Capitulo 23: Una Simple Secretaria

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-¿Por qué no esta Refugio en su mesa? –Gabriel entro preocupado al despacho de su hermano
-No lo se –Dionisio suspiro nervioso –La he llamado al teléfono y no me lo contesta
-¿Pelearon? –Gabriel negó con la cabeza –A ver ¿Qué hiciste ahora?
-¿Yo? Yo no hice nada –Dionisio se levanto de la mesa –Fue ella ¿puedes creer que insulto a Robert Villareal
-¿Por qué? –Eso era demasiado extraño
-No lo se –Dionisio se quedo pensativo, cuando el les dejo a solas estaban hablando normal aunque Refugio estaba algo extraña –Tuve que disculparme ante el, es un cliente muy importante
-¿Y no pensaste en preguntarle a ella que pasaba? –Dionisio frunció el ceño -¿Y si le dijo algo? ¿o le hizo algo?
-Le preguntare hoy que paso –Dionisio asintió y miro su reloj –Tenemos una reunión con el en una hora
Dos golpes en la puerta del despacho hizo que ambos hombres se giraran para mirarla con la esperanza de que fuera Refugio, por el contrario Lucia entro despacio.
-Perdón por la interrupción–Se acerco a la mesa con un sobre entre sus manos –Refugio me entrego esto para ti
-¿Dónde esta ella? –Dionisio tomo el sobre rápidamente y lo abrió, mientras leía sus ojos se abrieron y su mandíbula se tenso mientras sujetaba el papel fuertemente –Es su renuncia
-¿renuncia? –Gabriel miro rápidamente a Lucia -¿No te dijo nada?
-Solo me lo dio para Dionisio–Ella le miro nerviosa
-¿Por qué no la llamas? Pregúntale que esta pasando –Dionisio la miraba esperanzado
-No creo que sea asunto mío –Lucia negó con la cabeza –Si me disculpas –salio del despacho y cerro la puerta
-Ve a buscarla –Gabriel miro a su hermano
-No –El apretó fuertemente su renuncia entre sus manos –Ella no ha venido, ni siquiera a despedirse  No tiene ningún motivo para hacer esto
-¿Y si lo tiene? –Gabriel suspiro –Todo esto es muy extraño
-Tenemos que irnos a la reunión con Villareal –Dionisio se levanto de su asiento con rostro frío, si eso era lo que Refugio quería, seria eso lo que tendría –Nos espera en su casa
-Como quieras –Resignado,Gabriel tomo su maletín y siguió a su hermano a la salida
-Señores, el señor Villareal les esta esperando –Una empleada les guió por la inmensa mansión Withman hasta el despacho –Pasen
-Dionisio y Gabriel Ferrer bienvenidos –Robert camino hacia ellos y estrecho sus manos, miro hacia la puerta y frunció el ceño –Supongo que el que no traiga a su secretaria con usted significa que la despidió debido al incidente
-Se equivoca –Dionisio se puso tenso –Fue ella quien dimitió esta mañana
-Discúlpeme señor Villareal pero ¿Cómo exactamente ocurrió el incidente? –Gabriel le miro perspicaz, había algo extraño en ese hombre
-Su hermano conoce los detalles –Robert sonrió –Bien, comencemos con nuestros asuntos.  Tomen asiento.
-¿Para que exactamente necesita nuestros servicios? –Gabriel miro atento a ese hombre
-Como tengo una gran variedad de negocios, desde inmobiliarias, petroleras, Revistas, canales de televisión, agencias de viaje –Robert les miro prepotente –Me gustaría contar con su afamada carisma de publicidad en la mayoría de ellos, puedo utilizar mis revistas y canales de televisión para los anuncios.
-Un gran negocio –Dionisio asintió y comenzó a sacar algunos papeles -¿De cuantos anuncios exactamente estamos hablando?
El ruido del exterior del despacho llamo la atención de todos, un portazo y gritos de la empleada.  De repente las puertas del despacho se abrieron y Dionisio y Gabriel se quedaron parados en sus lugares sorprendidos, por el contrario Robert se levanto de su lugar.
-¡Señorita Refugio! –La empleada se paro junto a ella –Lo siento señor, le dije que estaba reunido
-No importa, siempre dispongo tiempo para esto –Robert la miro triunfal –Has tardado menos de lo que esperaba en venir
-¡¿Cómo te atreves a interferir de esa forma en mi vida?! –Refugio camino furiosa hasta pararse ante la mesa del despacho ignorando totalmente a los hermanos Ferrer, los dos la miraron estupefactos -¡Amenazaste a Royer! ¡¿Cuándo demonios me vas a dejar en paz?!
-¡Cuando regreses a mi! –Robert dio un golpe en la mesa y Dionisio y Gabriel se sobresaltaron -¡Este es tu lugar! ¡Conmigo!
-¡Jamás! ¡Mi sitio esta con mi hermano y mi sobrina! ¡Con mi familia! –Refugio apretó los puños furiosa
-¡Echando a la basura tu vida! ¡Y todo por seguir los pasos de tu hermano! –Robert señalo a los Ferrer -¡Mírate trabajando para una miserable agencia de publicidad! ¡Secretaria de este imbecil! ¡Tu eres mucho mas! ¡Todo esto es tuyo!
-¡Pues yo no quiero nada! –sin lograr controlarse empujo la lámpara que había sobre el escritorio al suelo -¡Yo soy lo que yo quiera! ¡Yo decido por mi vida!
-¡Eso debiste aprenderlo de esa mujer! –Robert sonrió –No hay mas que ver en lo que te has convertido  ¿Crees que no se que es ella quien te puso en mi contra? Y seguramente tambien a la niña
-Tu no sabes nada –Refugio se quedo mirándole fijamente –Alison jamás hablo mal de ti a La Niña

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