false hope environment

capítulo 19

Sakura llego a la casa de sus padres. Sasori estaba viendo una reunión con su papá, Tsunade estaba dando una conferencia de medicina. Y ella no tenia nada que hacer salvo darle amor a su hurón, que estaba tan tranquilo ya que todos estaban haciendo cosas.

En su momento comenzó a quedarse dormida, junto a su mascota.

Sasori, estaba por terminar su día, hasta que vio a Sasuke, destrozado.
-¡TÚ!- lo apunto con su dedo. Antes de cualquier respuesta, se le lanzo encima para golpearlo -¡devuelveme a Sakura es mía!-
-Sasuke entiende tú, Sakura me eligió a mi. Nos vamos a casar, voy a tener un hijo con ella y sobre todo me quiere a mi- respondió Sasori. En eso comenzó a llegar Itachi ya que fue informado. Sostener a Sasuke era una tarea muy difícil -¡eres un maldito! ¡Me robaste a Sakura!- le gritaba. Itachi trataba de hablarle de calmarlo, aunque esa acción era complicada. Sasori miro a Sasuke y de la misma manera en que Sasuke lo apunto.
-tú me dices que te robe a Sakura,eres el imbécil más grande del mundo. Fui yo quien ayudó a Sakura a sanarse, fui yo quien la consolaba y le hice entender que ella es la mujer más hermosa de este mundo, que es maravillosa y sobre todo que no merecía que ni tú ni las escorias de amigos soberbios que tienes la merecieron- la respuesta de Sasori era cierta, pero Sasuke sabia que su amor por Sakura era inmenso.
-no me interesa lo que tú has hecho. Sakura es mía y solo mía. Yo la amo más que tú, más que cualquier infeliz de este mundo... Solo quiero devuelta a Sakura...-
-Sasuke no te daré nada de Sakura, no arriesgare nada de ella. Me va a dar un bebé, va hacer mi esposa. Y deberías entender que ya formamos una familia- le volvió a responder Sasori. Sasuke no lo quería asumir, no quería oír el que su Sakura formaría una familia con otro hombre. Itachi en ese instante se lo llevo, aunque le pedía disculpas a Sasori por todo el escándalo.

Solo quiere llegar al lado de su prometida.
Jiraiya y Tsunade se encontraron en el local de comida italiana, y llevaron todo lo que querían para comer con su hija, el novio de su hija en la casa.
-esto es maravilloso ya no tengo nada que envidiarle a mis amigas del trabajo querido. ¿Qué opinas tú?-
-pues lo mismo que tú... Sin olvidar a Sasori que ha cuidado, amado y protegido a mi pequeña princesa...-
-pero Sakura no es pequeña, ha demostrado ser una joven muy madura, con mucha empatía con toda su historia... Jiraiya. Debemos agradecer que Sakura no nos odia, ni nos detesta... Solo que ahora tendremos un nieto y a ese bebé lo cuidaremos y haremos todo lo que no hicimos con Sakura- comento Tsunade. Su marido asintió con razón, nada devuelve el tiempo pero si puede recuperar el tiempo perdido con su hija. Y claro vería todo lo que se perdió con su nieto que viene en camino.

Llegaron a la casa, y solo sintieron el televisor encendido en un canal de conversación política. Y a Sakura dormida. Un libro cerrado ya que al parecer se lo había leído. Un hurón dormido tan profundo que nadie entendía como es que ese roedor no despertaba con nada. Hasta que Sakura abrió sus ojos de apoco. Vio a sus padres.
-hola- dijo aun adormilada. Se sentó en la cama, sin despertar a su hurón. Claro que lo vio y se hizo ovillo el pobre... Con amor y cuidado lo cubrió con una manta de ella.
-hija, lo sentimos estabas dormida- le hablo su padre. Pero sin importancia se puso de pie de manera muy tranquila. Y fue a ayudar a la cocina.

Sasori, estaba llegando cuando lo llamo su prometida.
-Sasori-kun... Mi amor, ¿estás bien?-
-mi amor, estoy bien. ¿Tú?¿nuestro puntito?- preguntó preocupado. Debía decirle el encuentro con Sasuke, pero su bebé y la salud de su mujer era primordial.
-mi amor, pasare a buscar algo para cenar... ¿Tienes algún antojo de algo en especial?-
-Sasori-kun... Mis padres trajeron ya la cena, te esperamos a ti...-
-llegare en cuanto pase por algo de beber...Sakura... Sabes que yo te amo...- le dijo mientras se bajaba en una licoreria de alto prestigio.
-Sasori-kun... Yo te amo mucho más, te amo con todo mi corazón- confeso Sakura. Sin embargo. Él se imaginaba a Sakura sonrojada, con esa mirada de dulzura que tanto lo enamora...