La calma de la noche fue interrumpida por el sonido del teléfono, Refugio se removió entre los brazos de su marido, mientras Dionisio se quejaba abrazándola mas fuerte.
Al fin consiguió liberar uno de sus brazos y tomo el teléfono aun con un ojo cerrado
-¿Umm? –Suspiro ¿Qué hora era? Aun era de noche -¿Quién es?
-¡Refugio,Lucia se ha puesto de parto! –Damian gritaba nervioso al otro lado del teléfono -¡Vamos al hospital!
-¡Vale ya vamos! –de un salto se incorporo en la cama, empujando a su marido que rodó sobre esta y cayó por el otro lado al suelo
-¡Aughh! –Dionisio se levanto sobresaltado chocándose con la mesita de noche -¡¿Qué pasa?! ¡¿Ya?! ¡¿Estas bien?!
-¡Lucia está en labor de parto! –Refugio se levanto y se dirigió al armario -¡Tenemos que ir al hospital!
-Uff, menos mal –Dionisio respiro aliviado y al ver como ella le miraba se puso recto y serio –Si, ya me visto
Se vistieron rápidamente y cogieron todo lo que necesitaban, estaban cerrando la habitación cuando un portazo les sobresalto
-¡Ya! ¡Ya! ¡Ya! –Gabriel se paro ante ellos sin dejar de saltar y mover las manos nervioso -¡Ya! ¡Ya!
-¿ya? –Refugio le miro nerviosa -¿Ahora?
-Si, si , si –Gabriel miraba a todos lados nervioso
-¿Qué pasa? –Walter salio de su habitación preocupado
-¡Gabriel! ¡¿Quieres ponerte algo de ropa?! –Merianne miro a su hijo sonrojada
-¿Eh? ¡Mierda! –Sin nada al alcance le quito el bolso a Refugio y lo coloco delante de su entrepierna tapándose
-Este tipo es tonto –Dionisio negó con la cabeza –Tenemos prisa, Lucia se puso de parto
-No se quien es mas tonto –Refugio suspiro -¿Por qué crees que tu hermano esta tan nervioso? Camila también está en labor de parto
El revuelo en la casa se hizo presente, Merianne y Refugio fueron a ayudar a Camila a ponerse algo de ropa, mientras Walter se vestia y Gabriel tomaba prestado algo de ropa de su hermano
-Vamonos –Refugio cargaba el bolso con las cosas de Emilie
-Dámelo –Dionisio le quito el bolso -¿Llamasteis a Melanie?
-Yo la avise –Walter salio al pasillo -¿Nos vamos?
-Ahh –Camila se aferro al brazo de Merianne
-Tranquila –Refugio le coloco la mano en el brazo –Respira, pronto llegaremos al hospital
-¿Estas bien? –Gabriel la miraba preocupado –Yo conduzco
-Ni hablar –Dionisio miro a su hermano horrorizado
Bajaron las escaleras con cuidado y cuando al fin todos estaban en el auto, Merianne miro a su hijo
-Gabriel¿Tomaste la cartilla del medico? –Ella frunció el ceño
-Mierda –El abrió la puerta del auto y se bajo a toda prisa, cerro la puerta y sin darse cuenta había dejado pillada su camisa -¿Pero que? –tiro nervioso hasta que esta se rajo y se rompió
-¡Mi camisa! –Dionisio miro a su hermano con ganas de matarle
-¡Ya te comprare otra! –A toda prisas Gabriel corrió hacia la casa, subió a la habitación y tomó la cartilla, pero la mala suerte estaba de su lado esa noche. Mientras bajaba las escaleras a toda prisa, trastabillo y termino cayendo por ellas -¡Joder!
-¡¿Pero que haces?! –Dionisio que entro a buscar a su hermano al ver que tardaba lo miro sorprendido -¡Deja de hacer el payaso o tu mujer va a parir en mi auto!
-¡Pues no haberte comprado un monovolumen! –Gabriel se levanto quejándose y salio de la casa tras su hermano. Era el único coche en que cabían todos.
La familia Ferrer al completo se encontraba en la sala de espera del hospital, al igual que Robert y su nieta, Sophia . Gabriel había entrado al paritorio junto a su mujer mientras Damián había entrado junto a Lucia .
-¿Tu como estas? –Melanie se acerco a Refugio ofreciéndole una botella de agua
-Bien, no te preocupes –Sonrió y se sentó junto a su padre -¿Estas nervioso papa?
-Un poco –Robert abrazo a su hija con cariño
-¿Quieres que te traiga algo de comer? –Dionisio se agacho junto a su esposa y la miro con cariño
-No –Ella negó con la cabeza sonriendo –Estoy bien, no te preocupes
-Es que ya solo faltas tu –Melanie sonrió mirándola –Vaya nochecita
-Déjala de molestarla hombre –George miro a Refugio y le guiño un ojo
Dos horas mas tarde aun estaban esperando, hasta que al fin el primer doctor hizo presencia en la sala
-Familiares de la señora Camila Ferrer –El hombre se sorprendió al ver que todos se levantaban –Todo esta bien, el niño esta perfectamente
-¡Un niño! –Walter sonrió feliz -¡Otro nieto!
-Esta visto que la nieta se hace de rogar –Melanie sonrió feliz
-¡Soy papa! –Gabriel entro a la sala feliz -¡Tengo un hijo!-Si cariño –Merianne abrazo a su hijo llorando –Tienes un hijo
-¿Familiares de la señora Lucia Villareal? –Otro doctor se paro en la sala y todos se acercaron expectantes –Todo salio estupendamente, es un niño muy sano
-¡Un hermanito Sophia! –Refugio abrazo a su sobrina -¡Tienes un hermano!
-Un nieto –Robert sonrió y miro al techo dando gracias por la oportunidad que se le brindaba de estar junto a su familia
-Un niño –Damián entro a la sala y abrazo a su hermana –Tengo un hijo
-Si, un niño tan guapo como tu –Refugio sonrió feliz mirando a su hermano
-Y pronto un sobrinito eh –Damián acaricio la tripa de su hermana
-Pronto –Refugio fue a sonreír pero no pudo, ¿pronto? ¡Dios! ¡había roto aguas! Miro al suelo y vio el charco –O ya
-¡Ya! –Damián grito nervioso -¡Ya!
-¿Ya que? –Dionisio se acerco confundido, al ver a su mujer se puso blanco -¡¿Ya?! ¡Ya! ¡Ya! ¡Hay que ir al hospital!
-¿Dionisio? –Melanie miro a su hermano con las cejas levantadas -¿Dónde estamos hijo?
-¿Qué? ¿yo? ¿Eh? –miro a todos lados nervioso -¡Un medico!
-Y decía que yo hacia el payaso –Gabriel negó con la cabeza
-Hija ¿estas bien? –Robert ayudo a su hija tomándola del brazo
-Si, ah –ella levo una mano a su vientre –Pero agradecería que viniera el doctor
-¡Un medico! –Dionisio no dejaba de gritar nervioso
-¿Qué pasa? –José entro en la sala rápidamente y se quedo parado al ver la situación Todos se quedaron en silencio sin saber que decir -¿Refugio ?
-Si, ah –se incorporo hacia delante al sentir el dolor
-Vale tranquila –José inspiro aire y se acerco a ella –Respira, ven conmigo
-Contigo no va a ningún lado –Dionisio se interpuso –No toques a mi mujer
-Dionisio no es el momento –Merianne agarro a su hijo del brazo
-Hijo –Walter se interpuso entre ambos
-Yo soy medico –José miro a Refugio
-Me da igual –Dionisio apretó la mandíbula nervioso –Trae otro medico
-¡Ah! ¡Dios! –Refugio aguanto las lagrimas -¡Dionisio Ferrer deja que un medico me atienda de una maldita vez! ¡Me da igual si es José o el mismísimo papa!
Dionisio trago saliva y se hizo a un lado, José avanzo y la tomo del brazo, la guió hasta las sillas de rueda y la sentó en una de ellas
-¡Enfermera! –José llamo a una mujer que se acerco y se llevo a Refugio
-José –Robert se acerco a el pensativo –Avisa a otro doctor
-¿Cómo? –El lo observo con el ceño fruncido -¿Desconfías de mi?
-No –el suspiro –Pero Dionisio no esta cómodo con que tu trates a su esposa, respeta eso ¿lo harás?
-Esta bien –El asintió y se marcho del lugar
Cinco horas mas tarde ya habian subido a Lucia y Camila a una habitación, todos seguían esperando en la sala a que Dionisio saliera del paritorio o que el doctor les informara de todo.
-¡Ya! ¡Ya! –Dionisio salio corriendo hacia ellos -¡Tengo una hija! ¡Una hija!
Corrió hacia su madre para abrazarla con tan mala suerte que resbalo y cayo justo donde aun estaba el charco de Refugio , que al ser de madrugada las limpiadoras aun no habian venido a limpiar.
-¡Dios! ¡Que asco! –Gabriel se tapo la boca para no reír
-¡Dionisio! –Melanie ayudo a su hermano a levantarse
-Definitivamente son tontos –Merianne miro a sus hijos negando con la cabeza
-Pues este patoso tiene una hija –Dionisio sonrió feliz –Tu primera nieta mama
Y al fin las familias Ferrer y Villareal, estaban al completo ¿O no?
Pues no, Melanie se decidió a buscar la niña, pero de nuevo trajo un niño, al que llamo Walter, como su padre. Por parte de Lucia y Damián , se decidieron por quedarse con los dos hijos que tenían, Sophia y el pequeño Robert. Gabriel tampoco tenia especial interés en tener mas hijos, con su pequeño Daniel estaba mas que contento, pero Camila quiso buscar mas y de nuevo un niño, Bruno y buscando la niña llego el tercero, Frank.
En cuanto a Refugio, ella que una vez dijo que no quería hijos termino con dos niñas y un niño, tres hijos que la llenaron de felicidad Alison, Melanie y Bruce.
Una gran familia, unida, llena de amor y cariño La familia que Refugio siempre soñó tener y aquella que una vez pensó que había perdido y que jamás vería
Pues no, LA SECRETARIA, había llegado a lograr aquello que tanto quería.Pues muchas gracias por haber leído la historia y creo que talvez empezaré otra ❤️❤️
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La Secretaria
RomanceBueno aquí les traigo esta nueva historia espero que les guste y es una adaptación