Tanto secreto sale a la luz...
El rompecabezas se va uniendo...
Se hacen los santos en la cruz...
En el infierno terminarán ardiendo...9:00 p.m
Nos adentramos tanto en el bosque ya ni siquiera se logra ver la luz de la luna, hay tantos árboles que no puedo ver nada. Paramos hace unos cuantos minutos ya que perdimos a los otros. Joder, cómo me encantaría decir que no estoy asustada pero no es así.
—Si seguimos el camino todo recto llegaremos al río de Crystal Town, por ahí podemos seguir el sendero hasta llegar de nuevo a la ciudad.—Dice el tercer chico, al que le había quitado el arma.
—No tenemos nada que esperar, caminen.—Ordena el odioso de ojos verdes.
Caminamos alrededor de unos veinte minutos y podemos ver el río, cuando escucho un ruido proveniente de la parte derecha del bosque.
—Shh, hagan silencio.— Todos paran, y en ese preciso momento, algo vuelve a sonar desde los árboles.— Díganme que no fui la única que escuchó algo.
Con la poca iluminación que se logra divisar, veo que los tres chicos frente a mi se ponen en posición defensiva formando un tipo de círculo a mi alrededor.
—¿Que está-
—Haz silencio Bellage.—Dice uno de ellos, debido a la situación hago caso y me quedo inmóvil.
De las sombras sale un hombre con capucha negra, apuntandonos con un rifle.
—Entonces... ¿Éste cuarteto de mocosos estúpidos pudieron con la fortaleza de un león?. —Habla el hombre con el claro sarcasmo en su voz, una voz tan repulsiva cómo madura.
—¿Quién es usted?.—Los tres sacan sus armas y le apuntan directamente al hombre, pero éste parece no inmutarse en absoluto.
—Aquí las preguntas las hago yo, niños. —Suelta con asco la última palabra. —¿Que tal si me dan a la pequeña zorra que viene con ustedes?, sus vidas por ella, parece un trato justo ¿no?.
Uno de ellos retrocede un poco y se agacha hasta quedar a la altura del lóbulo de mi oído derecho.
—Okey nena, se que esto es muy difícil para ti, pero por favor... No hagas nada, diga lo que diga tú solo quedate tranquila hasta que te diga, ¿puedes?. —Y por primera vez en tanto rato, la luz de la luna se comienza a hacer presente, así logro ver los ojos del chico que me habla y joder, un miel tan hermoso... ¿Todos estos tienen ojos de ángel o que?.
Asiento sin decir nada, sin embargo igual tomo la daga y la mantengo en posición de ataque.
—No tienen mucho tiempo, caballeros. —Expresa el hombre frente a nosotros mirando el reloj en su muñeca.
—Aquí el tiempo lo decidimos nosotros. —Dice el de ojos azules usando las palabras del hombre contra él. —¿Que tal si nos confiesas algo y no te matamos de una forma tan cruel?.
La risa del hombre se hace presente por el bosque y yo me guardo las ganas de clavarle la daga en el cuello.
Uno de los chicos junto a mi se mueve con agilidad hasta llegar atrás del hombre y así poder apuntarle con el arma.
—Sueltala...—Le dice el chico.
—Si no lo hago, ¿qué?
El chico sonríe.
—Nena, ahora.— Camino rápidamente hacia ellos y le doy una patada al hombre haciendo que el rifle que sostenía en las manos caiga al suelo y otro de los chicos lo agarre.
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Cacería Macabra
Mystery / ThrillerSiempre ha sido así... Pero ahora se volvió un completo infierno. En la ciudad, desde hace unos meses, ha aumentado el número de secuestros y muertes de mujeres, y aunque los que están detrás de eso lo hacen sin cuidado: Nadie ve nada... Nadie escuc...