Capítulo XIV

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Si el lobo lleva piel de cordero...
Es difícil de atrapar...
Será mejor que busquen suero...
Muy pronto lo van a necesitar....

5:32 p.m

Ver llegar a mi hermano a ese lugar,causó en mi una serie de emociones inexplicables, no sabía si sentía; alegría, rabia, tristeza o cualquier otra cosa, era una combinación de todas tal vez, pero a fin de cuentas me alegraba verlo y saber que por fin estaba bien, que volveríamos a estar juntos.

Heiden lleva con el una Beretta 92 F, al igual que los otros chicos. Él camina a paso lento sin quitar la vista de los hombres frente a nosotros, cuando está a unos pasos de nosotras susurra:

—Salgan de aquí inmediatamente, esto no va a ser fácil...

Las cuatro nos miramos mutuamente y le sonreímos de forma casi maliciosa a lo que él pone cara de duda y Morrigan decide hablar.

—¿De qué vas, cariño?, estamos todos juntos en esto.

—No somos princesas que necesitan ser salvadas, ¿sabes?. —Habla esta vez Dion.

—En realidad, los demás deberían cuidarse de nosotras. —Le sigue Laksmi.

—La palabra "princesa", nos queda corta, hermanito, somos algo más como una especie de diosa, ¿captas?, tan fácil no te deshaces de nosotras.—Todas sonreímos sin dejar de ver al frente y él parece asentir satisfecho.

—Parece que tienes muy mal amaestradas a tus perras, ¿no te obedecen?. —Expresa uno de ellos con tono burlon que llega a ser repugnante.

Los miro fijamente y logro reconocer a Andrew, y hay otro de ellos que no mira al frente, está cabizbajo y sostiene su arma con inseguridad, tal vez como dudando. Examino la figura de ese hombre y es cuando caigo en cuenta de la pequeña similitud con... Laksmi, claro, ese es su padre. A los otros dos no logro reconocerlos en absoluto, bajo todo lo que llevan solo logro ver que uno tiene los ojos con grises, y el otro los tiene cafés.

—¿Así como tu no pudiste amaestrar a tus gatos para que hicieran algo bien y por eso dos de ellos han muerto?. —Constesta Jayden sin humor.

Ellos se tensan y apuntan hacia nosotras.

—Entreguen a esas malditas rameras de mierda y todos ustedes podrán salir ilesos.

Miro levemente atrás y veo a los cuatro sonreir de forma algo siniestra.

Okey... Eso no significa nada bueno.

—Mencionaste antes que querías jugar a cazar y ser cazado, ¿no?,—Habla Jason.— entonces... A jugar. — En cuestión de pocos segundos se escuchan disparos detrás de nosotras y los hombres no tardan en responder.

El plomo, el ruido, la adrenalina. Son cosas que nunca había experimentado. Todos comenzamos a correr por toda la fábrica, con el simple sonidos de botas, tacones, y disparos. Las chicas y yo logramos llegar a la parte de arriba sin ser vistas, mientras que todos los demás se quedan abajo corriendo por toda la planta baja.

—Dion, ¿tienes buena puntería?. —Pregunto uniendo algunos explosivos que trajimos como plan B.

Ella asiente recordando el plan B y cuando yo termino de unirlos le doy los explosivos juntos a Morrigan.

—Quiero que cuando te dé la señal, lances esto hacia Dion, ¿bien?,y tú, Dion, cuando Morrigan te lance eso debes dispararle unas tres veces y correr hacia la salida, Laksmi yo te necesito conmigo abajo, cuando te diga, tú empiezas a golpear a todos.—Ella me mira extrañada no obstante me sigue.

Con el plan B en marcha, Laksmi y yo bajamos rápido, apuntando de nuevo a esos hombres. Ellos nos rodean a ambas tratando de mantenernos quietas. Heiden, Jasiel, Jayden y Jason los rodean a ellos apuntando a sus cabezas, yo miro a Heiden y le guiño el ojo, eso en nuestro código de hermanos significa: sígueme la corriente.

Cacería MacabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora