𝑩𝒊𝒓𝒕𝒉𝒎𝒂𝒓𝒌 | 𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝑺𝒂𝒏𝒈 - 𝑨𝒕𝒆𝒆𝒛

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☁Yeosang__

Salí del despacho del director y acomodé mi mochila en mi hombro. Me dirigí hasta los baños y me encerré en un cubiculo, empecé a llorar mientras me deslizaba en la pared, terminando en el suelo.

Necesito terminar este año y el proximo en esta escuela, necesito conseguir una beca para ir a Japón a estudiar. Mi saldo en la escuela fué cancelado y junto con el, mi inscripción para la beca.

¿Qué se supone que voy a hacer? Es obvio que fué mamá quien canceló la cuota y yo ni siquiera tengo trabajo.

Lejos de eso, ¿qué pasará con mi hermana? Si es cierto lo que dice Joohyeon, van a alejarla de mi y no podré hacer nada para evitarlo. Si tiene consentimiento legal de mi madre, me la quitarán.

No soy una mala persona, ¿qué se supone que estoy haciendo mal?.

Sequé mis lagrimas y salí de los baños, aun faltaban 13 minutos para retirar a Siyeon de su escuela. Me arreglé como pude y salí en direccion a ella.

Algo me huele muy mal en todo esto.

Joohyeon nunca aceptó a Siyeon, ¿por qué la quiere tan repentinamente?.

Decidí mandarle un mensaje a mi amigo MinGi, debo empezar a actuar ahora mismo si no quiero quedarme cancelado y sin Siyeon.

MinGi:

Necesito tu ayuda.
(11:00am)

Guardé mi telefono y seguí caminando. Llegué y esperé en la puerta de entrada de la escuela de mi hermanita.

Revisé mi telefono, MinGi no me contestó, debe estar dormido aun.

Vi a la multitud de niños salir de los salones y sentí ganas de llorar otra vez al ver a mi bebé.

Es tan injusto que quieran quitármela, soy lo mas cercano a un padre que tiene y la crié como si de mi hija se tratara.
La vi crecer, la alimenté, la cuidé y sufrí cuando se enfermaba.

Viendola ahi, tan sonrriente y feliz junto a sus compañeritos, me hizo reflexionar.
La escuela no me importa, mucho menos la beca; lo que mas me importa es mi hermanita, Siyeon.

-¡Yeosang oppa! -corrió sonrriente hacia mi. Me puse en cuclillas y le di un fuerte abrazo. Apreté fuerte su pequeña espalda y escondí mi cara en su hombro.

Oh, mi pequeña, nadie te alejará de mi lado.

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-

¿Donde se supone que dejaste a tu hermana? -me preguntó San, quien estaba abriendo una bolsa de papitas a mi lado.

-La dejé en casa de mi amigo YunHo, el tiene una hermana que es amiga de Siyeon.

-Si necesitas algo, no dudes en pedirmelo. Yo vivo con mi hermana mayor y podemos cuidarla si lo necesitas.

-Gracias San, pero no tengo como pagarles y nunca me ha convencido la idea de una niñera. -digo recostandome por completo en el asiento del autobus.

-No es necesario que me pagues. Es para que no te sientas muy presionado con respecto a Siyeon.

Llegamos al destino, fuimos bajándonos y esperamos las indicaciones del guia.

-Volveran a las respectivas celdas asignadas en el encuentro anterior. Si desean cambiar de recluso, pueden hacerlo.

Ante las palabras de MinYoon, entramos lentamente al lugar. Fuimos hacia las celdas y cada uno ingresaba en la que le tocaba.

Al pasar 20 minutos, solo quedé yo. Mi mano sudaba por los nervios y sentía mis orejas calientes.

Llegamos a la celda mas alejada, donde pude ver a SeongHwa dormido y acurrucado entre unas sabanas. Fue una imagen muy tierna.

El guardia abrió la cerradura, ingresé y la volvió a cerrar para luego marcharse.

Me acerque lentamente a SeongHwa. Sus ojos cerrados, su cabello negro que caía delicadamente en su frente, su pecho que subía y bajaba y su respiración tan serena. Sonrreí.

Acaricié sus mejillas con cuidado de no despertarlo, se veía muy tranquilo asi y nadie pensaría que ha matado a alguien.

El tiempo de hoy se ha incrementado, nos dieron 1 hora y 20 minutos. Volví a sonrreir enternecido por su aura tan tranquila y tomé asiento en el piso, apoyé mis brazos en la cama y mi menton en estos... Se veía mas hermoso de cerca.

Su respiración tan relajada me envolvió rapidamente, haciendome olvidar de mis preocupaciones. Pero no podía olvidar a Siyeon.

¿Que pasaría si me la quitan? ¿Qué será de mi si ya no está conmigo?

Su risa, su amorosa forma de ser, sus abrazos, sus tiernas expresiones... Quieren arrancarla de mi lado.

Suspiré y sentí mis ojos llenarse de lagrimas rápidamente, escondí mi rostro en mis brazos para que SeongHwa no me escuche y se despierte.

Cedí y mis lagrimas empezaron a salir, intentaba relajarme y pensar en positivo pero no lo logré.

-¿Estas bien?