SeongHwa le señaló al rubio que tomara asiento en una esquina de la cama, el menor obedeció nervioso, para luego ver como el mayor lo imitó.
-¿Cuántos años tienes, niño? -preguntó con un tono de voz bastante bajo, permitiendo que solo el rubio fuera capaz de escucharlo.
-16, señor. -susurró tímido.
SeongHwa rió levemente mirando al suelo, eso solo incrementó el miedo en Yeosang.
-¿Me tienes miedo? -preguntó con las cejas arqueadas, Yeosang negó rapidamente y alejó con sutileza la mano del mayor, que de a poco, se había colado hacia su pierna. -No me tengas miedo, ya no soy una mala persona. He cambiado.
-No puedo creerle. Tampoco estoy aqui para eso. -habló Yeosang con un tono más alto, pero relajado.
-¿Entonces por qué no empiezas con lo que viniste a hacer? -cuestionó mirándolo atento.
-Porque no quiero hacerlo.
-¿Entonces qué se supone que piensas hacer?
-Matar los 20 minutos que quedan para que yo salga de aqui.
SeongHwa lo miró con el ceño fruncido, en su mente, ese chico era raro. Respiró profundamente y sonrió.
-¿Esa es tu marca de nacimiento? -Yeosang lo miró extrañado y asintió levemente. -Es muy bonita... tu eres muy bonito.
-¿Que piensas hacer? ¿Por qué estás halagándome de repente? -cuestionó Yeosang mirando al mayor.
-Porque eres bonito, ¿que esperabas? -se encogió de hombros.
Se formó un silencio incómodo por unos segundos, el cual Yeosang, extrañamente, decidió romper.
-¿Por qué estas aqui? -susurró apoyando su espalda en el respaldo de la cama y subiendo sus pies a la misma.
SeongHwa pareció meditar lo que estaba a punto de salir de su boca, ya que un punto ninguno le había llamado la atención por varios segundos.
-Nadie comprende mi forma de amar. -sentenció mirando al rubio, quien cambió su expresión a una que reflejaba el que no le estaba creyendo. -Yo cuidé mucho de mi ex novio, aún después de que terminamos. No dejé que se fuera, lo mantuve encerrado por 1 año y 2 meses en la casa que compartiamos. Sabía que nadie lo cuidaría tanto como yo, no podía permitir que lo lastimen.
-Fué algo enfermo de tu parte. -murmuró Yeosang. -¿Y qué fué lo que te trajo aqui?
-Un día volví de la universidad y el había escapado. Un mes después lo ví en un bar, tomando con un completo desconocido. Este tipo lo quiso llevar a los baños, aprovechando que él estaba ebrio. -hizo una pausa y Yeosang le indicó que siguiera. -Entré a los baños y los vi besándose... No quería que le haga daño y rompí la botella que tenía en mi mano y lo apuñalé con ésta.
-¿Y que sucedió con él? -No parecía ni un poco sorprendido, al parecer tenía clavada la frase "un preso está preso por algo grave".
-Escapó y ahora... supongo que está por ahí.
Yeosang recalculó la historia miles de veces en su cabeza. Este tipo claramente era un acosador, secuestrador, maltratador y asesino.
-¿Y qué te hace pensar que haz cambiado? -cuestionó desconfiado.
-Ya no siento la necesidad de buscar a mi ex pareja. Además de que entiendo que las personas van y vienen; una sale y otra llega.
-¿Eres gay?
-Bisexual. -corrigió. -Tengo 22 años y me han pasado tantas cosas... Mi madre fué asesinada por mi hermano mayor, mi padre me echó de la casa al descubrir que tambien me gustaban los chicos, me golpearon en la secundaria por la misma razon, maté a una persona y aqui estoy... pasé 3 años de mi vida entre estas 4 paredes y solo dibujando para distraerme. -señaló su cuaderno que yacía en la cama.
-¿Me permites...? -murmuró curioso.
-Claro.
El rubio tomó el cuaderno entre sus manos y observó cada detalle de todos los dibujos. Para ser alguien con un pasado/presente deplorable, dibujaba y graficaba excelente. Se notaba que tenía buen pulso y creatividad.
Encontró un dibujo que le llamó muchísimo la atención, en él se mostraba a un joven bastante pintoresco y ante los ojos de Yeosang, muy hermoso.
No podía creer el talento que poseía SeongHwa, parecía más una foto que un dibujo.Pasó la mano delicadamente sobre el dibujo.
-¿Es el? -susurró y SeongHwa enfocó su vista en el dibujo, para luego asentir levemente. -Es muy hermoso.
SeongHwa sonrió levemente. -Lo sé.
-Dibujas muy bien para ser un convicto.
-EX convicto. -lo corrigió y Yeosang negó.
-Aun eres un convicto, aun no sales de aqui.
Ese comentario hizo reir a SeongHwa, contagiando a Yeosang poco después.
Se proyectó lo mismo en las mentes de ambos:
"Tiene una hermosa sonrisa."
-Me caes bien, ojo de ciruela. -bromeó SeongHwa y Yeosang rió.
-¡Callate! -exclamó riendo y golpeando levemente el hombro de SeongHwa.
-¿No te gusta tu marca? -preguntó confundido, a lo que Yeosang solo negó. -Y yo pensaba que era estúpido.
-Y lo eres, ¿qué te hace pensar que no? -se rió de la expresión ofendida del mayor.
-Yeosang, es hora de irnos. -habló MinYoon fuera de la celda.
YeoSang se levantó rapidamente e hizo una reverencia para SeongHwa.
-Fue un gusto, convicto. Suerte.
Estaba por salir cuando sintió la gran mano de SeongHwa apretar su brazo. Volteó a verlo y sus miradas conectaron por unos pocos segundos.
-¿Vendrás a visitarme otra vez? -un brillo de esperanza e ilusión se hizo presente en los ojos del mayor.
Yeosang miró por un momento más ese extraño brillo, para luego asentir levemente.
Salió rápidamente de la celda, buscando a San y dejando a SeongHwa con un sentimiento algo raro, pero conocido en su estómago.
Mariposas.

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𝑩𝒊𝒓𝒕𝒉𝒎𝒂𝒓𝒌 | 𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝑺𝒂𝒏𝒈 - 𝑨𝒕𝒆𝒆𝒛
Fanfiction-Pero debes tener algo en cuenta, mi queridisimo Yeosang. -inhaló y exhaló. -Es un maldito convicto. -Ya lo sé, San. Es solo que... no lo sé, quiero creer que ha cambiado y que ya no es un enfermo. + Advertencia ⚠ +18 + Mención de shipps variados y...