Capitulo 15: Descontrol

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-Jonathan tiene listas las fotos –Mark se acerco a Refugio con una carpeta –Quedaron genial
-Estan terminando de grabar –Refugio miro el jardin, donde las cámaras estaban dispuestas, la música sonaba y los modelos posaban como se les indicaba –Quedara perfecto
-Bueno, menos trabajo –Mark le guiño un ojo suspirando
-Yo no estaría tan segura –Refugio rió mirándole divertida –Aun queda la campaña de Acapulco.  Y es peor que la del Hotel.
-Pero por lo menos tenemos todo organizado –El suspiro –Ya estan escogidos los lugares, la música, los modelos.  Todo.
-Hola –Melanie se acerco a ellos sonriente –Me acaban de decir que mañana hay una fiesta en el hotel para lanzar la campaña.
-Si –Refugio le sonrió -¿vendrás?
-No –Melanie suspiro –Nuestro vuelo sale mañana por la mañana.
-¿Y cual es la próxima parada? –Ella levanto una ceja
-México –Melanie sonrió ampliamente –Si lo hubiera sabido, habríamos comprado billetes para mas tarde
-Ni siquiera nosotros podemos saber cuanto tardaremos en arreglar todo –Refugio se encogió de hombros –Por suerte ya acabo.  Solo queda lo peor.
-Mira el lado bueno –la miro de reojo –Mas tiempo para disfrutar en Acapulco
-Eso es cierto –Mark contesto pensando que sabia a que se refería, pero no podía estar mas equivocado
-¿Y mi hermano? –Melanie miro a su alrededor para ver si le veía
-Esta reunido –Refugio señalo una zona del hotel –Ultimando detalles
Un teléfono comenzó a sonar y Refugio se alejo para contestar, era su hermano, una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Hola guapo –Se sentó en uno de los sillones de la entrada -¿Qué tal todo por allí?
-Eso me pregunto yo –El hablaba animado -¿Tan ocupada estas que no puede llamar a tu hermano y tu sobrina?
-Ya estamos acabando la campaña del hotel –Refugio sonrió –Solo queda la de Acapulco y podré regresar
-Nunca pensé que te echaría tanto de menos –Damián reía divertido
-Vaya, gracias ¿Eh? –Refugio negó con la cabeza -¿Y mi niña?
-Aquí esta, espera –Se escucho ruido –Dile algo a la Tata
-¡Tata! –Sophia gritaba nerviosa
-Hola mi amor –Refugio sonrió excesivamente, cuanta falta le había hecho oír la voz de su pequeña -¿Cómo te estas portando?
-Bien –La niña contesto decidida -¿Tata viene?
-Aun no preciosa –Refugio frunció el ceño, necesitaba tanto volver a tenerla entre sus brazos –Pero pronto estaré de vuelta e iremos a tomarnos un batido grande
-¡Si! –La niña gritaba eufórica
-Refugio–Damian volvió a coger el teléfono, en esta ocasión parecía serio –José vino a buscarte
-¿Qué? –Ella apretó la mandíbula nerviosa -¿Qué quería?
-¿Crees que le pregunte? –Damian sonó molesto –Le eche a patadas
-Damián por favor –Ella suspiro
-Me da igual que tu le perdones –respiraba agitado –Pero yo no lo quiero cerca
-No he dicho que lo haya perdonado –Refugio frunció el ceño, aunque lo intentara dudaba poder hacerlo
-Mejor así –Damian la interrumpió –Tengo que dejarte.  Ten cuidado por allí.
-adiós –Refugio suspiro y colgó la llamada.  Dejo el teléfono sobre su regazo y se quedo pensativa.
-¿Todo bien? –Dionisio estaba parado junto a ella, observándola con el ceño fruncido  había oído la conversación ¿Perdonar? ¿Perdonar a quien? ¿Y por que?
-Si, hecho de menos a Sophia–Ella se levanto del asiento y le sonrió -¿Todo listo?
-Quieren ultimar los detalles de la fiesta de campaña –El extendido la mano y acaricio su brazo despacio -¿Puedes ocuparte tu?
-Claro –Refugio se puso nerviosa ¿Por qué hacia eso? Estaban en mitad del hotel, cualquiera podía verles –Tu hermana se marcha mañana por la mañana
-¿Por qué me dices eso? –El frunció el ceño
-Para que no te enfades porque lo sepa tu secretaria y tu no –sonrió con malicia, que hubieran dejado el tema no significa que ella lo olvidara. Aun tenia que hacérselo pagar, ya encontraría la forma –Voy a arreglar los detalles
Dionisio se quedo observando como se iba, desde luego aun iba a castigarlo y tenia que admitir que se lo merecía. Volvió a recordar lo que su hermana y su madre le dijeron "algún día aparecerá una mujer que los ponga en su lugar"  Y ya había aparecido
Refugio se observo en el espejo complacida, el vestido le quedaba genial, ajustado a su cuerpo y corto mostrando sus piernas.  Dejo su melena suelta para darse un toque mas sensual  Esta noche seria muy divertida.  Tocaron a su puerta e inmediatamente supo que era el, camino y se paro frente a la puerta, abrió con una sonrisa.
-¿Lista? –Dionisio sonrió y se quedo paralizado al verla, trago saliva despacio –Veo que si
-¿Nos vamos? –Refugio le dio la espalda ignorándole, tomo su  bolso y volvió a caminar hacia el para salir de la habitación -¿Melanie y George estan listos?
-¿eh? –Dionisio movió la cabeza tratando de aclararse –Nos esperan abajo
Bajaron en total silencio en el ascensor, Daniel no dejaba de mirarla comiéndosela con los ojos y Refugio sonreía satisfecha.  Cada vez se sentía mejor tentando a ese hombre
-Refugio ese vestido es genial –Melanie la tomo de la mano y la miro de arriba abajo
-Fue un regalo de cumpleaños –Ella sonrió –Aun no lo había estrenado
-Pues no se a que esperabas –Melanie miro a su hermano sonriente -¿A que esta guapísima Dionisio?
-Preciosa –El respondió mirándola a los ojos
-Respira o te asfixiaras –George le hablo en voz baja aguantando la risa –Ayy cuñadito nunca te había visto así
-¿así como? –El le respondió mientras comenzaban a caminar hacia el restaurante
-Embobado –George le guiño un ojo –Estas perdido, te lo dice alguien con experiencia
-No digas tonterías –Dionisio frunció el ceño ¿perdido el? No, esto solo era una aventura.  Ambos se lo pasaban bien juntos y eso era lo único que querían.
-Bueno Refugio –Melanie se sentó frente a ella -¿Tienes ganas de volver a casa?
-La verdad, si –Ella suspiro –Hecho de menos a mi hermano y mi sobrina
-Tu hermano no esta casado ¿no? –Melanie frunció el ceño
-Lo estuvo –el rostro de ella se entristeció –Su esposa, Alison, murió en el parto
-Oh –Melanie cubrió su boca con la mano -¿Y tu te has encargado de la niña?
-Exacto –Refugio sonrió –Ella es lo único bonito que nos ha pasado en la vida
-Es muy afortunada de tenerte –Melanie la miro con cariño, después su rostro cambio y miro de reojo a su hermano de reojo –Pero dime Kathi ¿nunca has pensado tener hijos?
-No –La respuesta de ella fue rápida, todos se sorprendieron
-¿No? –Melanie frunció el ceño -¿Casarte?
-No –De nuevo respondió como si nada, ni siquiera tuvo que pensarlo
-No quieres casarte, ni tener hijos –George lo repitió como si no pudiera creerlo, Dionisio la observaba con el ceño fruncido
-así es –Ella sonrió, ¿tan extraño era? ¿Por qué iba a querer casarse? Y tener hijos, ya tenia a Esther, ella era su niña
-quizás cambies de opinión –Melanie volvió a mirar a su hermano de reojo –Es tan bonito, estar prometida, organizar la boda.
-Se lo que es Melanie –La respuesta de Refugio sorprendió a todos –Se lo que se siente, todo lo que conlleva. Estuve prometida.
-¿Te ibas a casar? –Dionisio la miraba con los ojos abiertos ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿con quien?
-¿Y que paso? –Melanie frunció el ceño ¿le habian roto el corazón? Eso era muy difícil de superar
-No funciono –Refugio se encogió de hombros, la verdad era que ya no le importaba hablar de ella  Hacia mucho tiempo que ocurrió –Teníamos prioridades distintas
-Vaya –Melanie le sonrió calidamente –Supongo que no debo decir lo siento
-No –ella rió
El camarero llego para tomar nota y todos se relajaron de nuevo, aunque Dionisio no paraba de dar vueltas a lo que había oído ¿Matrimonio? Refugio iba a casarse, ¿Por qué el no sabia nada de ello?
Cenaron charlando de otros temas, después a Melanie se le ocurrió ir a la discoteca del hotel  quería tomar algo y bailar y a Refugio le pareció una buena idea.  Por supuesto a los chicos no les quedo otra que aceptar.
-Cosmopólitan –Dionisio le tendió a Refugio la copa con una sonrisa en el rostro, eso le traía tan buenos recuerdos
-Gracias –Ella sonrió y acepto la copa para dar un sorbo
-Y un martini –George le dio la suya a su esposa –Como a ti te gusta
-Gracias cariño –Melanie le dio un beso leve en los labios
Dionisio se sentó junto a Refugio y con mucha discreción dejo su mano junto a la pierna de ella para acariciarla despacio.  Ella le miro de reojo y sonrió divertida ¿estaba juntando?
-¿Vamos a bailar? –Melanie se levanto y miro a Refugio con una sonrisa
-Vale –Refugio se levanto sonriente y camino junto a ella hacia la pista
Dionisio y George se quedaron sentados observándolas mientras tomaban sus copas.
-No quiere casarse, ni tener hijos –George miro a su cuñado de reojo –Supongo que estarás contento
-¿Qué? –Dionisio frunció el ceño
-Siempre te quejas de que las mujeres te exigen matrimonio –George levanto una ceja divertido –Esta no lo hará
-Si –Dionisio suspiro. Ni matrimonio, ni niños Bien ¿no?
Durante el tiempo que estuvieron en la discoteca Refugio y Melanie no pararon de bailar, finalmente George y Dionisio terminaron uniéndoseles.   Eran las tres de la mañana cuando decidieron marcharse a descansar .
-¿Y?-Dionsio caminaba junto a Refugio por el jardin -¿Te lo pasaste bien?
-Tu hermana es muy divertida –Ella rió –Y tu no bailas mal, tengo que admitirlo
-Vaya, gracias –Dionisio sonrió divertido
-Me lo he pasado muy bien jefe –Ella se paro y se giro para mirarle –Gracias –le dio un suave beso en los labios y se aparto sonriendo –Buenas noches Dionisio
¿Buenas noches? Dionisio observo con el ceño fruncido como ella se alejaba ¿Le estaba castigando? Si, esa mujer le estaba dando su merecido  ¿Era ella quien tenia el poder? NO
-¿Dónde crees que vas? –Dionisio la sujeto por la cintura y la obligo a mirarle -¿Te pones ese vestido y luego crees que te voy a dejar ir?
-¿Tienes otros planes? –Refugio levanto una ceja
-Hace calor esta noche ¿no crees? –Dionisio la agarro de la mano y tiro de ella hacia la piscina –Un bañito nos vendría bien
-¿Pero que dices? –Refugio se resistía -¿Estas loco?
-Eso parece –Dionisio se coloco tras ella y la agarro por los brazos,  de esa forma al avanzar la obligaba a ir con el.  La llevo hasta la escalera de la piscina y se quito los zapatos –Yo que tu me quitaba los tacones
-No, Dionisio no –Ella se movía contra el pero lo único que lograba era que el riera aun mas.
-Tu decides –El se encogió de hombros y siguió avanzando
-Vale –Ella suspiro y con un movimiento sutil dejo sus pies descalzos -¿no puedo hacer que cambies de opinión?
-No –Contesto decidido y entro despacio en el agua, fue bajando escalón a escalón con ella.  Sus ropas se pegaban a su cuerpo con el agua y a el le estaba encantando percibir el cuerpo de Dionisio tras esa tela mojada.  Paro de caminar cuando el agua estaba a la altura de sus caderas –Esta buena ¿no crees?
-Sabes que me la voy a cobrar ¿verdad? –Refugio respondió mirándole de reojo
-Por supuesto –Dionisio la mordió en el cuello, soltó su agarre y acaricio sus brazos hasta llegar a los hombros  después bajo por su pecho y su cintura, estaba delineando su cuerpo despacio, disfrutando y Refugio no podía dejar de suspirar.  Bajo hasta su vientre y presiono con la palma de la mano –Aun tengo calor ¿Por qué crees que será?
-No se señor Ferrer –Refugio aguanto la risa -¿Quiere ayuda?
-¿Cómo vas a ayudarme? –Dionisio la giro para tenerla frente a el, se alejo un poco mirándola de forma picara. Refugio sonrió y levanto una ceja –No creo
Antes de que le diera tiempo a reaccionar Dionisio ya estaba sumergido bajo agua, mientras Refugio reía hundiéndole.  Le soltó y  espero a que saliera del agua, pero el no salía al exterior.
-¿Dionisio ? –frunció el ceño mirando el agua y entonces sintió como algo tiraba de ella hacia abajo.  Cayó al agua sintiendo las manos de el en su cintura, cuando volvió a salir al exterior, Dionisio la mantenía pegado a su cuerpo y la miraba triunfante.
-¿Y ahora? –El levanto ambas cejas sin parar de reír
Refugio solo le observaba ¿Y ahora? Ahora ella solo quería una cosa, acerco su rostro al de el y paso la lengua por sus labios.  Dionisio la miro sorprendido, cuando reacciono la beso bruscamente introduciendo la lengua en su interior.  La pego contra la pared de la piscina mientras colocaba las manos en su trasero. Refugio comprendiendo inmediatamente lo que quería enroscó sus piernas alrededor y gimió al notar la erección contra su vientre.  Rápidamente Dionisio tiro de la ropa interior de ella, lo bastante fuerte como para romperla y después abrió su pantalón.Sosteniendo se fuertemente a su camisa ella se arqueo contra el para recibirle, le necesitaba, le besaba y no le importaba nada mas.
-Dionisio–Refugio gimió su nombre cuando le sintió entrar en su interior
-Dios –Dionisio gruño contra el cuello de ella, esa mujer le descontrolaba  comenzó a moverse bruscamente, entrando y saliendo de ella mientras la sujetaba contra la pared.
El agua se movía alrededor de ambos mientras la calma de la noche solo se veía interrumpida por sus gemidos y suspiros.

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