Cacería Macabra

Capítulo XXIII

Llévame a tu casa...
Enredame en tu juego...
Detrás de la puerta nadie sabrá lo que pasa...
Tendrás que suplicar luego...

1:33 p.m

Sally Bellage

Estoy consciente. Juro que estoy jodidamente consiente del desastre de emociones y acciones que soy. No diré que voy a cambiar, eso me convertiría en una mentirosa, porque no tengo la certeza de si cambiaré o no, y de cierta forma es algo desconcertante saber que de alguna manera, le estoy haciendo daño las personas que aprecio. Mi hermano, Jayden, Dion, Jasiel... Mientras ellos se preocupan por mí, yo simplemente no puedo parar de actuar de manera imprudente.

Tras caminar un largo rato, llego al parque de la ciudad, que está casi desolado por completo, lo cual me parece algo extraño considerando la cantidad de personas que vienen a este lugar comúnmente. Me quedo de pie por unos instantes, y luego me siento en el uno de los cuatro columpios que están ahí. Empiezo a balancearme despacio, y voy aumentando la fuerza del impulso.

—¿No crees que ya estás muy grande para eso, dulzura?. —Ni siquiera me molesto en mirar atrás. Al escuchar esa voz, y ese mote, no me quedaba ninguna duda de la persona tras de mí. Jayden.

Al girarme, vi que él no estaba solo, pues Jasiel y Jason lo acompañaban.

—¿A qué vienen?. —Ignoran mi pregunta y se sientan en los columpios junto a mí imitando mis movimientos. —Gracias por la respuesta, pesados...

Jason suelta una pequeña risa sarcástica, y los otros dos le siguen el juego. Sus expresiones se vuelven serias y arrogantes, eso me hace sonreír, porque me recuerda a la primera vez que de verdad les presté atención al entrar a clases, ellos se veían despreciables para mi gusto, pero ahora... Me arrepiento de no haberlos conocido antes.

—Sabes que lo único que busca es protegerte, ¿no?. —Jason habla sin mirarme, y el tono de su voz me causa una sensación de inquietud. —Jayden, Jasiel, Dion, Heiden, todos nosotros queremos lo mismo, Sally. Pero no a cambio de tu vida, creo que no hablo por los tres al decir que... Te has vuelto parte importante de nosotros, y no queremos que te pase nada.

Me quedo en silencio analizando sus palabras que llegan a mí de manera inmediata, provocando que mi mente maquine cientos de situaciones malas, y en todas termino fallando y muerta.

—No es necesario que te diga lo que pienso del asunto, ya te lo dije esta mañana. —Jayden habla esta vez, pero su voz ya no es burlon. —No soy bueno admitiendo las cosas, pero tú me importas, Sally. Eres desesperante, imprudente, y llegas a ser arrogante, pero te quiero como mi hermana, y no quiero que te pase lo mismo que a Jenny.

Jayden Park revelando sus sentimientos, joder, si que estoy en peligro esta vez. Le miro y sonrío, él se niega a mirarme, tal vez el efecto post-confesión.

—No puedes pretender ir a ese lugar como si fuera la casa de alguno de nosotros, ir no es la mejor idea, pero si es lo que realmente crees mejor, tenemos que hacer un buen plan. —Termina Jasiel por ellos.

Pienso las cosas por unos momentos, y me empiezo a arrepentir... Porque, apesar de que sé perfectamente que estoy siendo una prepotente, sigo en lo mismo. Pongo la desesperación antes que la razón.

Suspiro antes de hablar, y obtengo la atención de los tres chicos junto a mí.

—¿Cuál es el plan?. —Los tres sonríen.

—Primero que nada, queremos pedirte algo importante, Sally. —Dice Jason y yo asiento sin decir nada.—Una promesa. Necesitamos que prometas que si te ves en peligro, abandones lo que sea que estés haciendo. Queremos lo mismo, pero no a ese precio.