Thinking Of You

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"Alcanzó el paraíso que pueblan todos los amantes de todos los tiempos, el mundo al fin entrelazado de dos seres diversos que, por un instante, creen dejar atrás la soledad."

Ángeles Caso


La rubia se levantó de la cama, se cruzó de brazos y con mirada fulmínate esperaba una respuesta de Alex. Temía mucho a esa respuesta, no era justo pasar por segunda vez en su vida el ser reemplazada, en pasar a ser una segunda opción.

— Estoy esperando una respuesta, Alex Vause, ¿Te cogiste a una desconocida? ¿Fuiste capaz?

La profesora de Historia se encogió de hombros — vete a dormir, Piper no tienes moral para mostrar esa absurda actitud, a ti tampoco te conozco y honestamente no tengo porque darte explicaciones de lo que haga con mi vida.

— ¿A que juegas? ¿Es una maldita venganza? ¿Quieres darme celos? ¿Por eso saliste con esa mujer? — le gritaba molesta la rubia.

Alex se levantó de la cama y se paró muy cerca de ella — ya te lo dije una vez, Piper, pero te lo recuerdo nuevamente, no eres el maldito centro del universo, no tengo porque vengarme de ti, no me interesa darte celos, si salí con ella fue porque me gusta, porque me dio la gana — aclaró con firmeza.

Piper suspiró y bajó la mirada — está bien, Alex, quédate con ella, te deseo lo mejor —susurró y se metió en su cama dándole la espalda.

Alex también se acostó en su cama, pero se quedó viendo a la rubia de espaldas a ella, sus ojos se llenaron de lágrimas. Aunque haya conocido a alguien más no le había movido en lo más mínimo el corazón. No podía porque le pertenecía a esa rubia que no comprendía; en ocasiones la hacía creer que se moría por ella, en otras que nada más le importaba el sexo, pero en casos como este, le demostraba que no le importaba para nada, ¿Cómo podía desearle lo mejor con otra mujer? Si ella a pesar del dolor que le causaba era lo mejor que había tenido en mucho tiempo.

Te amo maldito demonio, ¿cómo me voy a acostar con alguien más si no sales de mi mente y corazón? — pensó mientras lloraba en silencio viendo su espalda desnuda.

Al día siguiente Piper invadió a Nicky que estaba sentada desayunando de muy mal humor, nada más jugaba con la comida mientras la veía con odio. Ni quiera levantó la vista al ver a la rubia.

— Lárgate traidora número uno, no quiero hablar con nadie.

— Nicky, no fue nada, un roce de labios nada más, Lorna te quiere a ti y está sufriendo.

Hasta ese momento Nicky levantó su mirada y con los dientes apretados arremetió contra Piper — ¿sabes? Ya no me arrepiento de haberle ayudado a Alex a salir con la policía sexy.

— Ah, ¿tu hiciste eso? Estoy realmente sorprendida — se quejó la rubia.

— Sí, porque yo si la quiero y deseo que sea feliz.

— ¿Se acostaron? ¿Alex se acostó con esa mujer? — preguntó desesperada.

Nicky se apretó el cabello molesta, suspiró irritada, no le importó si alguien más la escuchaba, pero ahora comprendía a Alex, estaba notando el comportamiento egoísta de Piper.

— ¡Maldita perra insensible! Estoy muriéndome por dentro sufriendo porque fui engañada, por la única persona que he amado, mi primer amor y tú solo vienes a mí a saber si Vause se cogió a la chica con la que salió — la miró con desprecio — lárgate de aquí y jódete tú y Lorna Morello — Piper solo abrió los ojos sorprendida en la forma que le habló Nicky, empezó a levantarse lentamente sin saber que decir.

CONTIGO O ¿SIN TI? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora