𝑩𝒊𝒓𝒕𝒉𝒎𝒂𝒓𝒌 | 𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝑺𝒂𝒏𝒈 - 𝑨𝒕𝒆𝒆𝒛

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⚖DongHun 

Había llegado finalmente a la casa, dejó su saco en el perchero de la entrada y sus zapatos junto a la puerta. Observó a su alrededor, parecía que JunHee se había quedado dormido, no lo juzgaba, fue un día muy agotador.

Tomó asiento en el sofá un momento y cerró los ojos, estaba a punto de quedarse dormido cuando, de repente, sintió un peso conocido sobre sus piernas. Abrió los ojos y vió a JunHee aferrándose con fuerza a su cuello y apoyando su mentón en el hombro.

- Creí que estabas dormido. -murmuró el mayor acariciando la espalda del pelinegro.

- No, estaba terminando mis deberes. -susurró y se aferró aún más a su cuello.

Estaba extraño, DongHun sabía que no se sentía bien y por eso actuaba de esa manera. Palmeó un poco su espalda y lo separó de su cuello.

- Te pasa algo, lo sé.  -murmuró y notó como los ojos del menor tomaban una tonalidad opaca.- Cuéntame que te sucede.

- No le harán nada, ¿verdad? -susurró con un hilo de voz- Es muy joven, tiene mucho por delante.

Ahora lo entendía.

Tomó los delgados brazos del menor y lo aferró a su cuerpo. Podía sentir la preocupación en su ser, una de las cosas que tanto adoraba de él.

- Te prometo que no le pasará nada, Jun. No te preocupes, él estará bien. Confía en mí, ¿sí?

El pelinegro asintió no muy convencido y se dejó envolver por la sensación tan relajante que le brindaban los brazos de DongHun.

El momento fué interrumpido por el tono del teléfono del mayor.

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☁️YeoSang 

Después de dejar a Siyeon en la guardería, YeoSang tomó un taxi hasta su edificio. En todo el camino a casa no podía dejar de mirar su teléfono, pero seguía siendo en vano, no recibía respuestas de MinGi y YunHo.

Al entrar al departamento notó que los adornos estaban caídos, habían vidrios rotos en la entrada y un olor insoportable a alcohol. Suspiró con pesadez, ya sabía de que se trataba. Se dirigió hacia su habitación y encontró a SeongHwa sentado junto a su cama con una botella en la mano.

Lo ignoró y pasó junto a él para llegar hasta su armario.

- ¿Dónde estabas? -cuestionó el mayor con voz temblorosa. YeoSang solo suspiró y negó con la cabeza.

- Fuí a ver a mi hermana. -murmuró, tomó una muda de ropa en sus manos y se volteó a ver a SeongHwa. - A tí no te preguntaré, ya sé la respuesta.

-¿Tienes algún problema con eso? - esbozó una sonrisa y se levantó del piso para acercarse a YeoSang, quien se alarmó.

- Deberías dejar de beber tanto, DongHun me contó que tiene una vacante de trabajo para ti en el edificio, no lo pierdas si sabes que lo necesitas. - habló con voz firme y alejó la mano del castaño que se había colado hacia su brazo.

El mayor sólo rió y se acercó aún más al rubio mientras éste atinó a poner su mano en el pecho contrario para alejarlo.

- ¿No quieres que te toque, Sanggie? - llevó su mano hasta la pierna derecha del menor sintiendo como éste se tensaba.

- Aléjate de mi si no quieres que llame a la policía. - gritó, le dió un empujón y el castaño chocó de espaldas contra la pared.

No sabía si fué por el efecto del alcohol o porque el siempre tenía estas actitudes, pero todo se volvió negro a su alrrededor al sentir la botella que el mayor tenía en la mano siendo estrellada contra su cabeza.