DongHun and JunHee.
1Lo amaba, realmente lo amaba, pero no aceptaría sus cambios de humor tan bruscos. El nunca le pidió nada, se supone que fué una acción solidaria... solo le daba dolor de cabeza.
JunHee se encerró en su habitación hace 2 horas y no había parado de llorar, realmente quería dejar pasar esa parte tan escandalosa y triste de su vida, después de todo, para eso fué adoptado, ¿no?
Abrazaba sus rodillas y escondía su rostro entre sus manos; ahogaba sus sollozos intentando no ser escuchado y Yellow de Colplay se reproducía en los parlantes a un volumen alto; no quería verse vulnerable ante DongHun.
Observó a su alrededor por un momento; sus pósters, las fotos con DongHun, las estatuillas de santos en una pequeña repisa, su escritorio perfectamente organizado y sobre este, sus guantes.
Se levantó y se acercó para tomarlos, DongHun le había prohibido usarlos de nuevo hace 5 meses atrás... DongHun no entendía que seguía siendo difícil para el, demasiado difícil.
Limpió sus lágrimas y los llevó a su baño para desinfectarlos. Se dió una ducha para intentar relajarse, se vistió con ropa cómoda y finalmente, se los colocó después de mucho tiempo.
Una sonrisa se abrió el paso en su rostro, se sentía tan bien.
Observó en su reloj, 18:38 pm; no quería ver el rostro de DongHun en lo que quedaba del día. Apagó la música y salió rápidamente de la habitación.
Al llegar a la puerta principal, la voz de DongHun resonó como eco en su cabeza.
- ¿A dónde vas? -preguntó con voz baja.
JunHee resopló, era el mismo tono de voz que usaba cuando quería hacerlo sentir mal, siempre fue así.
- No tengo que darte explicaciones, no me llevará la perrera, quédate tranquilo.
DongHun bajó la vista hasta sus guantes y frunció el ceño.
- ¿Qué mierda haces con eso, JunHee? -cuestionó con molestia.
Ignoró la voz regañandolo y salió apresurado de aquella casa. Lo conocía, nunca le pediría perdón por nada, como aquella vez en la que, en medio de una discusión, el mayor terminó rompiendo en mil pedazos su osito de peluche favorito, o cuando le echó en cara que de no ser por el, ahorita quien sabe donde estaría. Siempre fué JunHee quien se sentía mal consigo mismo por las peleas y terminaba disculpándose por ser un "chico malo y desconsiderado"
Pero ya no más.
Sin darse cuenta, había llegado hasta las puertas de una casa muy rústica, bastante sencilla pero bonita, en el gran portón había un cartel de "prohibido el acceso". Suspiró y tomó asiento junto a la entrada, solo estirandose y respirando profundo.
Observó sus guantes y los aferró contra su pecho para así, tomar calor contra su cuerpo.
Ya no aguantaba más, quería regresar a su "lugar en el mundo". Tenía una vida de mierda, eso estaba claro, pero era increíblemente difícil avanzar sin estar acostumbrado a las luces... o a la vida en si.
No era un desagradecido, sabía que gracias a DongHun pudo no caer en la locura extrema y conoció a su primer amor.
Nadie dijo que no sería difícil, pero era un cobarde, estaba harto de siempre tener un ataque de ansiedad en el intento. Extrañaba con locura a sus hermanos, no creía poder avanzar un paso más sin ellos.
Sus lágrimas volvieron a bajar por sus mejillas, ¿no se supone que su vida mejoraría? Se sentía peor que nunca, anhelaba con todas sus fuerzas no haber salido nunca de esa casa, aunque eso signifique nunca conocer a DongHun.
- ¿JunHee?
Levantó la mirada para ver de quién se trataba y limpió sus lágrimas rápidamente. Se quedó estático en su lugar y su boca se abrió ligeramente, sus manos empezaron a temblar y su corazón quería salirse de su pecho.
Se levantó del frío piso y detalló de pies a cabeza a la persona frente a él; castaño, ojos negros, bastante alto y poseía un piercing en la nariz. Sus mejillas volvían a estar empapadas en cuestión de segundos.
Corrió hasta él y lo abrazó con fuerza, dejándose llevar sobre su hombro. El contrario correspondió al abrazo de inmediato y repartió pequeños besos en la frente del pelinegro. Ninguno tenía la intención de separarse, después de todo, habían pasado 3 años muy largos y crueles.
-Channie. -sollozó y sorbió su nariz. - Mi pequeño.
El contrario sonrió y lo tomó de los hombros para detallarlo lo más que podía.
- No cambiaste nada, Junnie. -bajó la mirada y frunció el ceño. - ¿Sigues usando los guantes? -susurró.
JunHee solo soltó una risita y volvió a abrazar al más alto. Por primera vez en mucho tiempo, sintió un poco de la calidez que había perdido desde que su "libertad" empezó.
- Tengo tanto que contarte, Chan. -sorbió su nariz.
- Y yo a ti, enano. Creí que era el único que seguía viniendo aquí. -soltó una risita y limpió las lágrimas que él contrario seguía derramando. - Vamos a mi casa para que podamos conversar.
Dudó por unos segundos, no quería preocupar a DongHun; aunque pensándolo bien, ¿realmente debía seguir preocupándose por el?
Bajó la mirada hacia sus guantes y le sonrió al más alto.- Llévame.
''Ya no seguiré echándome la culpa''

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𝑩𝒊𝒓𝒕𝒉𝒎𝒂𝒓𝒌 | 𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝑺𝒂𝒏𝒈 - 𝑨𝒕𝒆𝒆𝒛
Fanfiction-Pero debes tener algo en cuenta, mi queridisimo Yeosang. -inhaló y exhaló. -Es un maldito convicto. -Ya lo sé, San. Es solo que... no lo sé, quiero creer que ha cambiado y que ya no es un enfermo. + Advertencia ⚠ +18 + Mención de shipps variados y...