Capítulo VI

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Uno por uno...
Todos van cayendo...
El Karma es bastante oportuno...
Al final yo terminaré riendo...

8:00 a.m

Voy caminando tan rápido como puedo por los pasillos del instituto, por suerte a esta hora casi no hay nadie en estos ya que la mayoría de estudiantes están en clases. Sigo caminando y choco con Celeste.

—¡Hey!, Oh, Sally, ¿todo bien?.

—Si, ¿por qué no estás en clase?.—Okey no fue mi pregunta más inteligente considerando que yo también estoy fuera y Celeste parece pensar lo mismo pero no dice nada al respecto.

—No tuvimos clases de español.—De la que me salvé.

—Bien, te veo luego.

Me alejo de ella intentando ir más rápido tanto que llego al punto de casi correr. Disminuyo la velocidad cuando veo a alguien acercarse. Un chico con capucha.

Paso sin tomarle mucha importancia hasta que veo que a este chico se le cae algo de la capucha que cubre todo su rostro.

—¡Hey!, se te cayó ést... —No me mira en absoluto, entonces decido dejar que pase.

Caigo en cuenta de que lo que tengo en mis manos es un papel doblado, dejo que mi curiosidad sea más grande que mi moral y lo abro.

El león está más cerca de lo que piensas Bellage. Para ellos es un juego en el qué tú decides: cazar o ser cazada. Actúa antes de que tú seas la presa.

C.N

¿Qué demonios...?

Miro hacia atrás en busca del chico pero desapareció por completo. Él que se cayera la nota no fue un accidente, ese chico sabe quién soy y lo que busco, será posible que... No, no creo que él esté aquí, sería mucha coincidencia.

Guardo la nota en mi bolsillo y sigo mi camino ahora con los nervios totalmente alterados.

Llego hasta mi objetivo: el gimnasio del instituto, ahí es dónde muchos de los estudiantes tienen clases de gimnasia, y ese tipo de cosas. Logro divisar a Laksmi y sin pensarlo dos veces la tomo ligeramente de la mano y la aparto un poco para que no nos puedan escuchar.

—¡Sally!, ¿que haces?.—Me pregunta Laksmi.

—Necesito tu ayuda, es una emergencia.—Su confusión es evidente, aún así ella toma sus cosas y sale del gimnasio conmigo.

Salimos hasta llegar a unas escaleras algo solitarias.

—Bien, dime que es tan importante.

—Necesito que nos ayudes con los registros de la ciudad y... A hacer un perfil.

Por alguna razón su piel se vuelve más pálida de lo normal y ella parece perder el equilibrio.

—Laksmi, ¿estás bien?.

—Si... Solo me maree un poco.—Espeta agarrándose la cabeza.—Ahora dime... ¿¡Escuché bien o no!?.

—¡Shhh!, baja la voz.—Le pido poniendo mi dedo en sus labios en señal de silencio.

—Sabes que no tengo permitido hacer eso desde la última vez...

Cacería MacabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora