, míralo a la cara y recuerda cómo te hacía gozar una lesbiana de 34 años — hablaba con ironía mientras acomodaba su ropa.