Pensaron siempre salir ilesos...
Se metieron con la chica equivocada...
Con satisfacción romperé sus malditos huesos...
Y no me importará al infierno ser arrastrada...8:30 a.m
Los minutos se me hacen eternos, no veo la hora de salir de aquí.
Veo al profesor hablar, más no escucho el sonido de su voz, en mi mente solo se ven los movimientos de su boca emitiendo palabras que no escucho. Miro por la ventana en busca de quién sabe qué, tal vez distracción, las clases últimamente son demasiado aburridas.—¡Bellage!.— La voz del profesor y la mirada de todos los demás presentes hace que dé un pequeño salto en mi asiento.— Pase a resolver la pregunta que está escrita en la pizarra ya que estaba tan concentrada cuando explique la respuesta de dicha pregunta.
Y aquí vamos de nuevo...
Me acerco a la pizarra y la pregunta escrita en ésta es: ¿cuál es el peso atómico promedio de la plata?.
Tomo la tiza para pizarra y empiezo a escribir el resultado rápidamente en la pizarra.'El peso atómico promedio de la plata es: 107.8682 u.'
Me giro con indiferencia de nuevo hacia mi lugar y sigo mirando por la ventana ignorando la mirada del profesor o la mirada de mis compañeros, a decir verdad ya se podría decir que se volvió una costumbre.
Los siguientes 30 minutos transcurren igual que siempre, el Sr. Ross hablando sin parar y pasando a la maldita pizarra a todo aquel que no esté poniendo atención según su criterio.Inmediatamente después de que el Sr. Ross nos indica que podemos salir, salgo con rapidez a las aulas de informática donde sé que se encuentra Dion.
Llegando a las aulas me paro frente a la puerta pensando dos veces si entrar o no, si pedirle ayuda a Dion o no... Al final decido entrar. Dentro todo es blanco, hay varios alumnos en las computadoras ingresando códigos, contraseñas, progamas etc, hasta el fondo del lugar logro ver a Dion, es la única chica con cabello castaño y rizado del lugar.
Me acerco despacio hacia el lugar en el que está sentada Dion con sus lentes puestos y totalmente concentrada en algunos códigos en su monitor.
—Dion...—Digo en una voz algo baja y ella de inmediato me mira feliz.
—¡Sally!.—Dion se levanta de su silla y me rodea con sus brazos.— Hey, hace mucho no te veo.
—Fue hace una semana Dion.
—Da igual, me alegra verte.—Espeta ella restándole importancia.— Ahora dime mi querida Bellage, ¿que te trae por aquí?, además de querer ver mi hermoso rostro.
Esa es mi Dion, tan linda como siempre.
—La verdad es que quería saber si me podías ayudar a averiguar sobre unas huellas para saber a quien pertenecen.
Dion me mira extrañada pero mi expresión facial adopta una mayor seriedad.
Ella me toma de la muñeca y me lleva fuera de las aulas de informática hasta llegar a un lugar donde casi ningún estudiante transita.—Okey Sally, te conozco hace bastante tiempo para saber que tienes algo entre manos, y algo grande.— Su voz es bastante seria al igual que su cara, sabe lo que haré pero también sabe que no tiene caso intentar detenerme.
—Me conoces Dion, y tu perfectamente sabes que lo que están haciendo no está bien, y lo peor de todo es que los habitantes de Crystal Town después de unos días hacen como si nada pasara, aquí hay algo que no anda bien y yo lo voy a descubrir.
—Bien Sally, tienes razón, te ayudaré pero lo identificar las huellas no lo puedo hacer yo.— Y ya se exactamente por donde va esto.
—¿Vigevani?.
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Cacería Macabra
Mystery / ThrillerSiempre ha sido así... Pero ahora se volvió un completo infierno. En la ciudad, desde hace unos meses, ha aumentado el número de secuestros y muertes de mujeres, y aunque los que están detrás de eso lo hacen sin cuidado: Nadie ve nada... Nadie escuc...